SINOPSIS: Vicent, cuarentón y triunfador, va a ser padre por primera vez. Invitado
a cenar a casa de Élizabeth y Pierre, su hermana y su marido, se
encuentra con Claude, un amigo de la infancia. Mientras esperan a Anna,
la joven esposa de Vincent, entre el buen humor le hacen preguntas sobre
su próxima paternidad. Pero cuando le preguntan si ya ha elegido un
nombre para el niño, su respuesta provoca el caos.
COMENTARIO CRÍTICO:
"Nuestro vecino galo vuelve a demostrar su latente pulso en el desarrollo de la gran comedia con esta adaptación teatral tan sumamente crítica, compleja y atrapante. Una película que comienza de forma original, desglosando y analizando con estilo e ingenio los detalles que inundan nuestro día a día, y que muchas veces no percibimos al estar encerrados en el curso acelerado de nuestras extresadas vidas. Si empieza bien esta delirante comedia, su atractivo y excelente guion no solo consigue que el nivel narrativo del relato se mantenga al mismo nivel durante todo el metraje, sino que también alcanza momentos realmente memorables, tronchantes, expectantes y repletos de genialidad. A pesar de los prejuicios que puede suscitar el adaptar una obra tan bien ajustada a la gran escena, el relato se desarrolla con frescura, ritmo e inteligencia. A pesar de sus defectos, basados sobre todo en pequeños desvíos del guion o a nivel técnico, una comedia de apariencia ligera, se convierte en un cóctel de emociones, sensaciones, que no solo te provoca la carcajada, sino que te hace reflexionar sobre cuestiones muy bien elaboradas, que a veces se escapan al día a día, pero cuya resolución supondría un cambio radicalmente positivo en la vida de cualquiera que la llevara a cabo. A pesar de su extremos que rozan lo artificioso, el guion consigue ejecutar a niveles generales un excelente ejercicio de sátira, un juego realmente jugoso que encaja con ese reparto en estado de gracia. Todos arriesgan con pulso, frente al peligro de sobreactuar o quedar insípidos ante un guion tan condensado. Aportan grandes dosis de maestría dentro del género cómico. Si hubiera que destacar a alguien, destacaría a esa increíble Valérie Benguigui, que en sus momentos finales, ofrece una ráfaga de verdad y autenticidad. Ella supone el culmen de un reparto desafiante y digno de elogios, que da salsa a un relato cargado de ingenio y humor."
NOTA: 8(****)
sábado, 23 de marzo de 2013
miércoles, 20 de marzo de 2013
Crítica: La pequeña Venecia
SINOPSIS: Shun Li, una inmigrante china que trabaja en una fábrica textil de las
afueras de Roma, intenta legalizar su situación para poder llevar a
Italia a su hijo de ocho años. Inesperadamente, la mandan a Chioggia,
una población situada en una isla de la laguna veneciana, a trabajar
como camarera en un bar. Allí conoce a Bepi, un pescador eslavo apodado
‘El Poeta’. La relación que se establece entre ellos es una especie de
huida poética de la soledad, un diálogo silencioso entre dos culturas
distintas, pero no muy distantes. Lo malo es que ni los chinos ni los
lugareños ven bien su relación y tratan de obstaculizarla.
COMENTARIO
CRÍTICO:
"La belleza de las historias cotidianas alcanza su auge cuando un relato de apariencia sencilla adquiere significación, cuando se miman cada uno de los detalles que hacen que una vida común adquiera un gran valor emocional. Este film italiano camina dentro de esa vereda, aunque a veces resulta insípido. La película se adentra en las emociones de dos personajes solitarios, luchadores, amantes de la vida, que aunque de países y culturas muy diferentes, desean conocerse y amarse para siempre, para apagar el dolor que llevan a cuestas y poder sentir el aprecio de un alma casi gemela que se funde contigo de un modo casi poético en el silencio de la vida. Esta significación adquiere valor en el ambiente tan bien definido de la película, en las miradas, los sonidos, las palabras, en el deseo por medir cada rayo de luz, cada bella imagen de ese mar que se convierte en un personaje más, y que adquiere un valor magistral por esa notable fotografía, que da forma a las imágenes. Imágenes llenas de verdad y honestidad que calidamente se deslizan al compás de una calida partitura, y en las que dos actores realmente honestos, entregan sus emociones al compás del silencio, apagando sus voces y ofreciendo mediante sus miradas todas las emociones, un trabajo remarcable el de Thao Zao y Rade Serbedzija, cuya química es envidiable. Pero por contraste, la mirada tan delicada del film decae en un guion pobre que aunque encamina al espectador acertadamente, va perdiendo fuelle, y es incapaz de estallar, profundizar y explorar mucho más las emociones de estos dos personajes, que desaparecen de la función como un suspiro y dejan al espectador con un regusto amargo en el cuerpo. La razón es el haber sentido la dulce emoción que inundó "la pequeña Venecia" y no haber podido saber de forma compleja, la guía decisiva de las acciones principales, así como el pasado de unos personajes que pedía un tratamiento más exhaustivo, más minucioso, frente a un desarrollo bastante soso, llegando a ser tedioso, y escasamente satisfactorio. Una obra para sentir y que te dejará atrapado, pero que pronto naufraga en ese mar de insípidas superficialidades."
