Crítica: Luces rojas

 
SINOPSIS: En “Luces rojas”, dos investigadores de fraudes paranormales —la veterana doctora Margaret Matheson y su joven ayudante Tom Buckley— estudian los más diversos fenómenos metapsíquicos con la intención de demostrar su origen fraudulento. Simon Silver, legendario psíquico, tal vez el más célebre de todos los tiempos, reaparece después de treinta años de enigmática ausencia para convertirse en el mayor desafío mundial para la ciencia ortodoxa y los escépticos profesionales. Tom comienza a desarrollar una densa obsesión por Silver, cuyo magnetismo se refuerza de forma peligrosa con cada nueva manifestación de oscuros fenómenos inexplicables…

COMENTARIO CRÍTICO: 
"Interesante propuesta la que nos ofrece esta vez, el ingenioso Rodrigo Cortés. Un uso de la técnica y el conocimiento bastante satisfactorio. La historia de "Luces rojas" se presenta con corrección, y va decayendo conforme avanza, enlazándose con un giro final impresionante, que eleva el nivel de la función, y donde Cortés se juega todas las cartas. La tercera apuesta de este notable realizador, es una obra interesante, curiosa, pero la cual prometía mucho más de lo que ofrece. Eso si, su conseguida atmósfera, su conjunción técnica y su reparto, nos hacen ver la madurez que va tomando el proceso creativo de Rodrigo Cortés. Una excelente fotografía, una acertada partitura de Víctor Reyes, acompañada de un perfecto diseño sonoro, así como un limpio y complejo montaje son los ingredientes fuertes que dan forma a la historia representada por un reparto irregular. Frente al insípido Robert De Niro, y el resto de secundarios, destaca una sólida Sigourney Weaver, que defiende con soltura un personaje mal diseñado y ubicado, y sobre todo un desgarrador Cillian Murphy que crece conforme avanza la trama, explotando toda su fuerza en los minutos finales. Ellos constituyen las piezas claves de una película, que se puede seguir sin problemas, pero que de la misma forma, podría haber sido construida con más solvencia."

NOTA: 7(***)