martes, 12 de mayo de 2015

Penúltimas críticas:

El congreso: 
"Sobre una base de gran riqueza expresiva como es la novela de Stanislaw Lem, el visionario Ari Folman despliega su particular salto internacional. Una coproducción de presupuesto presumiblemente superior a sus otros films y con importantes resonancias mediáticas. No obstante, a pesar del jugoso material que se prestaba a una conversión estimable, su realizador naufraga en un intento quebrado de aunar realidad y ficción como paradigma posmoderno de nuestro tiempo. La parte de acción real es tan anodina e impostada que duele y más cuando la animación es tan tremendamente imaginativa y te permite flotar con dulzura por mundos casi ansiados. La eficiencia técnica, y la virtuosidad de Folman como director se quedan en segundo plano ante una película tan vacua como pretenciosa, en la que prevalece la sensación de que podría haber navegado por otros mares."

NOTA: 6(***)


Enemy:
"Establecer una definición de esta curiosa visión de "El hombre duplicado" de Saramago puede resultar un ejercicio estúpido, cuando la riqueza de este documento se basa en entablar un diálogo personal sobre unas bases racionales. Y así se antoja la película, la cual noquea al espectador en la confusión de sus palabras e imágenes. Su guion retorcido, y su inquietante atmósfera fuertemente liderada por la portentosa intervención del estupendo Jake Gyllenhaal, envuelven de una forma un tanto caótica, tanto que cuando ese final tan absurdo como admirable aparece, nuestra abrumación es sobredimensional. Esta mirada a la crisis de identidad viaja por numerosas sendas filosóficas y su paleta de matices es tan compleja que la necesidad de visionados múltiples para poder entenderla y valorarla es casi exigible. No obstante, con su complejidad e interés, para un servidor se presenta algo confusa en sus diálogos, y exploraciones visuales, dejando erróneamente sólo para el final la resolución de sus valoraciones y descripciones."

NOTA: 7(****)

Housebound:
"Acudiendo a un arranque embarcado en la sintonía del peor cine de terror nortemamericano, despliega sus cartas rápidamente y conforma con inmediatez la sátira que quiere transmitir sobre un género tan susceptible de ella. El problema es que la enmienda se antoja tan facilona, tan evidente y por último tan ridícula, que lo que podría haber sido un hilarante ejercicio de crítica acaba definiendo un intento fallido de transgredir que baila entre lo ridículo y lo obvio. No obstante, la agilidad de la narración y ciertos personajes que bien merecerían un punto y aparte, como el que interpreta notablemente Rita Te Wiata, limpian en cierta manera la función de la insuficiencia a la que se acoge, y que persiste bajo el liderazgo de un erróneo trabajo de Morgana O´Reilly."

NOTA: 4(**)

Pride:
"Con una presentación tan bienintencionada, que se puede prestar a todo tipo de ataque, nace esta película bajo el adjetivo de la sorpresa. Sorpresa porque con sus condicionantes, su clara vocación comercial y buenrollista, y cierto endulzamiento de los problemas cotidianos, consigue emocionar y dejar un fuerte poso dentro de quien la  disfrute. Pues si algo se estima de este ágil y todoterreno ejercicio de comedia es una honestidad que rompe barreras. Su belleza emocional y la veracidad de los personajes inundan de lágrimas y risas la función. Su guion explora con habilidad e inteligencia las claves de la mejor comedia, se afirma con un trabajo de dirección notable, redondeado por una excelente factura técnica (mención especial para la selección musical), y se pule gracias a la entrega absoluta de un reparto en estado de gracia. Ellos son esa luz tan luminosa que inunda cada hueco de la película, por lo que es imposible no querer a cada uno de los personajes de esta dulce mirada a la vida."

NOTA: 8,5(****)

Yves Saint Laurent:
"Rodeado de un aura de infravaloración camina uno de los biopics más castigados del año. Una revisión de la vida de uno de los grandes de la moda, bajo unas directrices casposas, rancias y academistas. Un guion que navega por todos los lugares comunes del género, y abusa de un tratamiento de los personajes muy maniqueo. No obstante, frente a otros ejercicios similares o peores vilmente auspiciados por gran parte de la crítica, esta película injustamente tan vilipendiada, adquiere personalidad gracias a una notable puesta en escena. La elegancia de su dirección, se funde con un trabajo técnico estimable, donde destaca un vestuario de gran poder expresivo y una bella partitura que acompaña con mimo a las imágenes. Y encima de todo ello, planea con absoluta firmeza un trabajo merecedor de todos los elogios. Pierre Niney da cuerpo y alma a un Yves Saint Laurent para el recuerdo."