NOTA: 6,5(***)
COMENTARIO
CRÍTICO:
"La belleza de las historias cotidianas alcanza su auge cuando un relato de apariencia sencilla adquiere significación, cuando se miman cada uno de los detalles que hacen que una vida común adquiera un gran valor emocional. Este film italiano camina dentro de esa vereda, aunque a veces resulta insípido. La película se adentra en las emociones de dos personajes solitarios, luchadores, amantes de la vida, que aunque de países y culturas muy diferentes, desean conocerse y amarse para siempre, para apagar el dolor que llevan a cuestas y poder sentir el aprecio de un alma casi gemela que se funde contigo de un modo casi poético en el silencio de la vida. Esta significación adquiere valor en el ambiente tan bien definido de la película, en las miradas, los sonidos, las palabras, en el deseo por medir cada rayo de luz, cada bella imagen de ese mar que se convierte en un personaje más, y que adquiere un valor magistral por esa notable fotografía, que da forma a las imágenes. Imágenes llenas de verdad y honestidad que calidamente se deslizan al compás de una calida partitura, y en las que dos actores realmente honestos, entregan sus emociones al compás del silencio, apagando sus voces y ofreciendo mediante sus miradas todas las emociones, un trabajo remarcable el de Thao Zao y Rade Serbedzija, cuya química es envidiable. Pero por contraste, la mirada tan delicada del film decae en un guion pobre que aunque encamina al espectador acertadamente, va perdiendo fuelle, y es incapaz de estallar, profundizar y explorar mucho más las emociones de estos dos personajes, que desaparecen de la función como un suspiro y dejan al espectador con un regusto amargo en el cuerpo. La razón es el haber sentido la dulce emoción que inundó "la pequeña Venecia" y no haber podido saber de forma compleja, la guía decisiva de las acciones principales, así como el pasado de unos personajes que pedía un tratamiento más exhaustivo, más minucioso, frente a un desarrollo bastante soso, llegando a ser tedioso, y escasamente satisfactorio. Una obra para sentir y que te dejará atrapado, pero que pronto naufraga en ese mar de insípidas superficialidades."
NOTA: 6,5(***)
martes, 19 de marzo de 2013
Crítica: Los amantes pasajeros
SINOPSIS: Un grupo de estrafalarios pasajeros viaja a Ciudad de México en un avión
cuya tripulación es absolutamente esperpéntica. Durante el vuelo, una
grave avería hace que los pasajeros, al verse inevitablemente al borde
de la muerte, se sientan inclinados a revelar los asuntos más íntimos de
su vida. Todo ello desembocará en una comedia caótica y disparatada.
COMENTARIO
CRÍTICO:
"Vuelve nuestro realizador más internacional, a través de una comedia que prometía una vuelta a sus orígenes. A ese humor dislocado, sucio, irreverente, pero a la vez lleno de genialidades, que lo encumbró como uno de los grandes maestros del cine europeo. Pero, aunque Almodóvar quiera meterse en la piel de aquel director que vivió un momento de libertad artística y social, definitivo para un país en declive, su evolución personal, así como el desarrollo social experimentado por el país desde entonces le aleja de ese estimulante recuerdo. Un recuerdo que intenta en cierta manera plasmar, en esta película "pasajera", film que por sus condiciones limita las reacciones de público y crítica. Una obra ligera y en cierta manera menor, con la que el propio manchego se autocondena. Su guion se mueve de forma artificiosa construyendo una serie de historias que no llegan a funcionar en conjunto, ni por separado. La justificación de los personajes, así como la benevolencia hacia ellos, cualidad que caracteriza a Almodóvar, esta vez se convierte en su principal enemigo, pues el querer recurrir a historias personales y alejadas de esas nubes que surca el avión, le lleva a un pozo de creatividad, que intenta sufragar acudiendo a ciertas frases ingeniosas que nos hacen olvidar la flojera de un guion, completamente forzado, que ni siquiera despeja gracias a la prodigiosa mirada de Pedro como director, ningún plano, ninguna genialidad visual, salva el hecho de que Almodóvar quiera volver a su ingenioso humor, y este se convierta en simple envoltorio de una película resuelta de forma irregular. Por contraste la madurez del manchego a muchos niveles, así como las circunstacias históricas que nos rodean, le convierten en un hábil crítico social. Su obra funciona mejor como crítica de una sociedad decadente, que como comedia ingeniosa y disparatada. Toda la sociedad queda retratada en ese avión, que se convierte en metáfora de una ignorancia, que atraviesa las nubes, sin poner los pies en la tierra. A bordo viaja una clase media dormida, y una clase alta cruel, despiadada, prepotente, hipócrita, que vive en su pedestal y sólo cuando ve que puede caerse de él, actúa despertando de su letargo. Cada personaje de ese avión representa las asperezas y equivocaciones de una sociedad en declive. Motivos