miércoles, 14 de diciembre de 2011

Crítica: Un método peligroso


Un método peligroso: 6(***)
Un proyecto arriesgado y complejo cayó en las manos de uno de los directores más comprometidos del panorama actual, David Cronenberg. La novela de Christopher Hampton no era un recurso fácil de rediseñar, así como era necesario contrastar con una veracidad que nacía de la historia de aquella época. Un episodio apasionante en la historia del psicoanálisis, un momento crucial que marcará el principio de un estudio complejo y sin retorno. Sigmund Freud nos abrió las vías de la mente y nos descubrió un mundo asombroso y provocador, en una época de represiones y tradiciones. Resulta emocionante conocer y descubrir a personajes tan latentes y tan interesantes como el profesor Carl Jung y Sabina Spielrein, que estuvieron tan cerca del gran genio Freud, y que se dejaron influir por su órbita de magnetismo y grandilocuencia, rompiendo los límites de lo políticamente correcto y ganandose el odio y la pasión de una sociedad retraída. El sexo, la pasión, y el instito son el foco de la locura y de todas las frustraciones del ser humano, síntesis defendida por Freud y muy presente a lo largo de esta intensa historia. Cronenberg se movía en aguas turbulentas, con este arriesgada pieza de artillería, y ha podido quedarse hundido en el barro, sino fuera por el fugaz y apabullante descubrimiento de este círculo personal y existencial. El film falla a la hora de conocer a los personajes y seguir su evolución, no está mal planteada la trama, pero una historia de dimensiones nobles como esta requería de un mayor detalle, un mayor estudio y de más metraje, pues todo ocurre de forma tan superficial que a veces se roza el delirio y resulta poco creíble. La locura está presente en la controversia de la historia, pero no el rídiculo que es lo que a veces consigue. Con un arranque muy potente, el film se deshace poco a poco, hasta llegar a un final insustancial y que parece una excusa como forma de cerrar un proyecto demasiado abierto y poco resuelto. Cronenberg pierde el fuelle de su guión y de su dirección, y deja toda la fuerza del film en los tres actores principales, que hacen lo que pueden a pesar de sus limitaciones. Michael Fassbender resulta soso, Viggo Mortensen roza algo más que la corrección, pero molesta con su excesiva caracterización. La única que merece cierta admiración es Keira Knightley, que aunque se enfrenta a un personaje de una irregularidad relevante en su construcción, saca todo su potencial y su esfuerzo para conducirlo hasta el final. Vicent Cassel merece también una pequeña mención, en esa correcta, pero perturbadora intervención. Técnicamente la película se nota que está muy pulida, propia de la veteranía de Cronenberg. Destacar la ejemplar y cuidada ambientación, tratada con todo detalle, con todo mimo, buscando iluminar y alumbrar este marco incomparable de principios de siglo XX. La fotografía también es muy buena, por su juego iluminatorio que constrasta la negra locura con la blanca cordura. El montaje con momentos excesivamente ágiles, redondea la factura técnica. Una película que merece ser vista, pues resulta necesario conocer a Freud, su teoría, y a sus dos acompañantes, pero carente de intensidad como para llegar a convencer.

Lo mejor: La recreación histórica es ejemplar.

Lo peor: Le falta metraje y construcción.

1 comentario:

JJ dijo...

Da la impresión de que Cronnenberg quería contar demasiadas cosas y se dejó llevar a la hora de organizarlas. No sé si le falta metraje o no, pero una mejor estructuración desde luego, sobre todo en lo referente a la evolución del personaje encarnado por Keira Knightley, ya que el espectador se encuentra con que ha cambiado radicalmente de una escena a otra, de manera muy brusca.

Por otra parte la película comienza girando alrededor de la psicología y adentrándose en ese mundo de la mente, para ir poco a poco dejando que éste, se convierta en un tema anecdótico, ya que le toma en seguida el relevo las relaciones que mantienen los personajes entre sí.

Yo la conclusión que saco es la de una película interesante, sobre todo para estudiantes de psicología, muy bien resuelta técnicamente, destacando su ambientación como tú bien resaltas, pero con unos personajes sin empatía y un mensaje y estructura dudosos.

Un saludo! =)