NOTA: 6(***)

martes, 28 de abril de 2015

Cine nórdico. Críticas:

Alguien a quien amar:
"Con tintes muy parecidos a la cinta de Felix Van Groeningen, esta película danesa dibuja un drama intenso sobrellevado por el abanico calmante de la música. Lo que podría haber sido una interesante historia de superación personal bellamente adornada por la música, acaba sucumbiendo al recital de la lágrima fácil y el enrevesamiento telenovelero. Cuando la impostura no traza la historia, aparece el innecesario ejercicio del melodrama facilón. No obstante, es estimable el ejercicio de atmósfera planteado, gracias a las bellas canciones del film, y cierto logro técnico, así como la precisión de unos actores que torean como pueden unos personajes insostenibles. Al final, queda la inercia de haber asimilado una película amable y cálida, pero en el fondo nos es más que adorno que intenta ocultar el terrible y soporífero ejercicio de sensiblería al que hemos asistido."

NOTA: 3(**)

De caballos y hombres:
"Benedikt Erlingsson en su debut plantea un ejercicio cinematográfico de extraña rareza. Una muestra en la que las palabras dan paso al curioso sonido ambiental y el poder de las imágenes, pues así se desarrolla esta película casi muda, mediante imágenes que se mueven entre la cotidianidad más absoluta, y el sadismo más extremo en busca de una sátira pintada de humor negro. Todo ello al servicio de una construcción metafórica, la de la relación del ser humano y la naturaleza. Su lado animal y su lado humano conviviendo y/o venciendo uno sobre otro en una paleta coral de personajes de rarezas cotidianas. Ellos perfilan un retrato partido y en cierta manera quebrado, pues el excesivo interés de ciertos momentos hunde el menor de otros. El humor a veces despliega sus afiladas cuchillas con absoluta solvencia, pero en otras ocasiones la incomodidad invade la pantalla. Estructuración narrativa que recoge un conjunto de imágenes de estimulante belleza, y atractivo sociocultural. En definitiva, con sus imperfecciones y su complicada digestión, no podemos dejar de alabar la singularidad de una propuesta tan diferente y tan arriesgada como esta."

NOTA: 7(****)

Fuerza mayor:
"Lo que comienza como un amable retrato familiar acaba poco a poco desplegando unas armas humorísticas para componer un excelente ejercicio de sátira social a favor de la incorrección política. Robert Östlund cuida al milímetro unos diálogos repletos de ingenio y destreza, que ayudan a una composición psicológica de personajes realmente admirable. Sorprende la inteligencia de las voces de esta propuesta sin resultar impostada. Pues el enriquecimiento cultural en esta cinta ejerce una excelente muestra de equilibrio con la humanidad de sus artífices. Artífices que emergen con fuerza gracias a un reparto habilidoso y realmente entregado a una construcción narrativa ingeniosa. Quizás el punto débil del film y que lastra bastante el conjunto, es una estructuración espacio-temporal desacertada que aletarga el ritmo de la cinta y la alarga en un sentido bastante peyorativo. Por lo tanto, al final acaba conviviendo un transitar cinematográfico excesivamente pausado con un desenvuelto ejercicio de narrativa sociocultural, absolutamente necesaria para descomponer la hipócrita postura de corrección política que muchas veces nos define."

NOTA: 7,5(****)

lunes, 13 de abril de 2015

Otro cine español. Críticas:

Ciutat morta:
"El primer largometraje de estos dos realizadores nacidos del campo del vídeo-activismo conforma un ejercicio muy interesante que requiere de una lectura tripartita. En primer lugar, el desciframiento de un caso de abuso policial bastante evitado, pero de considerables repercusiones, en segundo lugar, un retrato existencialista de claros matices socioculturales a través de un personaje tan curioso como el de Patricia Heras, y finalmente una postura de claro activismo sociopolítico. Si bien las primeras vertientes responden con brillantez a los objetivos propuestos, la parte activista merma la calidad del conjunto, ya que configura a veces posturas demasiado excesivas y maniqueas que alejan a la película de un tono de reflexión poética muy estimable acercándola al panfleto político. A pesar de no alcanzar la brillantez, la película funciona muy bien. Sus recursos expresivos son muy ricos, y a pesar de su larga duración, el montaje ejerce una labor incomensurable de ritmo y ensamblaje. "Ciutat morta" nos vaticina el nacimiento de un cine por otras vías, que si llega a independizarse de su trastienda política nos avecinará proyectos de gran riqueza artística y/o cultural."

