Crítica: Anticristo

Anticristo: 8,5(****)
No me lo puedo creer, pero este film es "acojonante". No de los mejores que existen, pero seguro que dentro de unos años trascenderá de manera brutal. Un film hecho para crear polémica, para horrorizarnos, para sorprendernos, pero sobre todo para enseñarnos cine de autor. Lars Von Trier dirige con aplomo este "caos de imágenes bestiales", un reflejo de sus obsesiones, de sus depresiones, de una nueva etapa de su vida que hace que esté alcanzando una importante madurez, una madurez que le haga ver la locura, a través de lo que siente. Trier nos ofrece este cocktel de el horror de la naturaleza humana, de su horrible capacidad de destrucción, de las fuerzas desconocidas de la naturaleza, de la fuerza del sexo, de las mayores maldades y sufrimientos de la vida. El film vuela gracias a un guión espeluznante, redondo, creíble. Este guión nos ofrece escenas brillantes, como la escena inicial, todo un ejemplo de maestría, o las escenas cargadas de gore, o las escenas de sufrimiento y desesperación, o las escenas de sexo bestial combinado con violencia. La locura es desbordada por todos los lados del film, por el anticristo del hombre, de la mujer, del niño, de la naturaleza, todos y cada uno obtienen el poder del anticristo, para dar paso a las bestialidades jamás vistas. La expresiva fotografía de Anthony Dod Mantle nos ofrece una gama de colores, referentes a los límites del sufrimiento. Sufrimiento que cae en manos de una excelente pareja protagonista, Charlotte Gainsbourg brilla en todas las escenas, se come la pantalla y proclama sus ganas de luchar por el Oscar. Su compañero William Dafoe no se queda atrás y nos ofrece una interpretación convincente y humana. Gran obra de Lars Von Trier que quedará en el estante de la memoria por mucho tiempo.

Lo mejor: Su radicalidad, su morbo, sus bestiales escenas de sexo y violencia.

Lo peor: No todo el mundo debe ver este film.