"Malick
ausente durante varios años, y comprometido a centrarse en un solo
proyecto, vuelve esta vez con acelero y con esencias de su última obra
maestra. Pues su siguiente e estimulante película vuelve trás un poco
más de un año, de que "El árbol de la vida" arrasara con la crítica de
medio mundo, y llegara alcanzar nominaciones importantes en los Oscar,
algo inexplicable para el cine de este realizador, tan único y
diferente. Un maestro de lo visual, capaz de manejar un lenguaje
complejo que va a contracorriente de las banalidades que sostienen la
esfera cinematográfica actual. Su nueva incursión en el Séptimo Arte,
guarda mucho de parecido con su antecesora, tanto en forma como en
contenido. Malick vuelve a custionarse las paradojas de la vida, pero
esta vez anclando su mirada en las relaciones de pareja, y en ese
sentimiento díficil de definir llamado amor, y que él intenta desglosar
acudiendo de forma continua a sus aspiraciones espirituales y sus
obsesiones sobre la fuerza de la naturaleza en la vida del ser humano.
El maestro norteamericano vuelve a desplegar su ingenio visual, su
manejo de la cámara, de los planos, acompañado de un todopoderoso
Emmanuel Lubezki, que juega de forma sobresaliente con las luces, las
texturas, las emociones, construyendo un clímax que ilumina la vena
sensorial del espectador. Pero, a diferencia de su colosal obra
anterior, Malick dibuja un guion inconstante, con continuas subidas y
bajadas, provocando que esa poesía que durante momentos se mantiene
firme, roce lo banal, e incluso llegue a provocar un sentimiento cercano
a la estupidez. La historia funciona de forma
irregular, aunque arranca con fuerza y termina débilmente, el problema
está en ese nudo central que no llega a explotar narrativamente, ni
llega a contagiar la explosión de sus emociones al espectador,
provocando cierto tedio y desconcierto. Los personajes como siempre
estimulantes en las obras de Malick, esta vez alcanzan cierta
superficialidad, que se vuelve peligrosa para el relato, aunque la
notable construcción de sus actores salve este aspecto del film,
especialmente una imponente Olga Kurylenko, un contenido Javier Bardem y
una emotiva Rachel McAdams, que se repliegan de forma acertada frente a
un soso Ben Affleck, que no llega a encontrarle la forma a su
personaje, de compleja definición. Punto y aparte,
es el destacable equipo técnico, a parte de la extraordinaría mano de
Lubezki en la fotografía, el montaje enlaza con soltura y maestría cada
uno de los maravillosos planos conducidos por el genio de Malick, la
música encaja su originalidad con las piezas clásicas de forma estimable
y la ambientación se aferra de forma acertada a la historia. El manejo
visual característico de Malick se mantiene firme y constante, pero su
historia es un continuo altibajo que no llega a explotar todo su poder
narrativo."
Lo mejor: Sus poderosas y bellas imágenes.
Lo peor: Los altibajos de un irregular guion.
NOTA: 7,5(****)
3 comentarios:
La película no la he visto, así que no puedo opinar, pero no quería dejar de comentar el cambio de diseño. Buenísimo. Especialmente me gusta la cabecera. Sin duda un gran acierto.
Saludos!!!
Muchas gracias, le debo el diseño a Sergio Sánchez, que tiene un blog muy interesante sobre esa temática: http://sergiosadesign.blogspot.com.es/
=)
http://sergiosadesign.blogspot.com.es/
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