Crítica: El mal ajeno

El mal ajeno: 4,5(**)
Varios factores vaticinaban que este film iba a ser el film del año, como que iba a ser presentado en el festival de Berlín, que Alejandro Amenábar lo apoyaba, que Eduardo Noriega y Belén Rueda aparecían en el reparto y que la historia parecía sugerente. Pero este film se ha llevado un buen batacazo, tanto a nivel de la taquilla, como a nivel de críticas. La verdad que el film me parece un fracaso total, porque podría haber sido algo magistral. Ni la historia se aprovecha bien, ni los personajes están bien construidos. Todo en el film avanza con tensión, pero sin ningún un tipo de guía, llegando a situaciones de pena. Tengo que decir que la factura técnica de la película es bastante buena, el sonido funciona de forma notable, la música es acertada aunque muy correcta, buena es la fotografía, el montaje, el maquillaje...Pero el guión es un entramado de catastróficas desdichas, que solo busca el morbo y la lágrima fácil, si hay algo que destacar positivo del film, es su sinceridad a la hora de mostrar el día a día de un hospital, pero fuera del hospital, la historia se va al traste. Óskar Santos tropieza debido al desastroso e inesperado guión de Daniel Sánchez Arévalo, este chico no sabe dirigir con coherencia, se le va de las manos. Con respecto al reparto, no funciona, quizás porque están mal dirigidos, o mal encaminados por el guión, nadie da la talla, Eduardo Noriega sobreactua y está forzadísimo, Clara Lago se queda estancada, Angie Cepeda no hace creíble el personaje...quizás la más acertada del reparto es Belén Rueda, que defiende su personaje con dignidad, pero sin llegar a destacar. Todo ello nos lleva a un film que entretiene, te mantiene en tensión, e incluso atrapa, pero que se ha quedado muy muy por debajo de las expectativas.

Lo mejor: La sincera estampa de la vida en los hospitales.

Lo peor: El desastroso guión.