reflexivos a parte, la película muestra un trabajo técnico impecable, Pedro Almodóvar afianza su buen gusto, con una fotografía de Alcaine magistral, que se conjuga a la perfección con la dirección artística de Antxón Gómez y los vestuarios de Tatiana Hernández y David Delfín, así como con una notable caracterización física. La música del maestro Alberto Iglesias, logra marcar con ingenio cada uno de los momentos más decisivos del film, y aunque parece ausente, por la brillantez de composiciones anteriores, resulta esplendorosa por su creatividad y su buen funcionamiento en la película. Y como punto final, y quizás como gran logro de esta obra está un reparto notable a niveles generales, destacando un espectacular trío protagonista. Areces, Arévalo y Cámara, pasarán a los anales de la historia del cine almodovariano, gracias a su desparpajo y su entrega. También está una imponente Cecilia Roth, pero sobre todo una impresionante Lola Dueñas, que compone un personaje, tronchante, arriesgando y demostrando su valía como una de las mejores actrices del panorama español. Mención a parte merecen los cameos de Carmen Machi, Paz Vega y Pepa Chorro, absolutamente delirantes. En definitiva, una comedia entretenida, crítica con la sociedad del momento y que al fin y al cabo llega a buen "Aeropuerto".
NOTA: 7(***)
COMENTARIO
CRÍTICO:
"Vuelve nuestro realizador más internacional, a través de una comedia que prometía una vuelta a sus orígenes. A ese humor dislocado, sucio, irreverente, pero a la vez lleno de genialidades, que lo encumbró como uno de los grandes maestros del cine europeo. Pero, aunque Almodóvar quiera meterse en la piel de aquel director que vivió un momento de libertad artística y social, definitivo para un país en declive, su evolución personal, así como el desarrollo social experimentado por el país desde entonces le aleja de ese estimulante recuerdo. Un recuerdo que intenta en cierta manera plasmar, en esta película "pasajera", film que por sus condiciones limita las reacciones de público y crítica. Una obra ligera y en cierta manera menor, con la que el propio manchego se autocondena. Su guion se mueve de forma artificiosa construyendo una serie de historias que no llegan a funcionar en conjunto, ni por separado. La justificación de los personajes, así como la benevolencia hacia ellos, cualidad que caracteriza a Almodóvar, esta vez se convierte en su principal enemigo, pues el querer recurrir a historias personales y alejadas de esas nubes que surca el avión, le lleva a un pozo de creatividad, que intenta sufragar acudiendo a ciertas frases ingeniosas que nos hacen olvidar la flojera de un guion, completamente forzado, que ni siquiera despeja gracias a la prodigiosa mirada de Pedro como director, ningún plano, ninguna genialidad visual, salva el hecho de que Almodóvar quiera volver a su ingenioso humor, y este se convierta en simple envoltorio de una película resuelta de forma irregular. Por contraste la madurez del manchego a muchos niveles, así como las circunstacias históricas que nos rodean, le convierten en un hábil crítico social. Su obra funciona mejor como crítica de una sociedad decadente, que como comedia ingeniosa y disparatada. Toda la sociedad queda retratada en ese avión, que se convierte en metáfora de una ignorancia, que atraviesa las nubes, sin poner los pies en la tierra. A bordo viaja una clase media dormida, y una clase alta cruel, despiadada, prepotente, hipócrita, que vive en su pedestal y sólo cuando ve que puede caerse de él, actúa despertando de su letargo. Cada personaje de ese avión representa las asperezas y equivocaciones de una sociedad en declive. Motivos reflexivos a parte, la película muestra un trabajo técnico impecable, Pedro Almodóvar afianza su buen gusto, con una fotografía de Alcaine magistral, que se conjuga a la perfección con la dirección artística de Antxón Gómez y los vestuarios de Tatiana Hernández y David Delfín, así como con una notable caracterización física. La música del maestro Alberto Iglesias, logra marcar con ingenio cada uno de los momentos más decisivos del film, y aunque parece ausente, por la brillantez de composiciones anteriores, resulta esplendorosa por su creatividad y su buen funcionamiento en la película. Y como punto final, y quizás como gran logro de esta obra está un reparto notable a niveles generales, destacando un espectacular trío protagonista. Areces, Arévalo y Cámara, pasarán a los anales de la historia del cine almodovariano, gracias a su desparpajo y su entrega. También está una imponente Cecilia Roth, pero sobre todo una impresionante Lola Dueñas, que compone un personaje, tronchante, arriesgando y demostrando su valía como una de las mejores actrices del panorama español. Mención a parte merecen los cameos de Carmen Machi, Paz Vega y Pepa Chorro, absolutamente delirantes. En definitiva, una comedia entretenida, crítica con la sociedad del momento y que al fin y al cabo llega a buen "Aeropuerto".
