domingo, 26 de junio de 2011

Crítica: Pequeñas mentiras sin importancia


Pequeñas mentiras sin importancia: 8,5(****)
Una de la sorpresas fuertes de este año supone el nuevo film de Guillaume Canet. Con ciertos "peros" entraba en el cine, un film francés de 154 minutos, la idea me agobiaba un poco, porque podría resultar un film pesado de duración excesiva, aunque un impulso me movía, el amor por el cine francés, al final de la proyección salí encantado, efusivo y muy contento con lo visto. El film dentro de su sencillez y dulzura es una gran obra. Empieza con fuerza, descaro, se maneja con suavidad y finaliza de forma radical y abrumadora. En parte, estos contrastes perjudican a la película, la cual pierde la fuerza de suavizar su contorno de forma redonda. Su guion sorprende y engancha, y a veces te hace dudar entre lo excesivo y lo auténtico. Guillaume Canet dirige con fuerza y sabiduría, con destreza y manejo este film que hace de lo pequeño algo enorme, que transforma la sencillez en majestuosidad, y esta lección la maneja Canet con gran soltura dándole ese tono de frescura y originalidad al film que es realzado por una bella fotografía, un buen montaje, una aceptable ambientación y una perfecta selección musical, y que es consagrado por su magnífico elenco de actores, todos y cada uno brillan con luz propia. Cada actor asimila su rol con realismo y naturalidad, consigue reflejarnos realidades cotidianamente experimentadas, François Cluzet se desenvuelve con mucho humor, Marion Cotillard da el toque sensual, introvertido y dramático al film, Guille Lellouche desgarra la pantalla...Todos los actores, desde el primero al último se dejan la piel en esta historia llena de mágicos momentos. Un film que te sorprenderá y te hara reír y llorar, ¿Se puede pedir más?

Lo mejor: El magnífico elenco de actores.

Lo peor: Su radical cambio final.

1 comentario:

Ismael Cruceta dijo...

A mí me encantó, y, efectivamente, me hizo reír y llorar. Mi crítica la publiqué hace unas semanas, por si te quieres pasar a verla.
Un abrazo!