Crítica: Los ojos de Julia

Los ojos de Julia: 6,5(***)
No sé por donde cogerla, ni por donde soltarla, una película extraña, pero a la vez que deja una sensación de que todo lo que veo ya lo he visto antes, quizás se debe a los numerosos guiños al cine de Kubrick y Hitchcock, o porque su estructura formal hace, que no paremos de pensar y compararla con "El orfanato". El director, Guillem Morales, ha querido aprovechar el homenaje a los grandes del cine de género, para ejercer un gran ejercicio de ficción, pero creo que ha tropezado, y ha ambicionado demasiado. En primer lugar, tenemos que partir del irregular guión, un guión lleno de altibajos, con excusas argumentales nefastas, y que a veces nos hacen reir ,en vez de sufrir, pero por otro lado tiene momentos únicos de gran tensión y agobio, propiciados más que por la intensidad del guión, por la fuerza técnica, y el excelente juego de planos y los ingenios técnicos, que hacen que el film navegue en condiciones. Otro de los fallos grandes es el trabajo de dirección de Morales, que se pierde entre tanta escena y actor. Como contraste, tenemos un buen equipo técnico capaz de crear esa atmósfera que hace que el film no caiga en la miseria, y por lo menos resulte entretenido y atractivo, la excelente fotografía, consigue momentos sublimes, destacar la secuencia de flashes de la última parte de la película, innovadora y genial. La música de Velázquez es poca destacada, con momentos pasables y otros realmente notables, excelente la pieza final. También mencionar el perfecto sonido, capaz de captar cada movimiento, cada gramo de tensión, cada llanto, asombroso, perfectamente diseñado, montado y mezclado. De igual manera, funcionan el resto de apartados técnicos. Pero sin duda, si la película funciona, es gracias a Belén Rueda, y su notable interpretación, sin superar sus trabajos en "El orfanato" y "Mar adentro", consigue que la película resulte airosa, ella es la pieza clave del film, Morales ha sabido jugarse la cartas bien, confiando en Belén, que una vez más, se deja la piel, en este complejo y extraño personaje. Su ceguera atrae, y su carisma mucho más. Acompañando a Belén, tenemos un reparto bastante acertado, los papeles, aunque irregular construidos, están muy bien seleccionados, destacar a Julia Gutiérrez Caba, que consigue que su banal personaje adquiera fortaleza. Pablo Derqui, es la gran revelación de este film, se inicia con una buena base en el mundo del cine, otros destacados son Joan Dalmau y Lluís Homar, aunque algo reservado.
Un film sobre la ceguera, la locura, y el amor. Falla, pero a la vez funciona, pero sobre todo te mantiene sentado pendiente de la pantalla.

Lo mejor: Belén Rueda, una vez más deja huella.

Lo peor: Los giros argumentales del guión.