Crítica: Yo, también

Yo, también: 9,5(*****)
Una de la grandes propuestas del cine español de 2009, que nos está dejando una buena cosecha. Esta ópera prima no iba a ser menos, la historia no es fácil de tratar, un tema muy delicado y muy presente en nuetra sociedad. "Yo, también" no es un simple retrato del síndrome de Down, es una oportunidad al amor, ya que dicha oportunidad la tenemos todos. Álvaro Pastor y Antonio Naharro estos jovenes talentos, han hecho una película auténtica y sincera, lo que podría haber caído en la ñoñería y en la lágrima fácil, ha resultado ser un drama extraordinario, con una historia de amor que traspasa fronteras. Cada uno de los momentos del film, derrochan ternura, amor, humanidad. Sin duda el funcionamiento del film, no hubiese sido lo mismo, sin el extraordinario guión. Un guión que desde su inicio, no deja de brillar, y que encamina el film por un camino de maestría hasta llegar a un final muy humano y brillante. Dirección arriesgada, la de estos jóvenes talentos, se nota una especial dirección de actores. Estos actores han brillado, sobresalido y son el alma y el cuerpo del film. Todos los secundarios, desconocidos para nuestros oídos, pero llenos de grandeza, elevan a dos actores(Lola Dueñas y Pablo Pineda), que han demostrado una de las mejores químicas en pantalla que se han podido ver, una química extraordinaria, excelente, hace real esta historia y la hace creíble. Pablo Pineda es un soplo de amor, esperanza y sinceridad. Sin duda la revelación de este año 2009. Lola Dueñas borda unos de los papeles más complejos de su carrera. Actores únicos y auténticos, como pocos quedan. Con respecto al aspecto técnico, es un film sencillo, pero en el que se nota un importante esfuerzo de todo el conjunto. Entre lo más destacado del conjunto técnico es la banda sonora, en su mayoría adaptada, pero muy agradable y acertada, tengo que destacar la canción original de los títulos de crédito "Yo, también" que es carne de Goya. El montaje también resulta notable y brillante en algunas escenas. Lo mejor del equipo técnico es que se demuestra un gran coordinación y colaboración entre sus diversos componentes.
Este film ante todo es un ejemplo de como el amor rompe barreras, totalmente recomendable, un film brillante y necesario.

Lo mejor: Las brillantes interpretaciones de Lola Dueñas y Pablo Pineda y la extraordinaria química entre ellos, una química humana y creíble.

Lo peor: Pequeños fallos técnicos.