martes, 18 de mayo de 2010

Crítica: Alicia en el país de las maravillas


Alicia en el país de las maravillas: 5,5(***)
Nueva versión, nuevo estilo de este fantástico cuento, cuya historia cambia radicalmente. El film comienza de un modo sugerente, enmarcado en la época victoriana británica, en un marco real, que nos adelanta el fantástico contraste con lo imaginario, lo fantástico, lo inusual. Burton se adentra en la madurez de Alicia, una Alicia ya casi adulta, que huye de los compromisos sociales y la vez se acerca a su programado e indeseado final junto a alguien que no quiere. Sin embargo Burton diseña una Alicia aburrida, sosa y poco atractiva. Alicia es el personaje de menor fuerza del film, Burton da "esquinazo" a Alicia y se fija en los detalles del relato, aunque sin éxito. Burton pretende más de lo que consigue, y su fórmula cansa. No obstante, el film resulta ameno y entretenido, gracias al indiscutible trabajo técnico. Muy atractivo y de gran fuerza visual. Frente a un montaje repetitivo, y de escasa personalidad, nos encontramos con una ambientación prodigiosa, decorados increíbles, al igual que el excelente vestuario de Collen Atwood. La caracterización física es buena, pero falla en el maquillaje de Alicia, excesivo y mal realizado. La música de Danny Elfman es original y capaz de captar las emociones. Otros detalles técnicos, como sonido, efectos especiales, fotografía...resultan correctos. El guión y la dirección flojean y aburren, un trabajo repetitivo de dirección se resbala gracias al simple guión. Las interpretaciones son bastante lineales, pero debido en parte a los frágiles personajes, construidos con debilidad, Mia Kasikowska resulta aburrida, al igual que varios miembros del reparto. Johny Deep resulta pesado y poco creíble. Anne Hathaway excesiva. Sin embargo, Helena Bonham Carter hace una excelente interprertación en su gran reconstrucción de la reina roja. Ante todo un film entretenido, pero excesivamente pretencioso. Burton pierde credibilidad y se acerca al simple cine comercial.

Lo mejor: La dirección artística y el vestuario.

Lo peor: Es excesivamente pretenciosa.

1 comentario:

Jesús Kuicast dijo...

gran crítica Alberto, saludos desde www.nuevoinfocinema.blogspot.com