NOTA: 7(****)

Los amigos raros:
"Bajo la butata de Roberto Pérez Toledo nace un relato curioso estructurado y desarrollado bajo las limitaciones de un nuevo sistema de producción, cada vez más explotado, como es #littlesecretfilm. Este sistema permite a este realizador desarrollar un ejercicio muy estimable, gracias al aprovechamiento de una serie de recursos expresivos entroncados en un estrecho margen de actuación. La consecución de los episodios de la historia, y su giro final conforman una muestra narrativa muy interesante, que tal vez atendiendo a unas condicionantes diferentes hubiese derivado en una obra mayor. Es inevitable no achacar cierto desequilibrio entre episodios, ya sea por una cuestión narrativa, visual o simplemente de terreno actoral. Unos funcionan abordados por la frescura y la naturalidad, y otros decaen bajo el adjetivo de la impostura, aunque sin duda el resultado final sea más que interesante. Interés que convierte esta propuesta en el germen de interesantes proyectos capaz de explorar los engranajes de curiosos entramados narrativos, aún en materia de bocetos."

NOTA: 6,5(***)

The Extraordinary Tale of the Times Table:
"Extraña, curiosa, expresiva, pero finalmente fallida. Así se presenta esta película atípica dentro del panorama cinematográfico español. Un ejercicio que bajo la forma narrativa y visual de un cuento de hadas quería conformar un ejercicio de crítica sociocultural mediante la interesante postura de la sátira y el jugoso abrigo del humor negro. La película se ahoga sin remedio en su pretenciosidad. La escasa naturalidad de las situaciones que avanzan atropelladas por la impostura conforman una película entre tediosa y excesivamente artificiosa. El humor no aparece por ningún lado, y la película se hunde en el peor de los finales. En contraste, es notable el ejercicio audiovisual, gracias en gran parte a la expresiva fotografía, y sobre todo al extraordinario ejercicio de ambientación. La riqueza de su entramado visual contrasta con su pobreza narrativa, tan pretendida como fallida. Tampoco hay que desmerecer el esfuerzo de Ken Appledorn, y la magia de Aïda Ballmann, que por sí solos son capaces de otorgar humanidad a un cuadro de pinceladas demasiado forzadas. Una pintura estimable en sus formas, pero vacua en su contenido."

NOTA: 4(**)

LXXII Globos de Oro 2015. Críticas:

Polvo de estrellas:
"Cronenberg, con su habilidosa capacidad para explotar los secretos más oscuros de la miseria humana, compendia quizás uno de los más arriesgados diagnósticos sobre la decadencia de Hollywood. La definición de personajes, y el enlace de tramas se antoja admirable, y aupado por el abrigo del exceso. Un exceso que puede resultar incómodo, pero que sin duda dibuja la frescura por la que navega todo el relato. No obstante, el film abre tantos círculos, tantas historias, y tantos personajes, cuyas vidas se presentan llenas de matices llegando a un barroquismo tan excesivo, que la película alcanza muy pronto la cima( inundada por el exceso) y por ende se desvía por una resolución facilona y patética. Esta desequilibra un conjunto que se presentaba con estimable capacidad definitoria. La mala baba de la cinta cae en el peligro más inminente, el del abrasamiento entre las ínfulas de la pretenciosidad. Con ello, la película no deja de resultar admirable en su vibrante ejercicio crítico explotado sin tapujos y humanizado por un reparto excepcional, que aunque con ciertos errores de casting, presenta abrumadores ejercicios de garra como el de Julianne Moore. Su composición absolutamente histriónica y extrema aporta una fuerza inconmensurable a un reparto capaz de manejar el exceso de las palabras y las acciones de la forma más notable posible."

Lo mejor: Una extraordinaria Julianne Moore.

Lo peor: Sus derivas finales se antojan rídiculas e impostadas.

