Crítica: El consejero

"Bajo guion del prestigioso McCarthy, regresaba Ridley Scott con un título que prometía convertirse en una de las piezas claves de su filmografía. No sólo por la apuesta por este famoso novelista, sino también por un reparto de altura y una gran factura técnica, el film sonaba demasiado bien. Quizás por ello, después de ver y analizar la nueva producción del realizador norteamericano, las expectativas se hayan visto muy mermadas. Para empezar, ya de partida nos encontramos con el punto más negativo del film, se trata del guion diseñado por el propio McCarthy. Ser un buen novelista no asegura tener un buen manejo en la escritura cinematográfica, y así se ha demostrado en este caso en el que este prestigioso novelista firma un guion lleno de agujeros, mal estructurado, mal desarrollado y con unos personajes que parecen meros accesorios de una historia que busca más el efectismo de sus imágenes que sorprender con una buena historia y con arrebatadores diálogos. Partiendo de esta negativa premisa, nos encontramos con un Ridley Scott en baja forma, que parece un novato tras la cámara y se muestra incapaz de narrar con eficacia a través de las imágenes, acudiendo a planos mal compuestos, y que se mueven bajo una linealidad que poca explosión visual aporta a la película. A esto unimos un reparto, completamente desubicado, que consigue ser arrastrado por un diseño de personajes completamente nefasto. Los estereotipos ahogan la pantalla, e impiden que unos actores de nivel desarrollen sus cualidades interpretativas. Cuesta entender que la mayor aportación interpretativa sea la de Cameron Díaz, con un personaje que le viene y le funciona bien. Por contrapunto, la película no llega a resultar mala del todo, y se digiere cómodamente, gracias sobre todo a la sobresaliente eficacia técnica del film. El impecable trabajo técnico, absolutamente pulido, destacar las labores de fotografía, sonido, montaje y efectos especiales, nos permite seguir con atención una película entretenida, pero que prometía mucho más que eso. "El consejero" es un buen ejemplo de aquel cine que aspira a lo máximo con muchos medios, descuidando las labores creativas, que a la hora de la verdad son las que explican la valía de una película y su resistencia al paso del tiempo."


Lo mejor: La excelente factura técnica.



Lo peor: Un guion repleto de carencias.

 

NOTA: 5,5(***)