viernes, 22 de octubre de 2010

Crítica: Amador


Amador: 9(*****)
Una rosa marca el principio y fin de esta tragicómica historia, como bien se dice en el film, "las flores están presentes en todos los momentos de la vida", y esa es la esencia de esta íntima película. Un film de detalles, de gestos, de miradas, de silencio. Una historia hecha para conmover y para emocionar. La fuerza del film reside, sobre todo, en la capacidad para hacer de lo cotidiano, un espectáculo de emociones, la capacidad imaginativa de Aranoa sorprende y traspasa fronteras, aprende a saborear la mínima esencia, el silencio apagado, el gesto sencillo y la palabra clave, un film para pensar, reflexionar e involocrarse. Fernando se desvía un poco de su carga pesimista, para ofrecernos la película más optimista de su filmografía, un film que a pesar de los problemas, ofrece una salida, un gramo de bondad, un ápice de amor, y eterna felicidad. El guión de Aranoa toca los puntos más destacados de las relaciones de soledad, de las dificultades de integrarse en este mundo, el sentimiento de culpa y responsabilidad, y la necesidad de vivir, por encima de todo, todo ello reflejado con maestría y bello lírismo cotidiano. El título y el fim son una profunda reflexión sobre la vida y la muerte, la muerte que da paso a la vida, el espacio dejado que hay que cubrir, una perfecta sinfonía que capta las emociones más cotidianas y sencillas. Aranoa dirige con pulso esta historia tan personal, dibuja un mundo de claroscuros, y de silencios. Su equipo técnico da la talla, destacando la sensacional fotografía de Ramiro Civita, y la emocionante, y pausada música de Lucio Godoy. Si algo sabe hacer Fernando León de Aranoa, es dirigir actores y una vez más lo consigue con nota, todos los secundarios forman un reparto complejo y fantástico, destacar a la divertísima y sensacional Fanny de Castro, y al sincero Celso Bugallo. La protagonista Magaly Solier se mete de lleno en el papel de Marcela, un papel repleto de matices, que lleva a la perfección, con excelentes dotes de naturalismo y credibilidad. Sin duda, ella es la película, y su esencia. Fernando León de Aranoa ha sabido arriesgar y triunfar, con la simpleza y la cotidianidad de la vida.

Lo mejor: MAGALY SOLIER.

Lo peor: Que no se llegue a captar la verdadera esencia del film.

lunes, 18 de octubre de 2010

Crítica: Manolete


Manolete: 6,5(***)
Desde que fuera anunciado su rodaje, hace ya, más de 6 años, "Manolete" ha dado vueltas de un lado para otro, fraudes, juicios, dificultades económicas, y demás problemas que han hecho que a día de hoy no se haya estrenado en España, siendo una película mayoritariamente española. Francia la acogió en marzo y recientemente lo ha hecho Italia, una sucesión de críticas negativas ha secundado a la película, pero no me las creo, no tienen fuerza en sus argumentos, ni se justifican con razonamiento. Más de cinco años de espera, son demasiados y las expectativas crecen y crecen, esperando ver una obra maestra, ante el film correcto que no encontramos sobre la vida del famoso torero. La verdad y cierto es, que el film no se inició con demasiado acierto, eso de que Menno Meyjes la dirigiera, y de que se rodara en inglés no sonaba demasiado bien, le quitaba solidez al asunto. De hecho la dirección del perdido Menno Meyjes es lo más flojo del film, no se maneja bien, no maneja ni a sus actores, ni a su equipo, que se deja la piel para sacar el film adelante. El guión tiene momentos de esplendor, frases sueltas que brillan, pero que resultan "sacadas con pinzas" dentro de la irregularidad y la simplicidad de este guión. Con respecto al equipo técnico, la cosa sale notablemente parada, Robert Yeoman pone luz y sombra a este "Manolete", de forma correcta, pero sin deslumbramientos. La música de Javier Limón, resulta una grata sorpresa, al darle ritmo y fuerza al film, una música que llega al corazón, y hace que la sangre de Manolete te corra por las venas. El montaje, con algunos errores destacables, consigue momentos de gran lucidez y brillantez. Destacar la perfecta ambientación del maestro Salvador Parra, y los sobresalientes vestuarios de la extraordinaria Sonia Grande. La caracterización física, no es de lo mejor, que digamos, comete bastantes fallos, sobre todo en la caracterización de Segura y Echanove, se nota en exceso el maquillaje implantado en el rostro. El equipo técnico consigue que un film a punto de la quiebra resulte interesante, atractivo y entretenido. En cuanto al campo interpretativo, personajes muy artificiales, no me creo a la madre de Manolete, ni a "José Luis Dominguín", entre otros, falla el guión, pero también el talento interpretativo. Adrien Brody se mete en el cuerpo de Manolete, por su sorprendente parecido físico, pero defiende el personaje con mera corrección, cuando podía haber brillando. Juan Echanove está bastante soso, al igual que el difícilmente creíble Santiago Segura, los dos defienden de forma correcta sus respectivos personajes pero sin dejarse la piel. La nota fuerte de las interpretaciones y de todo el film es Penélope Cruz, grande en su papel de Lupe Sino, la película está hecha para ella, y la película es ella, una interpretación que hace creíble lo increíble, que le da sentido a un film interesante, pero lleno de errores, bellísima, luciendo el rico vestuario, se desgarra y consigue otra buena interpretación para su carrera. Su química con Adrien Brody resulta creíble, solo por su tremendo esfuerzo, ya que Brody aporta poco a la relación de los dos personajes.
Un film que si por algo será recordado, es por la fuerza de Penélope Cruz, y por la "maldición" que tiene detrás.

