Crítica: Harry Potter y las Reliquias de la Muerte: Parte I

Harry Potter y las Reliquias de la Muerte: Parte I: 7(***)
Otra nueva aventura del joven Potter, otra nueva expectación, gran número de público en las salas, cada vez que hay un estreno de la saga de "Harry Potter", el éxito en taquilla es seguro, es millonario el fenómeno Potter. Sus libros han marcado historia, por su masiva lectura en medio mundo, y sus películas siguen causando furor, sobre todo entre el público más joven. La primera parte de "las Reliquias de la Muerte" es un preludio de la que puede ser la mejor película de la saga, el film ha dado una subida de nivel apabullante, comparándolo con la nefasta dejadez de las dos últimas películas sobre Potter. Creo que este nuevo film ha supuesto una vuelta a los orígenes, a una originalidad y una fuerza que parecía olvidada. Esta nueva entrega de la saga está cargada de una intensidad dramática antes no presenciada en la serie, una fuerza atronadora, marcada por el dolor, la angustia y el misterio. Para empezar la factura técnica del film es más que notable, un equipo técnico marcado, por una sinfónica banda sonora de Desplat, una fotografía apabullante de Serra, un montaje extraordinario, una ambientación excelente, unos originales e imponentes efectos visuales, la factura técnica sobresale, y eso es algo más que bueno para un film del tipo "Harry Potter", que empezó con originalidad y acabó convirtiéndose en puro cine taquillero, parece este film querer ofrecernos algo mejorado, y romper la tónica decadente. Si algo falla en el film es la dirección de David Yates, no convence, parece perdido, aunque tampoco es que el guión ayude demasiado, insustancial y nada más que correcto, Yates se pierde y no sabe cuando tomar "las riendas", su trabajo, sin ser malo, es mínimo. En cuanto al campo interpretativo del film, si en otras partes de la saga nos quedábamos con algun actor concreto que sobresalía entre interpretaciones correctas y malas, este film se caracteriza por el equilibrio, por estar todos muy equiparados, sin llegar a destacar, consiguen en conjunto interpretaciones bastante aceptables, Emma Watson madura como actriz al igual que Rupert Grint, pero de nuevo nos encontramos con otro bache, el propio Potter, que sigue igual de frío y carece de talento y carácter, su interpretación es insulsa y no aporta nada, Daniel Radcliffe fuera de Harry Potter no tiene futuro. Por lo demás el film me ha sorprendido bastante, hasta llega a conseguir momentos que te llegan a emocionar, esperemos que sea el comienzo de un gran film final.

Lo mejor: Sus efectos visuales y en general, una factura técnica bien conseguida.

Lo peor: David Yates y Daniel Radcliffe.