Crítica: Blancanieves

SINOPSIS: “Blancanieves”, de Pablo Berger, es una adaptación muy libre del popular cuento de los hermanos Grimm, ambientada en los años 20 en el sur de España. Blancanieves es Carmen (Macarena García), una bella joven con una infancia atormentada por su terrible madrastra, Encarna (Maribel Verdú). Huyendo de su pasado, Carmen emprenderá un apasionante viaje acompañada por sus nuevos amigos: una troupe de enanos toreros. Con un final inesperado y sorprendente, “Blancanieves” nos descubrirá que la vida no es como en los cuentos, sino como en un melodrama gótico.

COMENTARIO CRÍTICO: 
"Bastantes años después de la arriesgada "Torremolinos 73", Pablo Berger se atreve con esta paradoja vestida de años 20 e iluminada en blanco y negro. El cuento de los hermanos Grimm resulta más latente que nunca, en esta original versión que se aleja del hilo narrativo de la historia, pero que a la vez destaca sus valores más importantes. Berger ha dado forma y cuerpo a esta joya delicada, detallista, de estética poderosa, pero también de arriesgadas formas. Un film que además de un bello homenaje a numerosos autores y al cine europeo de los años 20, consigue llevar a cabo una autocrítica de la sociedad española en la que vivimos, convirtiéndose de esta manera en una película muy actual. Las significaciones, las moralejas, los símbolos, son muchos para entender esta obra tan compleja y bien hecha. Y no es para menos, pues no solo Berger y su brillante manejo de la escritura consiguen estremecer, sino también la mirada expresionista de Kiko de la Rica, la perfecta sinfonía de Alfonso de Vilallonga, la extraordinaria ambientación y el montaje de fuerza sublime. Junta a esta composición y ejecución técnica sobresaliente, el reparto brilla por su absoluta destreza ante este complejo reto. Con unos secundarios de lujo, donde destacan unas maravillosas Ángela Molina e Inma Cuesta, así como el sólido Daniel Giménez Cacho, se compone un trío protagonista deslumbrante. Sofía Oria dibuja con frescura y sorprendente fuerza esa Blancanieves que pule con brillantez Macarena García, capaz de emocionar con la mirada. Ellas sufren el tormento de ese terremoto llamado Maribel Verdú que defiende su papel de madrasta realmente despiadada con destreza, magia y fuerza. Gracias a todos y cada uno de ellos podemos disfrutar de este clásico instantáneo, de esta joya silente, de esta OBRA MAESTRA."

NOTA: 10(*****+)