NOTA: 6,5(***)


St. Vincent:
"Bajo una apariencia de aparente convencionalidad se configura una fábula ligera, pero llena de ingenio y chispa. Hablamos de una historia que camina a medio camino entre un ejercicio tópico de comedia hollywoodiense y una deslenguada muestra de inteligencia cómica. "St. Vincent" nace con estilo narrativo para definir a sus personajes, para dotarlos de vida y otorgarles frases ingeniosas, pero sin embargo su premisa inicial poco a poco se va atando a las esquinas de la convención para acabar definiendo una postura excesivamente sensiblera y bienintenciona que se aleja de lo que prometía inicialmente. Por encima de todo, la película gana enteros gracias al liderazgo de un Bill Murray extraordinario que configura con su talento prácticamente toda la cinta. Este se apoya en un reparto muy inspirado, pero en especial en una Naomi Watts increíblemente desbordante en un ejercicio muy chabacano y repleto de desparpajo. Ellos aportan la ferocidad que enciende una película lamentablemente dirigida al gran público, pero plagada de dosis de ingenio."

Lo mejor: Bill Murray, secundado de forma notable por una irreconocible Naomi Watts.

Lo peor: Al final camina por la senda del convencionalismo. 

NOTA: 6,5(***)

miércoles, 25 de marzo de 2015

Crítica: La señorita Julia

"August Strindberg dramaturgo y escritor, maestro de maestros en el arte del teatro y la literatura, y rompedor de las convenciones socioculturales de una época tristemente deprimida en su ocaso, compone una de las grandes joyas de la dramaturgia universal. Una pieza sin precedentes, compleja y completamente rupturista. Se trata de "La señorita Julia", capaz en su rico lenguaje de desmontar todas las estructuras firmemente asentadas durante décadas, y de explotar todas las pasiones humanas en su búsqueda de la verdad. Esta maravilla ha sido llevada al teatro y al cine en numerosas ocasiones. No obstante, llegaba el momento de otra maestra, Liv Ullmann. Ella prometía en su madurez artística ofrecer un ejercicio intenso y rompedor sobre lo que décadas atrás escribiera el gran dramaturgo sueco. Al penetrar en la composición cinematográfica de esta virtuosa actriz y directora uno advierte su consolidación en el campo del cine: su concisión visual es admirable, la belleza pictórica de las imágenes( especialmente ese final apoteósico) se antoja deslumbrante y el ensamblaje conjunto de todos los elementos expresivos se advierte muy notable. Sin embargo, Liv Ullmann, presumiblemente gran admiradora de Strindberg, ha querido ser tan fiel a la obra original, que despojada de barroquismos, indaga de forma detallista sobre el texto, dejando que las palabras invadan el campo de la cinematografía, compendiando de esta manera una muestra excesivamente teatral. No hay innovación, ni deseo de alcanzarla. La película se ancla al deseo de ofrecer una teatralización muy historicista, pero siempre fiel a la obra original. Tan sumamente fiel que la película se antoja excesivamente densa en la pantalla. De vez en cuando, la trama exige un respiro, pues aunque admiremos los indudables logros de su realizadora, también le achacamos que sobre una obra tan sumamente jugosa no haya ejercicio una postura mucho más rompedora, capaz de explotarla cinematográficamente. Ullman decide apostar por dirigir un teatro encuadrado, y sobre él mostrar sus particulares cualidades plásticas. Mención especial merece la composición técnica de la cinta, que aunque minimalista, resulta admirable. Desde la bellísima paleta fotográfica, pasando por el despojado juego de ambientación y culminando con los acertados usos musicales de Schubert, Bach y Arensky. Todo está construido para sustentar las necesidades simbólicas de un manifesto tan complejo. Pero sin duda, la mayor riqueza de la película reside en el excelente trío protagonista, tan bien remarcado por la pieza musical de Schubert. Samantha Morton mucho más contenida que sus compañeros aporta entereza a su aparentemente silente composición, Colin Farrell cercano por momentos a la sobreactuación firma un ejercicio explosivo y definitorio en su carrera, pero sin embargo la baza en este ámbito y de forma decisiva para la expresión visual y sonora del film se encuentra en esa maravilla de la interpretación llamada Jessica Chastain. Su desgarro, su despojo y su locura nos estremecen desde el primer al último minuto. Su trabajo es tan arriesgado y consigue librar esa afrenta de forma tan soberbia que uno no puede más que elogiar una muestra tan sublime de este personaje. Chastain reafirma su valía y se confirma capaz de romper todas las barreras a su paso con uno de los ejercicios más admirables de su carrera y en general del cine reciente. Su trabajo aporta la garra y la viveza que el denso ejercicio de Ullmann a veces exige en sus formas y contenido."
 