Lo mejor: Penélope Cruz, brillante en todos los sentidos.

Lo peor: Menno Meyjes no ha sabido defender la historia de Manolete.

viernes, 8 de octubre de 2010

Crítica: Un tipo serio


Un tipo serio: 7(***)
Otro año más, los Coen al pie del cañón, sumergidos en la comedia, un género que dominan con gracia y ligereza, y en él que innovan e imaginan. Su imaginación es desbordante, te deja sorprendido, por la contundencia de sus historias, por la fuerza de sus personajes, por la extravagancia de los diálogos y esa acidez propia de ellos. Su nuevo film, lleva su sello indiscutiblemente, su esencia, pero, sin embargo, no me llega a convencer, quizás, es porque abarca demasiados temas, demasiados géneros, y no los llega a desarrollar y definir con claridad, su puesta en escena es excesivamente sencilla y tranquila, para el tono que muestra el film, le falta velocidad, le falta extravagancia, le falta ritmo. El guión esta lleno de increíbles momentos, tiene una fuerza arrolladora, pero le sobran silencios y le falta el hecho de una mejor puesta en escena. Esforzado trabajo de dirección de los hermanos Coen, junto a un genial equipo técnico, donde destaca Roger Deakins, con su bella fotografía, y un reparto ácido, elocuente y extraordinario, Michael Stuhlbarg, construye su personaje de forma ejemplar, y nos ofrece una notable interpretación. Otro apartado del film, que destaca, es el juego de la diferencia cultural y religiosa, como utiliza esta fuente con sutil ironía, como nos muestra facetas y anécdotas de los personajes. mucho más real de lo que aparenta y mucho más fantástica, de lo que pensamos.

Lo mejor: El sello de los Coen.

Lo peor: Le falta ritmo.

lunes, 4 de octubre de 2010

Crítica: Todo lo que tú quieras


Todo lo que tú quieras: 8,5(****)
Achero Mañas se jugaba muchas cartas en este film. El proyecto tenía más riesgos que seguridades, se ha tirado desde bien alto y ha caído muy de pie, ha sobrevivido, y ha hecho otro gran film que añade a su corta pero excelente filmografía como director. Achero Mañas demuestra su gran trabajo, y dirige con pulso esta difícil historia, sabe diseñar el guión y después plasmarlo, juega a la perfección con su equipo técnico y hace brillar a sus actores, tratándolos con excelencia. La dificultad de la historia es bastante evidente, el film podría haber caído en la lágrima fácil, el convencionalismo, lo repetitivo. Pero Mañas ofrece otra visión, una visión mucho más abierta, que además de analizar la situación concreta de la superación, nos hace pensar en otros temas universales, a la orden del día en tantos y tantos países, especialmente en el nuestro. Una historia singular, sencilla, que se mantiene por el peso del sólido guión, y su preparada atmósfera, la notable fotografía, el buen montaje y el acompañamiento musical, que construyen un hilo que te coge y no te deja hasta dejarte abrumado al final. Pero sin duda, el punto álgido del film es su reparto, de los mejores del año, un reparto más que notable, desde las pequeñas, pero sólidas intervenciones de Ana Risueño y Nwaja Nimri, la díficil y destacable interpretación de José Luis Gómez, el glorioso descubrimiento de Cristina Fernández, todo un riesgo, pero una interpretación cargada de emociones y naturalismo, con una mirada única, hasta el gran trabajo del film, la excelente interpretación de Juan Diego Botto, un personaje muy complicado, lo defiende de forma bestial, de forma apabullante, puede que estemos ante una de las mejores interpretaciones que el cine español ha dado este siglo XXI. Recomiendo ir a ver este film único, bello, pero sobre todo necesario.

Lo mejor: JUAN DIEGO BOTTO, bestial.

Lo peor: La controversia de la temática.