jueves, 14 de febrero de 2019

33º Premios Goya. Reseñas:

Ana de día:
"Nacida de los sones festivaleros de Málaga, la ópera prima de Andrea Jaurrieta, de escaso eco mediático, viene a firmar una especie de ejercicio acerca de la identidad. Y qué hay más recurrente que definir en un momento de absolutas indefiniciones. Así, es la historia de Ana, una mujer de vida rutinaria, pero absolutamente atada por el devenir de las corrientes circundantes, que un día descubre la necesidad de liberarse y encontrarse en espacios ajenos a su mirada. En este viaje, de extrañas contradicciones, el personaje principal se enfrenta a respuestas que no siempre son las que esperaba. Partiendo de una idea original, y apoyándose en el virtuosismo de una precisa fotografía, y en la confidencia de una secundaria notable llamada Mona Martínez, Jaurrieta patina una y otra vez en un ejercicio que, a pesar de sus nobles intenciones, se antoja tan indefinido como excéntrico, por momentos. Con una idea final más que obvia, el desarrollo se plantea absolutamente superficial, aunque siendo conscientes de ciertos descubrimientos nada desdeñables."

NOTA: 5,5(***)

Campeones:
"No descubriré nada si digo que la última cinta de Javier Fesser se ha convertido en unos de los fenómenos cinematográficos del año. Su amor por el retrato de unos personajes únicos, en lucha personal ha tocado el corazón de millones de espectadores. Y es que hay que reconocerle a la película la virtud para mimar a sus personajes, vivos y honestos en su cometido, y creíblemente interpretados por un grupo de actores no profesionales, que lidera, de nuevo, de forma notable el estupendo Javier Gutiérrez. La agilidad, la destreza y la emoción se convierten en tres alicientes y tres valores fundamentales que explican el buen discurrir de la cinta. Sin embargo, poniendo los pies en la tierra, hay que ser cautos y valorar que, a pesar de su buenismo, es una película quebrada, incapaz de resultar sólida en pro de un ejercicio de subrayado emocional. De igual modo, es una pena la inconsistencia en la que quedan las tramas y personajes secundarios, meros artificios al servicio de un ergumento tan emocionante como superficial, en unos de los ejercicios más masivos que ha visto nuestra cinematografía reciente."

NOTA: 6,5(***)

El fotógrafo de Mauthausen:
"Desde el anuncio de esta película, y apoyándonos en las muestras promocionales previas, las expectativas eran realmente bajas, por lo inédito del ejercicio, y por el escaso prestigio de sus artífices. Y es que nadie podía esperar que una realizadora tan irregular como Mar Targarona pudiera forjar una película digna sobre uno de los héroes más importantes de nuestra historia, aunque completamente desconocido para el gran público. Lo cierto es que, a pesar del escaso presupuesto, la película se eleva con una factura técnica sólida, que encuentra en el trabajo de arte sus mayores virtudes, así como verbaliza a través de unos actores creíbles la expresión del horror del holocausto, ilustrando la hazaña de una figura mítica: Francesc Boix. No obstante, estamos ante una película ciertamente superficial, incapaz de indagar con profundidad en cada una de las heridas que plantea, y por momentos algo estereotipada. Es una película que ha crecido ante las expectativas que se tenían, pero que lejos se encuentra de ser un retrato con hondura sobre el conflicto que azotó con cruentas repercusiones el siglo pasado."

NOTA: 5,5(***)


El hombre que mató a Don Quijote:
"Poca gente no sabrá de la odisea que supone llegar a esta película. Años de contradicciones y derribos han puesto a prueba la paciencia de un director que por fin ha visto cumplido su sueño. Clausura del Festival de Cannes, el perseguido deseo del ingenioso Terry Gilliam, ha visto la luz el año pasado. No obstante, a pesar de las esperas, pronto han venido las amplias decepciones ante el ejercicio vivido. Y es que lo peor de Gylliam se concentra en esta cinta: el absoluto caos al que asiste parte de su obra se concentra de forma mayoritaria en esta película, que al principio juega a confinar una idea más conceptual, enfrentando dos mundos, el de su realidad personal, y el del hidalgo, para intentar acercarnos a esta historia y todo su proceso de construcción a través de sumirada. Sin embargo, la película y paradójicamente, se eleva cuando el universo Gylliam es más floreciente, encontrando una conexión orgánica con la odisea del caballero, lo cual se atisba en el tramo final, frente a una primera parte ciertamente esquemática. En cualquier caso, la película se estructura un tanto desigual y muy desequilibrada, pero con ello, hay que admirar las virtudes de un ritmo latente, de un trabajo de ambientación exquisito, y de un Quijote interpretado con gran inspiración por el actor Jonathan Pryce. Elementos que nos hacen disfrutar de una película, sumamente entretenida, pero completamente alejada de las sendas de profundidad y autorreflexión que pretendía."

NOTA: 6(***)

El silencio de otros:
"Trayéndonos una realidad tan latente como silenciada, esta cinta apoyada por los hermanos Almodóvar y creada por Almudena Carracedo y Robert Bahar, ha reabierto las causas que nunca debieron cerrarse, y su éxito ha sido mayúsculo. La película aborda la impunidad por los crímenes del franquismo, y la necesidad de identificar y enterrar a todas esas víctimas, a través de una serie de hitos que fueron decisivos en este proceso, a lo largo de los últimos años. La sinceridad, la precisión y el buen gusto de la misma se convierten en los ingredientes fundamentales de una película que llega al corazón de quien la mira y admira. No obstante, admirando sus virtudes, si es cierto, y quizás ahí está la clave de su éxito internacional paradójicamente, que la película se antoja excesivamente explicativa, franqueando lo redundante, y hasta lo intrascendente, ante una realidad muy conocida por todos. Hubiese sido bonito atender al silencio, al gesto mínimo, y evitar un ejercicio en cierta manera propagandístico que nos aleja de la vertiente social y emocional en la que la película eleva su alas con ferviente solidez."

