martes, 12 de mayo de 2015

Penúltimas críticas:

El congreso: 
"Sobre una base de gran riqueza expresiva como es la novela de Stanislaw Lem, el visionario Ari Folman despliega su particular salto internacional. Una coproducción de presupuesto presumiblemente superior a sus otros films y con importantes resonancias mediáticas. No obstante, a pesar del jugoso material que se prestaba a una conversión estimable, su realizador naufraga en un intento quebrado de aunar realidad y ficción como paradigma posmoderno de nuestro tiempo. La parte de acción real es tan anodina e impostada que duele y más cuando la animación es tan tremendamente imaginativa y te permite flotar con dulzura por mundos casi ansiados. La eficiencia técnica, y la virtuosidad de Folman como director se quedan en segundo plano ante una película tan vacua como pretenciosa, en la que prevalece la sensación de que podría haber navegado por otros mares."

NOTA: 6(***)


Enemy:
"Establecer una definición de esta curiosa visión de "El hombre duplicado" de Saramago puede resultar un ejercicio estúpido, cuando la riqueza de este documento se basa en entablar un diálogo personal sobre unas bases racionales. Y así se antoja la película, la cual noquea al espectador en la confusión de sus palabras e imágenes. Su guion retorcido, y su inquietante atmósfera fuertemente liderada por la portentosa intervención del estupendo Jake Gyllenhaal, envuelven de una forma un tanto caótica, tanto que cuando ese final tan absurdo como admirable aparece, nuestra abrumación es sobredimensional. Esta mirada a la crisis de identidad viaja por numerosas sendas filosóficas y su paleta de matices es tan compleja que la necesidad de visionados múltiples para poder entenderla y valorarla es casi exigible. No obstante, con su complejidad e interés, para un servidor se presenta algo confusa en sus diálogos, y exploraciones visuales, dejando erróneamente sólo para el final la resolución de sus valoraciones y descripciones."

NOTA: 7(****)

Housebound:
"Acudiendo a un arranque embarcado en la sintonía del peor cine de terror nortemamericano, despliega sus cartas rápidamente y conforma con inmediatez la sátira que quiere transmitir sobre un género tan susceptible de ella. El problema es que la enmienda se antoja tan facilona, tan evidente y por último tan ridícula, que lo que podría haber sido un hilarante ejercicio de crítica acaba definiendo un intento fallido de transgredir que baila entre lo ridículo y lo obvio. No obstante, la agilidad de la narración y ciertos personajes que bien merecerían un punto y aparte, como el que interpreta notablemente Rita Te Wiata, limpian en cierta manera la función de la insuficiencia a la que se acoge, y que persiste bajo el liderazgo de un erróneo trabajo de Morgana O´Reilly."

NOTA: 4(**)

Pride:
"Con una presentación tan bienintencionada, que se puede prestar a todo tipo de ataque, nace esta película bajo el adjetivo de la sorpresa. Sorpresa porque con sus condicionantes, su clara vocación comercial y buenrollista, y cierto endulzamiento de los problemas cotidianos, consigue emocionar y dejar un fuerte poso dentro de quien la  disfrute. Pues si algo se estima de este ágil y todoterreno ejercicio de comedia es una honestidad que rompe barreras. Su belleza emocional y la veracidad de los personajes inundan de lágrimas y risas la función. Su guion explora con habilidad e inteligencia las claves de la mejor comedia, se afirma con un trabajo de dirección notable, redondeado por una excelente factura técnica (mención especial para la selección musical), y se pule gracias a la entrega absoluta de un reparto en estado de gracia. Ellos son esa luz tan luminosa que inunda cada hueco de la película, por lo que es imposible no querer a cada uno de los personajes de esta dulce mirada a la vida."

NOTA: 8,5(****)

Yves Saint Laurent:
"Rodeado de un aura de infravaloración camina uno de los biopics más castigados del año. Una revisión de la vida de uno de los grandes de la moda, bajo unas directrices casposas, rancias y academistas. Un guion que navega por todos los lugares comunes del género, y abusa de un tratamiento de los personajes muy maniqueo. No obstante, frente a otros ejercicios similares o peores vilmente auspiciados por gran parte de la crítica, esta película injustamente tan vilipendiada, adquiere personalidad gracias a una notable puesta en escena. La elegancia de su dirección, se funde con un trabajo técnico estimable, donde destaca un vestuario de gran poder expresivo y una bella partitura que acompaña con mimo a las imágenes. Y encima de todo ello, planea con absoluta firmeza un trabajo merecedor de todos los elogios. Pierre Niney da cuerpo y alma a un Yves Saint Laurent para el recuerdo."

NOTA: 6(***)