martes, 2 de abril de 2019

66º Festival de San Sebastián. Reseñas:

Ash is Purest White:
"La fascinante estampa sobre la violencia que configura Jia Zhang Ke en cada una de sus películas es de una orfebrería precisa, que maneja la sutileza y la sensibilidad para hablar de algo tan vivo como por momentos excesivo. Su última película nos regala una primera parte en la que la crónica de una sociedad embravecida y empobrecida se fusiona con el valor de una mujer tan singular como repleta de vértices. El drástico cambio que sufre hacia mitad de la película, supone un salto de riesgo, pues no solo reconfigura el valor de la historia, sino que despoja por completo al personaje. Esta motivación no siempre firma sus cartas con acierto, y encuentra tedio e irregularidad en sus fines conclusivos. No obstante, a pesar de cierta desigualdad entre sus dos trazados, la película maneja un lenguaje audiovisual fino y solvente, y encuentra en la extraordinaria Tao Zhao un aliciente para disfrutar de uno de los trabajos interpretativos más completos y vibrantes del año."

NOTA: 7(****)

Con el viento:
"Pocas veces con la gestión de lo mínimo se consigue brillar tanto. Se trata de una enmienda tan complicada como caprichosa a veces. En cualquier caso, este extraordinario debut se perfila en esta idea, pues su realizadora Meritxell Colell maneja unos mínimos recursos, un ambiente muy intimista, para hablar de la nostalgia, de la memoria, de la familia, de las raíces, y de otros muchos conceptos que viajan sobre los origenes del amor. El amor en nuestra vida, aquel que fragua la primera concepción de lo que somos. Para ello, Colell apela a valores sensoriales: sonidos, imágenes, y hasta olores que traspasan la pantalla para devolvernos al calor del hogar. En ese conjunto de valores sensoriales, la sensibilidad y la sutileza se despliegan como armas capaces de llevarnos a los rumores de nuestra más tierna infancia. Así lo vive Mónica, la protagonista de este bello relato, un viaje de retorno para entender muchas de las cuestiones que asolan con ferviente duda el quebradizo presente que nos ocupa. Confiada en un reparto sublime, Colell nos regala una de las óperas primas más impresionantemente mínimas que se recuerden."

NOTA: 8(****)

Dantza:
"Adentrándonos en las raíces de lo vasco, nace esta obra de danza, tan bella como compleja. Partiendo desde lo físico, biológico, hasta una dimensión cultural, toma forma este ejercicio que es capaz de aunar numerosas voces y tendencias sobre el origen. El origen de nuestra vida, de lo que somos, de lo que vivimos y como lo vivimos. Una muestra que se realza en las precisiones de una notable fotografía, y de un acompañamiento musical tan meditado como trasparente. El resultado es un ejercicio inclasificable, incansable, que quizás encuentra en su segunda mitad cierto lastre atribuido a la reiteración de sus formas, pero que en general, con sus desigualdades y cierta escasez de líneas definitorias, merece ser destacado dentro del panorama cinematográfico."

NOTA: 6,5(***)
 
High Life:
"La odisea espacial y los albores de la ciencia ficción nos han mostrado un arsenal cinematográfico tan amplio como generoso en sus expresiones. La realizadora Claire Denis nos propone una historia ubicada en los límites de la sexualidad, y la reproducción humanas, para hablar sobre la vida, las fronteras de la misma, y la enmienda futura. Nos deja perplejos con una introducción absolutamente mágica, inundada por el mejor cine del año, pero tras este telón de humo, la película comienza a desequilibrarse por sus imperfecciones, sus excesos, y la falta de coherencia de un conjunto, amoldado en la búsqueda del efectismo. Es una película que, admirando sus virtudes, entre ellas una notable fotografía y la presencia de la siempre estimulante Juliette Binoche, derrapa continuamente en su idea de trascender con propuestas tan burdas como manidas."

