Crítica: A Brand New Life

A Brand New Life: 7(***)
Muchas veces olvidamos las historias cotidianas y muy cercanas a la realidad en el cine, este film Coreano recupera esa esencia cotidiana de la vida, la historia es armónica y equilibrada, el film la acoge en sus brazos, aún así cae en momentos eternos, escenas repetitivas, evidencias, formalismos...que hacen que el film no llegue a brillar, el film está tratado y cuidado con cariño, esta mimado en todos los sentidos, la travesía avanzada satisfactoriamente, pero sin grandes descubrimientos, sin grandes aventuras, de forma tranquila e interesante. La dirección de Ounie Lecomte, es buena y muy dedicada a sus actores, el guión es sincero y auténtico. Lo que más se echa en falta en el film es una gran banda sonora, totalmente ausente, que habría sido capaz de captar las emociones del elenco y los momentos de gran carga dramática. La fotografía funciona favorablemente, sin llegar a deslumbrar, consigue momentos de gran esplendor y otros de gran carga emocional. Pero sin duda, lo más auténtico, es la naturalidad de su reparto, un reparto que funciona con autenticidad, un reparto que hace que te olvides que estás viendo actores, para que veas personajes mundanos, cotidianos. Y de este buen reparto destacar a la pequeña protagonista, Sae Rom Kim, es el alma del film, una interpretación espléndida y compleja, capaz de reflejar emociones, sin necesidad de excesivo diálogo y llanto repetitivo, una niña prodigiosa.
Film armónico, film poético y film necesario.

Lo mejor: Sae Rom Kim, gracias a su gran interpretación.

Lo peor: La cotidianidad de la historia hace que el film caiga en la evidencia y en los convencionalismos.