Lo mejor: Una deslumbrante y desgarradora Jessica Chastain.



Lo peor: La densidad de la película.



NOTA: 7(****)

martes, 24 de marzo de 2015

Crítica: La desaparición de Eleanor Rigby

"Antecedido por un díptico bastante curioso sobre el juego doble a la hora afrontar la crisis de pareja nace este compendio de esas dos miradas humanas. Un ejercicio que se antoja muy interesante y necesario para entender la sensibilidad humana en momentos nada fáciles. El ensamblaje de las dos piezas de este puzzle, aunque empieza de forma honesta y valiente, conforme avanza el metraje se van notando ciertas carencias que se suplen con imposturas. Imposturas que nos alejan de esa búsqueda empática que plantea la película, y que desdibujan la psicología de los personajes y las relaciones entre ellos. Si al principio asistimos a un ejercicio noble sobre la propia vida, al final el film acaba acudiendo a la metáfora oportuna para justificar ciertas ausencias expresivas. El puzzle reducido a dos horas requería de mayor indagación emocional, no quedándose tan a medias. No obstante, a pesar de la irregularidad de su desarrollo y la imperfección de sus definiciones, la película se conforma construida con admirable notabilidad. La sensibilidad de Ned Benson construye una inmersión en el sentimiento de la pérdida que traspasa la pantalla gracias a una humanidad abrumadora consiguiendo momentos realmente mágicos. El ambiente de la película, su esencia se presenta tan bien definida que es imposible no sentirse envuelto en esta dura espiral de la vida, o simplemente abatido por el dolor de sus personajes. El ensamblaje entre la admirable postura de su realizador en consonancia con un gran ejercicio técnico es el resultado de tan buen sabor de boca. Sumando esto a un ejercicio interpretativo coral muy bueno. La valentía de los secundarios (Mención especial para una imponente Viola Davis) y la contención de McAvoy ayudan a engrandecer un ejercicio extraordinario, el de una actriz capaz de transformarse en cualquier personaje y hacerlo terriblemente humano. Jessica Chastain nos emociona con una construcción contenida por momentos, desgarrada por otros, pero siempre vibrante y laureada por el bello abanico de la humanidad. Su brillantez es tal que la película en sus imperfecciones se vuelve emocionante, necesaria y humana, sobre todo muy humana."
 
Lo mejor: La humanidad de Jessica Chastain.


Lo peor: Las piezas del puzzle no están bien ensambladas.



NOTA: 7(****)

lunes, 16 de marzo de 2015

LXXXVII Premios Oscar. Reseñas. Segunda Parte:

La sal de la Tierra:
"De la fusión artística de dos genios, cada uno en su ámbito, nace este canto de amor a la fotografía y en definitiva a la grandeza de ese mundo que inmortaliza a través de su objetivo. La obra de Sebastião Salgado tiene la suficiente entereza narrativa y simbólica como para construir una epopeya visual sobre el mundo en el que vivimos, y la firmeza de ese gran autor llamado Win Wenders parecía garantizar un espectáculo sin precedentes. No obstante, a diferencia de la alabanza casi generalizada de una gran parte de la crítica, personalmente me cuesta entablar un diálogo pasional con esta obra, desplazando mi postura al grado del interés visual por ese norme fotógrafo que es Salgado. Mi falta de encaje, se debe a una tendencia clara en la película y es ese ensamblaje tan forzado que pretende confabular entre la mirada fotográfica de este maestro de forma cronológica y las reflexiones sobre el ser humano y su postura en un mundo de devastadoras contradicciones. La manipulación, y en cierta manera la teatralización excesiva de cada uno de los momentos que perfilan este bello panorama visual restan fluidez, y en consecuencia emoción a este curioso documental. No obstante, es vibrante apreciar el inmenso recorrido fotográfico que se nos presenta y aplaudir las evocadoras reflexiones que plantea este discurso gráfico, siempre que no intenta apelar a posturas excesivamente existencialistas. Momento en el que la impostura se apodera de toda la función y la impide perpetuar en el campo de las emociones."