NOTA: 7(***)
Crítica: Un asunto real
SINOPSIS: “Un asunto real” nos relata una épica y dramática historia de amor
basada en hechos históricos, la verdadera historia de un hombre normal
que conquistó el corazón de una reina y empezó una revolución. Centrada
en el triángulo formado por el cada vez más loco Cristián VII de
Dinamarca, su médico —el idealista e ilustrado Johann Friedrich
Struensee— y la joven reina Carolina Matilde, la película nos muestra la
apasionante vida de unos valientes idealistas que lo arriesgaron todo
por la liberación del pueblo, y, sobre todo, el emocionante y prohibido
romance que cambió a toda una nación.
COMENTARIO CRÍTICO:
"Abordar la historia siempre resulta un ejercicio realmente interesante, pero a la vez complejo y dificultoso. La necesidad de viajar hasta épocas muy díficiles de contextualizar, u momentos extrañamente descifrables, hace aún más complejo el trabajo de ficcionar, jugando con la realidad de los hechos. En este sentido la historia juega a favor, pero también en contra. Hay que saber matizar, cada detalle, cada decisión, cada momento histórico, así como las historias bilaterales que acompañan y definen el hilo conductor de los hechos históricos. Este film danés, de Nikolaj Arcel, ha caído en errores comunes dentro del género histórico, y son el maniqueísmo excesivo de personajes, la estructuración tan abismal y fría que se crea entre bandos, así como la aceleración de acontecimientos y el escaso tratamiento de los cambios emocionales y psicológicos que experimentan los artífices de la historia. Errores que provocan que un guion con buenas frases, se desinfle poco a poco, debido a una fragmentación tan artificiosa de carácter ideológico. Esta escasa dedicación a cada uno de los elementos emocionales del conjunto de historias y sus personajes, provoca una pérdida de credibilidad considerable, así como un excesivo tedio. Por contraste, el relato utiliza un lenguaje visual elegante y muy refinado. Cada plano esta medido al detalle, y goza de una armonía sobrecogedora. La película hace que te deslices por esa delicada y fina sábana de seda que elabora mediante su exquisito aporte visual. Esta gran labor se la debemos a un excelente director, que mide cada sombra expresiva y cada encuadre definitivo para conseguir sus objetivos, así como a una brillante fotografía dulcemente compuesta, y a una ambientación realmente extraordinaria, vestuarios perfectamente diseñados y elaborados se funden con los excelentes decorados y la acertada caracterización. Esta perfecta conjunción de elementos que pulen una deliciosa puesta en escena, enmarca a unos personajes que cobran vida gracias a unos acertados Mads Mikkelsen y Alicia Vikander, una despiadada e imponente Trine Dyrholm, pero especialmente un todopoderoso Mikkel Boe Folsgaard, que destaca soberanamente gracias a una mezcla de locura y poder, que deja abrumado al espectador, dando una lección magistral de interpretación. Pocas veces la locura ha estado tan bien definida y medida. Una historia de un rey que no supo reinar, de una reina destronada, y de un médico que quiso cambiar el mundo, elaborada de forma ligera, pero contada visualmente con elegancia y armonía."