NOTA: 6(***)

In Fabric:
"La combinación de terror y comedia nos ha ofrecido ejercicios tan cutres como sumamente entretenidos. Así se presentan unas tendencias tan al margen, como a veces reivindicables dentro de la esfera de concepción del cine. Peter Strickland juega con las claves de este tipo de cine, en un ejercicio tan sofisticadamende irónico, como complejo en sus dimensiones discursivas. La película fragmentada en dos historias encuentra su auge sublime en el primer tramo, frente a una segunda expresión ciertamente repetitiva e inferior. División que afecta a un conjunto firmemente respaldado por una estética feroz, una mirada singular y la firmeza de unos actores entregados a una película tan arriesgada como finalmente notable."

NOTA: 7(****)

La noche de 12 años:
"Abordar la historia, y más reciente, se antoja en numerosas ocasiones una enmienda compleja y complicada, por numerosas cuestiones. Entre ellas, caemos en la idea de ser tan excesivamente rigurosos, que muchas veces el material cinematográfico queda tristemente lastrado. Álvaro Brechner compone la historia de la dictadura uruguaya a través del encerramiento durante 12 años de tres figuras claves en este proceso. Para ello, los juegos de descontextualización, estructuración y trabajo documental desaparecen, para adentrarnos en la mirada y el dolor, dolor que firma esperanza finalmente, de tres seres humanos. Su viaje se convierte en ejemplo de superación a través de un juego expresivo absolutamente memorable, en el que pasado, presente, y por supuesto futuro, de un modo sutil, conviven para armar este puzzle ciertamente vibrante. Brechner firma su mejor película hasta la fecha y problablemente uno de los ejercicios históricos más hermosos que se recuerden. Desde la precisión del guion, pasando por la firmeza audiovisual de su realizador y la grandeza técnica de la cinta (extraordinarios los trabajos de fotografía y música-incluyendo la dolorosa y sublime aportación de Silvia Pérez Cruz-), y terminando por tres trabajos interpretativos sublimes, todo se afirma y se reafirma para componer una película histórica, una película de necesaria aportación, y un hermoso y vibrante ejercicio de emoción en estado puro."

NOTA: 9(*****)

Tiempo después:
"Nuestro imaginario inevitablemente rescata una y otra vez, lo que fue y es aquella obra imperecedera llamada "Amanece, que no es poco". Una película tan incomprendida en su momento, como finalmente trascendente hasta la realidad de nuestros días. Su especie de continuación había generado amplia expectativa, sin embargo, las posiciones precedentes tan firmes siempre generan decepción. Y así ha sido, la nueva película de José Luis Cuerda, lejos se encuentra de aquella pieza de culto, pues sus armas manejan lo artificioso y lo intrascendente con amplia frecuencia. No obstante, estamos ante un ejercicio habilidoso, de planteamientos audaces, reparto entregado y ciertas líneas muy interesantes. Entendiendo las distancias con la obra precedente, y admirando su capacidad de entretenimiento, estamos ante una obra muy anecdótica."

NOTA: 6,5(***)

Viaje al cuarto de una madre:
"Entre los silencios amargos y las palabras precisas surgen historias, bellas por su esencia y admirables por su contención. Bajo estas líneas nace el debut de Celia Rico, una película que nos lleva a la relación de una madre y una hija en constante y silenciosa lucha con el viaje del duelo. A través de gestos inmensos, de caricias, de sonrisas, de palabras llenas de vida se construye un cuento mínimo en sus formas, pero máximo en sus emociones, tan latentes que contagian ideas y sentimientos absolutamente universales. Quizás si hay algo que achacarle a la cinta es su falta de arco dramático, que a veces se convierte en cierto ejercicio de pausa, que más que componer, resta al conjunto. Sin embargo, su sensibilidad, su constante humanidad, y unas Lola Dueñas y Anna Castillo impagables, nos regalan uno de los debuts más bellos del año."

NOTA: 7,5(****)