NOTA: 6,5(***)


La sombra de la ley:
"Con "El desconocido", Dani de la Torre dio cuenta de sus precisas virtudes para la dirección cinematográfica. Esta vez, volvía con un proyecto de holgada producción que prometía convertirse en uno de los eventos cinematográficos del año. Sin embargo, numerosas son las cuestiones que lastran un conjunto tan desigual como descafeinado. De partida, el guion hace aguas con un planteamiento superficial, de tv-movie, en el que los personajes, la historia y los diálogos resuenan bajo el plantel del acartonamiento. Todo se antoja frío, y excesivamente manipulado, manejando las esquivas derivas del folletín. Tampoco ayuda un trabajo de dirección, que en vez de construir, se dedica a hacer gala de una serie de piruetas visuales al margen de cualquier tipo de historia. Los protagonistas caen de forma rotunda ante personajes que son puro estereotipo, y la música subraya y ahoga cualquier intento de trascendencia. Sin embargo, ciertas virtudes de la cinta, en especial en lo técnico, nos permiten con todos estos defectos disfrutar de un espectáculo digno. En este margen, destaca un trabajo de ambientación extraordinario, y unos efectos especiales tan precisos como bien conseguidos. Tampoco podemos dejar de lado la enriquecedora labor de ciertos secundarios, que construyen energía y vida haya donde no hay. Hablamos, por supuesto, de las composiciones de Manolo Solo y Vicente Romero, de lejos las mejores de la función. Todos estos elementos mantienen el cuerpo de este gran proyecto, que de partida adolece de ser más efectista, que definitivo."

NOTA: 5,5(***)


Superlópez:
"Desde su anuncio, este proyecto supuso un mar de expectativas y deseos al ver inmortalizadas en la gran pantalla las aventuras creadas por Jan. Javier Ruiz Caldera, habilidoso en la comedia de producción holgada, tomó las riendas en la construcción de este proyecto, que se antoja algo descafeinado en su resultado. El problema fundamental de la película protagonizada por Dani Rovira es su constante indefinición y su incapacidad para construir y definir una historia con cuerpo y alma. Es notable el equilibrio técnico de la cinta y ciertas aportaciones interpretativas con mucha chispa (Alexandra Jiménez, Gracia Olayo y Pedro Casablanc), pero no resulta suficiente para un ejercicio que entre lo castizo y lo prefabricado en materia de superhéroes no termina de posicionarse. Quizás en su cuotas más internas la película gana enteros, pero por desgracia esto no siempre sucede, y la sensación de haber visto algo olvidable invade la sensación general sobre otro superhéroe imposible en el ámbito cinematográfico español."

NOTA. 5,5(***) 

Tu hijo:
"Si bien es cierto que la vuelta a la dirección de Miguel Ángel Vivas nos suscitaba ciertos reparos, si que confiabamos en aquella apasionante ópera prima llamada "Secuestrados". Y lo cierto es que la esperanza a veces se torna en sorpresas agradables, y es que la nueva película de Vivas se introduce en el dolor de un padre que, culpable ante el estado de su hijo, emprende una especie de vía crucis, en el que el espectador participa activamente de él. Un viaje tan irregular, como sólido en su planteamiento audiovisual, y en el que Vivas nos regala una certera mirada a la luz y las sombras de la moralidad más controvertida. El camino de este hombre, al compás de cornetas y tambores, es tan doloroso como vivido, tan duro como criticable, y ahí se encuentra la magia de una apuesta tan radical, como sabia, y como incluso a veces errática. Porque "Tu hijo" encuentra en sus imperfecciones, que no son pocas, un aliado para edificar una historia con aristas que sin contemplaciones nos lleva al fondo de las cuestiones más complicadas y complejas. Y en medio de todo, un Coronado excelso, complejo en su contención, y admirable en su sensibilidad, conformando, tal vez, su mejor trabajo hasta la fecha y regalándonos un increíble ejercicio de humanidad y verdad."

NOTA: 7(****)

Yuli:
LXVI FESTIVAL DE SAN SEBASTIÁN:
"La filmografía de Icíar Bollaín es un ejemplo de solidez y sensibilidad, y la unión con Paul Laverty ha supuesto para esta un empuje internacional, que quizás antes no contemplaba tanto. Parecía que la aventura del mayor bailarín cubano de la historia iba a seguir el equilibrio de sus propuestas anteriores, basadas en la buena colaboración de este tándem, sin embargo, la película naufraga por numerosas cuestiones. La primera es un guion indeciso entre una parte documental más arriesgada, y un planteamiento histórico absolutamente predecible. La fusión de ambas partes es tan forzada como insulsa, por un planteamiento que no termina de cuajar. Esto lleva a que las diversas derivas del film naufraguen y que una película que podía haber dejado poso, se quede en algo meramente entretenido. Pues es cierto, que la solidez de Bollaín detrás de la cámara, así como la gran labor técnica de su equipo se atisba en cada plano. De igual modo, los actores certeros, construyen y emocionan, pero es una pena que tal cóctel de ingredientes no explote como es debido, por las limitaciones de un guion tan errático como poco autoconvencido de lo que cuenta y como lo cuenta."

NOTA: 6(***)

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