NOTA: 7,5(****)
COMENTARIO CRÍTICO:
"Abordar la historia siempre resulta un ejercicio realmente interesante, pero a la vez complejo y dificultoso. La necesidad de viajar hasta épocas muy díficiles de contextualizar, u momentos extrañamente descifrables, hace aún más complejo el trabajo de ficcionar, jugando con la realidad de los hechos. En este sentido la historia juega a favor, pero también en contra. Hay que saber matizar, cada detalle, cada decisión, cada momento histórico, así como las historias bilaterales que acompañan y definen el hilo conductor de los hechos históricos. Este film danés, de Nikolaj Arcel, ha caído en errores comunes dentro del género histórico, y son el maniqueísmo excesivo de personajes, la estructuración tan abismal y fría que se crea entre bandos, así como la aceleración de acontecimientos y el escaso tratamiento de los cambios emocionales y psicológicos que experimentan los artífices de la historia. Errores que provocan que un guion con buenas frases, se desinfle poco a poco, debido a una fragmentación tan artificiosa de carácter ideológico. Esta escasa dedicación a cada uno de los elementos emocionales del conjunto de historias y sus personajes, provoca una pérdida de credibilidad considerable, así como un excesivo tedio. Por contraste, el relato utiliza un lenguaje visual elegante y muy refinado. Cada plano esta medido al detalle, y goza de una armonía sobrecogedora. La película hace que te deslices por esa delicada y fina sábana de seda que elabora mediante su exquisito aporte visual. Esta gran labor se la debemos a un excelente director, que mide cada sombra expresiva y cada encuadre definitivo para conseguir sus objetivos, así como a una brillante fotografía dulcemente compuesta, y a una ambientación realmente extraordinaria, vestuarios perfectamente diseñados y elaborados se funden con los excelentes decorados y la acertada caracterización. Esta perfecta conjunción de elementos que pulen una deliciosa puesta en escena, enmarca a unos personajes que cobran vida gracias a unos acertados Mads Mikkelsen y Alicia Vikander, una despiadada e imponente Trine Dyrholm, pero especialmente un todopoderoso Mikkel Boe Folsgaard, que destaca soberanamente gracias a una mezcla de locura y poder, que deja abrumado al espectador, dando una lección magistral de interpretación. Pocas veces la locura ha estado tan bien definida y medida. Una historia de un rey que no supo reinar, de una reina destronada, y de un médico que quiso cambiar el mundo, elaborada de forma ligera, pero contada visualmente con elegancia y armonía."
NOTA: 7,5(****)
Crítica: Las ventajas de ser un marginado
SINOPSIS: Charlie (Logan Lerman), un joven tímido y marginado, escribe una serie de cartas a una persona sin identificar en las que aborda asuntos como la amistad, los conflictos familiares, las primeras citas, el sexo o las drogas. El protagonista tendrá que afrontar el primer amor (Emma Watson), el suicidio de su primer amigo y su propia enfermedad mental. Al mismo tiempo, lucha por encontrar un grupo de personas con las que pueda encajar y sentirse a gusto.
COMENTARIO CRÍTICO:
"Resulta interesante este nuevo retrato generacional de aires juveniles, que desprende energía y positivismo por todos lados. Un cuento que muestra lo mejor de una época de cambio y en cierta manera llena de complejidades para cualquier adolescente. La historia de estos amigos, intenta descifrar un dilema universal, la condena al rechazo y la indiferencia de la mayoría, por numerosas cuestiones, que van desde el aspecto más superficial a la profundidad emocional de cada uno. El relato intenta desnudar a los personajes, y fijar sus relaciones con el pasado, para explicar su historia. En este aspecto de elaboración de la historia, de definición de personajes y relaciones entre ellos, así como de comprensión de emociones, la película falla, llegando a una excesiva simplificación de los conflictos, envolviéndolos en una paleta blanca y negra que se intenta sustentar mediante historias excesivamente rocambolescas, que llegan a ser artificiosas. Me resulta poco creíble creer en vidas tan rebuscadas, cuando lo más importante de un retrato generacional se queda anclado, estableciendo asociaciones inútiles y poco creíbles, que no ayudan al relato. Además, molesta en cierta manera esa incoherencia entre un lenguaje provocador y unas acciones excesivamente moderadas, casi puritanas. Pero independientemente de sus defectos, el film consigue un clímax único, de armonía, de fuerza y sobre todo de nostalgia, todo surge cómodamente, gracias a una buena dirección, una excelente paleta de colores, una exquisita selección musical y un montaje atronador. Pero este relato sin duda funciona por el genial trío protagonista, tanto por su química como por su excelente labor. Aunque Logan Lerman impresiona y Emma Watson emociona, la arrolladora presencia de Ezra Miller se lleva todos los elogios y las mejores frases del film. Ellos son la esencia de una película con aires de nostalgia, simplificada en su camino, pero rebosante de emociones."
NOTA: 7(***)
martes, 12 de marzo de 2013
Crítica: El muerto y ser feliz
SINOPSIS: Cuando un asesino a sueldo español, ingresado en un hospital de Buenos
Aires, se da cuenta de que está a punto de morir, se escapa y se dirige
al norte atravesando todo el país. Huye por carreteras secundarias en
una especie de tranquila peregrinación que tiene algo que ver con una
moderna novela de caballerías. Una mujer que ha encontrado en la
carretera será su escudero en este continuo avanzar huyendo de la muerte
y corriendo, al mismo tiempo, hacia ella.
