"Entender y valorar el papel de la cinematografía mexicana resulta una tarea compleja, pero es indiscutible señalar la presencia de cineastas completamente revolucionarios a la hora de abordar las historias que cuentan. En esta línea podríamos incluir a uno de los mimados por el festival de Cannes: Michel Franco. Cineasta extraño a la hora de configurar los giros de sus historias, ciertamente excesivos, en un plantel cinematográfico de completa oscuridad moral. Atendiendo a la pausa y al poder contemplativo de la cámara labra su fimografía, que en su última incursión apela a un valor más plural, en cuanto a su recepción. "Las hijas de Abril" con el indiscutible sello de Franco es una película mucho más accesible, en su trayecto, a pesar de las negras posturas de sus personajes. La historia nos desmonta numerosas cuestiones, y nos hacer partícipes de auténticas perversiones morales, a pesar de cierto tremendismo y un alargamiento final que poco aporta a la resolución eficaz del conjunto. Historia que funciona gracias al preciso juego audiovisual que conforma Franco, fuertemente respaldado por un notable trabajo fotográfico, y por supuesto, por un excelente reparto, en el que ninguna nota desafina, y en el que Emma Suárez vuelve a brillar con un personaje de complejas dimensiones, que define una cinta destinada a la meditación más humanística."
Lo mejor: El reparto, con especial mención para la gigantesca Emma Suárez.Lo peor: Cierto tremendismo a la hora de configurar sus giros argumentales.
NOTA: 7(****)
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