NOTA: 7(****)


La teoría del todo:
"La vida y obra de Stephen Hawking ofrecía material suficiente como para construir un relato cinematográfico de gran virtuosismo, pero también se prestaba a un ejercicio sensiblero bajo los patrones del biopic más convencional. Sin duda, en esta segunda senda viaja una película que a veces maneja tal edulcoramiento que resulta repulsiva. El desarrollo es previsible, los diálogos manidos y la lágrima fácil está más que asegurada. La epopeya de Hawking merecía un ejercicio mucho más limpio, más redondo y sobre todo tan rompedor como fueron sus logros. Sin embargo, a pesar del insuficiente resultado final, el film está bien tratado visualmente, y camina a un ritmo muy bueno, que permite limpiar las asperezas de un guion tedioso. Técnicamente funciona muy bien, destacando una calidad musical notable, que a veces acude a un innecesario subrayado emocional. Pero sin duda, la gran valía de la película reside en un gigantesco Eddie Redmayne que mima al detalle la construcción de un personaje complejo, apoyado por la interesante intervención de Felicity Jones en el papel de Jane. La valentía de este joven actor británico se revela como el gran oasis de este fracasado intento de trasladar la vida de unos grandes de la astrofísica a la gran pantalla."

NOTA: 5(***)


Siempre Alice:
"Como preámbulo a introducirme en este análisis social, me venía a la cabeza aquella admirable y sensible recreación de Julie Christie en "Lejos de ella", estimable debut de Sarah Polley. Esta película se me presentaba como el referente más reciente en el abordaje de un tema tan latente y duro como el alzheimer. Un ejercicio valiente y estremecedor mimado desde la sensibilidad. No obstante, este film de Richard Glatzer & Wash Westmoreland poco se parece a aquella pieza de buen gusto. Su película deambula por otro sendero bien diferente. Hablamos de la vía del cliché, de los convencionalismos...llegando hasta puntos tan incómodos como la impostura y lo risible. Sí, en poco se diferencia esta pretendida reflexión social de los telefilms de sobremesa. Los momentos lacrimógenos están tan buscados que resultan ridículos y la película, aunque acertada en su ritmo y formas, se desvía por los senderos más manidos. En medio de este desastre sensiblero emerge un aura de humanidad. Hablamos de Julianne Moore, una actriz capaz de todo, que en esta ocasión sin llegar a sobresalir consigue emocionarnos gracias a una humanidad estremecedora a la hora de dar forma a su personaje que se antoja como lo más honesto de la función. Función que termina con buen vuelo, pero que apenas alcanza la mitad de sus propósitos la mayor parte del metraje."

NOTA: 4(**)


Whiplash:
"Pocas veces a lo largo de los años cinematográficos se nos presentan joyas de extraña rareza aupadas por esos premios cada vez más anclados en sus anquilosadas barreras, denominados Oscars. La nueva cinta de ese amante del jazz llamado Damien Chazelle es una rareza pocas veces vista. Su combinación de drama, thriller, musical y ciertos extractos de comedia negra funciona como un cóctel explosivo que nos permite palpitar durante todo el metraje. Acudimos a un espectáculo vertiginoso en el que los diálogos no relajan la acción, sino que la aceleran en su avance prácticamente imparable. Un film que llega a cotas altas de exceso, y que por ello puede resultar incómodo por momentos y algo intragable, pero que es capaz de compendiar una dicotomía moral que se advierte bajo prismas muy ambiguos y a la vez desarrollar un espectáculo audiovisual extraordinario. El trabajo sonoro de la película es crucial para detonar todos los dardos rítmicos del metraje y el montaje enlaza las imágenes de una forma tan sublime que nos regala el mejor ejercicio de ensamblaje cinematográfico del año. Esos dos sobresalientes elementos técnicos, apoyados por una notable fotografía, erigen la labor de un visionario realizador, que se acompaña de un acertado reparto, en el que ese todoterreno llamado J.K. Simmons ofrece la mejor intepretación de su carrera, gracias a un bestial ejercicio de histrionismo capaz de revolver las tripas, pero a la vez capaz de provocar la risa. Una labor maestra de interpretación para una película admirable, difícil por momentos y poco redonda en otros, pero siempre admirablemente enérgica y transgresora."

NOTA: 8,5(****)