COMENTARIO
CRÍTICO:
"El admirable Javier Rebollo como gran explorador del lenguaje cinematográfico, ha diseñado una fábula compleja, llena de matices en la que es su tercera película como director. Su cine no siempre es fácil de digerir o aceptar, motivo por el cual crea esa división entre la crítica, pero hay que reconocer que frente a un panorama marcado por lo convencional y lo manido, don Rebollo empieza a desarrollar nuevas fórmulas dentro de un lenguaje que lo ha conocido ya casi todo. Su estimable trabajo en esta película se configura en dos partes, que funcionan como dos rivales que intentan superponerse el uno sobre el otro. El deseo de contar la historia utilizando un senda dramática y por otro lado una vereda cómica, no solo nos cuestiona como podemos plantearnos las situaciones de la vida, acudiendo de este modo a reflexiones metafísicas y morales, sino que también esta partición funciona como metalenguaje, al fragmentar la narración de una sola historia, al diseñarla bajo dos miradas, dos voces. Una meditación que alcanza su niveles más extremos gracias a la historia tan arriesgada que guía el hilo narrativo fundamental de la obra, las horas más duras de una persona al borde de la muerte. Unas horas que aunque en ciertos momentos prefieren el drama, la compasión, el lamento, son mimadas fundamentalmente con humor, con sátira, provocando que este viaje en coche por Argentina, sea tan dulce, tan placentero y tan estimulante, que nos cuestionemos el rumbo de nuestros destinos. Todo en esta peculiar historia está medido al detalle, precisado, atado, y elaborado de tal manera, que provoca que el film camine por una cuerda muy fina que separa el artificio de la genialidad. "El muerto y ser feliz" tiene de los dos, aunque pienso que más de genialidad, y en cierta manera esa mezcla es la que le da magia a este relato tan innovador en las formas y tan curioso en el contenido. Una película necesaria, bien escrita y dirigida y visualmente notablemente construida por una fotografía azulada. Pero sobre todo genialmente interpretada, por una Roxana Blanco, silente, reflexiva y latente, y un José Sacristán sencillamente inmenso, un papel arriesgado para un actor mítico, que demuestra que su excelente labor perdura con el tiempo gracias a esta construcción tan sobresaliente. Esta peculiar pareja nos conduce por carreteras insospechadas, para descubrir el verdadero sentido de la vida, a través de una de las obras más estimulantes del cine español más reciente."
NOTA: 8(****)
COMENTARIO
CRÍTICO:
"El admirable Javier Rebollo como gran explorador del lenguaje cinematográfico, ha diseñado una fábula compleja, llena de matices en la que es su tercera película como director. Su cine no siempre es fácil de digerir o aceptar, motivo por el cual crea esa división entre la crítica, pero hay que reconocer que frente a un panorama marcado por lo convencional y lo manido, don Rebollo empieza a desarrollar nuevas fórmulas dentro de un lenguaje que lo ha conocido ya casi todo. Su estimable trabajo en esta película se configura en dos partes, que funcionan como dos rivales que intentan superponerse el uno sobre el otro. El deseo de contar la historia utilizando un senda dramática y por otro lado una vereda cómica, no solo nos cuestiona como podemos plantearnos las situaciones de la vida, acudiendo de este modo a reflexiones metafísicas y morales, sino que también esta partición funciona como metalenguaje, al fragmentar la narración de una sola historia, al diseñarla bajo dos miradas, dos voces. Una meditación que alcanza su niveles más extremos gracias a la historia tan arriesgada que guía el hilo narrativo fundamental de la obra, las horas más duras de una persona al borde de la muerte. Unas horas que aunque en ciertos momentos prefieren el drama, la compasión, el lamento, son mimadas fundamentalmente con humor, con sátira, provocando que este viaje en coche por Argentina, sea tan dulce, tan placentero y tan estimulante, que nos cuestionemos el rumbo de nuestros destinos. Todo en esta peculiar historia está medido al detalle, precisado, atado, y elaborado de tal manera, que provoca que el film camine por una cuerda muy fina que separa el artificio de la genialidad. "El muerto y ser feliz" tiene de los dos, aunque pienso que más de genialidad, y en cierta manera esa mezcla es la que le da magia a este relato tan innovador en las formas y tan curioso en el contenido. Una película necesaria, bien escrita y dirigida y visualmente notablemente construida por una fotografía azulada. Pero sobre todo genialmente interpretada, por una Roxana Blanco, silente, reflexiva y latente, y un José Sacristán sencillamente inmenso, un papel arriesgado para un actor mítico, que demuestra que su excelente labor perdura con el tiempo gracias a esta construcción tan sobresaliente. Esta peculiar pareja nos conduce por carreteras insospechadas, para descubrir el verdadero sentido de la vida, a través de una de las obras más estimulantes del cine español más reciente."
NOTA: 8(****)
lunes, 11 de marzo de 2013
Crítica: Magic Mike
SINOPSIS: Mike (Channing Tatum) es un joven que persigue el sueño americano y que
tiene varios trabajos, pero el que más dinero y satisfacciones le
produce es el de stripper masculino en el Xquisite, un club de Tampa
para mujeres regentado por Dallas (Matthew McConaughey). En ese mundo
Mike introduce a The Kid (Alex Pettyfer), un joven al que acaba de
conocer. Allí The Kid descubrirá la atracción de un trabajo rodeado de
alcohol y mujeres guapas, sexo fácil y dinero rápido, un mundo adictivo
pero con su lado oscuro. Por su parte Mike comienza a tener sentimientos
por Brooke (Cody Horn), la atractiva hermana de The Kid.
COMENTARIO
CRÍTICO:
"Steven Soderbergh ha cambiado su registro y su intensidad para encargarse de una de las obras más sobrevaloradas del 2012, pues la crítica no la ha maltratado, cuando nos encontramos ante una pérdida de tiempo con aires de grandeza. Esta vez el sello Soberbergh no nos ha garantizado un cine más o menos decente. Aunque la historia de estos strippers empieza con cierto gancho, comienza a decaer a un ritmo vertiginoso, tambaleándose el relato entre lo pedante y lo convencional, llegando a desembocar en un final que provoca la risa, por su ridiculez. Un bodrio, que goza de una buena fotografía, que domina momentos realmente destacables, pero al fin y al cabo un bodrio. Este insufrible producto debe sus sonados errores, a un guion pobre en contenido, tanto por el desarrollo de la historia, como por los personajes tan mal diseñados. No hay quien se crea ni un ápice del relato, aunque comience de forma solvente y su fotografía regale buenos momentos visuales. Otro de los grandes defectos de este film, es su reparto, hombres bastante atractivos, muy musculosos, pero pésimos actores, ni en sus bailes ni en sus diálogos derrochan un gramo de sensualidad, la frialdad y la torpeza inundan cada minuto del metraje gracias a ellos, especialmente a un insufrible Alex Pettyfer. Las limitaciones de este deficiente reparto le permiten a un actor limitado como Matthew McConaughey, destacar sobre el conjunto, al sacar adelante una construcción simplona, pero pasable. Errores técnicos aparte, el film necesita más contenido ardiente, sexual u erótico, y más, cuando los diálogos resultan tan cargados, que parecen obscenos y la imágenes son excesivamente ligeras, además de frías. Una película que será recordada como el gran tropiezo de un director reconocido y destacable."
NOTA: 2(*)
COMENTARIO
CRÍTICO:
"Steven Soderbergh ha cambiado su registro y su intensidad para encargarse de una de las obras más sobrevaloradas del 2012, pues la crítica no la ha maltratado, cuando nos encontramos ante una pérdida de tiempo con aires de grandeza. Esta vez el sello Soberbergh no nos ha garantizado un cine más o menos decente. Aunque la historia de estos strippers empieza con cierto gancho, comienza a decaer a un ritmo vertiginoso, tambaleándose el relato entre lo pedante y lo convencional, llegando a desembocar en un final que provoca la risa, por su ridiculez. Un bodrio, que goza de una buena fotografía, que domina momentos realmente destacables, pero al fin y al cabo un bodrio. Este insufrible producto debe sus sonados errores, a un guion pobre en contenido, tanto por el desarrollo de la historia, como por los personajes tan mal diseñados. No hay quien se crea ni un ápice del relato, aunque comience de forma solvente y su fotografía regale buenos momentos visuales. Otro de los grandes defectos de este film, es su reparto, hombres bastante atractivos, muy musculosos, pero pésimos actores, ni en sus bailes ni en sus diálogos derrochan un gramo de sensualidad, la frialdad y la torpeza inundan cada minuto del metraje gracias a ellos, especialmente a un insufrible Alex Pettyfer. Las limitaciones de este deficiente reparto le permiten a un actor limitado como Matthew McConaughey, destacar sobre el conjunto, al sacar adelante una construcción simplona, pero pasable. Errores técnicos aparte, el film necesita más contenido ardiente, sexual u erótico, y más, cuando los diálogos resultan tan cargados, que parecen obscenos y la imágenes son excesivamente ligeras, además de frías. Una película que será recordada como el gran tropiezo de un director reconocido y destacable."
NOTA: 2(*)
domingo, 10 de marzo de 2013
Crítica: Hitchcock
SINOPSIS: Detrás de Alfred Hitchcock, el denominado “maestro del suspense”, había un aspecto que se ocultaba: su extraordinariamente creativo romance con su leal esposa y colaboradora en la realización cinematográfica, Alma Reville. “Hitchcock” saca a la luz su fascinante y compleja historia de amor. Y lo hace mientras se filma su más audaz aventura cinematográfica, “Psicosis” (1960), que se convertiría en la película más controvertida del director y también en la más legendaria. Cuando, contra todo pronóstico, la tumultuosa producción llegó a su fin, la forma de hacer cine cambió para siempre, pero solo unos pocos supieron que realmente hicieron falta dos para llevar a cabo el filme.
COMENTARIO CRÍTICO:
"El Séptimo Arte ya pedía un film que recogiera un acontecimiento tan sonado y célebre como el rodaje de "Psicosis" por parte de Hitchcock. Las dificultades que se le presentaron, nos permiten ilustrar la vida de un genio, que iba a contracorriente de las limitaciones que una anquilosada industria le planteaba. Él se convirtió en un referente para reivindicar la figura del director, así como la autoría de las películas en un Hollywood, que a día de hoy sigue planteando el cine como un negocio completamente mecanizado, y no como un arte, que es como surgió y como en otras zonas del planeta, como Europa han mantenido y reivindicado. El se enfrentó a todas las cadenas que le impedían desarrollar su creatividad. Ejemplo es el arduo proceso que supuso sacar adelante un film completamente novedoso para aquellos tiempos, una película revolucionaria y que más tarde se convertiría en un claro referente del cine de suspense. Esta historia ha sido tratada por el nuevo film del realizador Sacha Gervasi partiendo de lo ya retratado en el libro de Stephen Rebello. El resultado de querer contar este anecdotario necesario para nuestros días ha dado una película muy digerible, pero tan ligera que se queda en nada. Aunque el relato resulta ameno y goza de buenos momentos, la historia deja muchos cabos sueltos, se preocupa más de la relación de Hitchcock y su mujer, que de reflejar detalle a detalle con solvencia ese hito tan curioso en la filmografía de Hitchcock. El guion funciona de forma artificiosa, y la naturalidad, así como la autenticidad van abandonando la pantalla, hasta que el melodrama barato se apodera de toda la función. Técnicamente funciona de forma notable, cuidada ambientación, pero en especial destaca una caracterización física realmente admirable, un trabajo realmente sobresaliente que nos permite olvidarnos de los actores que entran en función, para visionar físicamente al maestro del suspense y todo su séquito de seguidores y detractores. El reparto aunque cargado de irregularidades, una Scarlett Johansson que no llega a funcionar, está liderado por dos maestros de la interpretación, Anthony Hopkins y Helen Mirren, que elevan considerablemente el nivel de la función gracias a su dominio interpretativo, y a su excelente química. Ellos son las piezas claves de un film interesante, pero que quedará relegado al cajón del olvido, pues se pedía mucho más sobre un genio como Hitchcock."
viernes, 8 de marzo de 2013
Crítica: Los nombres del amor
SINOPSIS: El padre de ella es de Argelia; la madre de él es judía. Ella es un espíritu libre, él es totalmente cuadriculado. Ella es provocativa, él es discreto. Ella es desvergonzada, él lleva sobre sus hombros años de culpabilidad. Ella no duda en utilizar el sexo para convertir a conservadores en liberales, él es un hombre de una sola mujer. Baya Benmahmoud y Arthur Martin son las personas más diferentes del mundo, pero cuando Cupido entra en el juego, salta la chispa…
COMENTARIO
CRÍTICO:
"Comedia curiosa, diferente y sobre todo original. Una obra que ahonda en nuestros propios principios, los cuestiona y los satiriza, aludiendo a un arma incuestionable como es el amor. Un amor que se presenta, como una capacidad de conexión, por encima de cualquier diferencia, aunque sea abismal, con la otra persona. Bajo esta premisa, Michel Leclerc elabora un guion lleno de geniales, con momentos mágicos, y que mantiene el tipo de principio a fin. La película funciona notablemente en todo momento, empieza tan bien como acaba, mantieniendo un ritmo, y una entereza admirables. Por contraste, la continua sátira, provoca un cierta simplificación de los conflictos, así como origina un ambiente repetitivo, que se hacen más digeribles, pero a la vez hacen que la trama no tenga ni subidas ni bajadas, se mantenga lineal, con buen tono, pero siempre al mismo nivel, lo que provoca que el espectador se sienta satisfecho con el resultado pero no conmovido. Una película que podría haber sido una obra sublime, pero que quizás por su dificultad para aumentar el nivel, o acudir al sobresalto, en un clímax ascendente, provoca que al final no llegue a estallar. Un material muy bien dirigido que se ajusta a un buen desarrollo técnico, especialmente de montaje, y que es explotado por un elenco de actores maravilloso, en el que está superlativa una Sara Forestier que brilla con luz propia, desnudándose en cuerpo y alma para regalarnos una composición única. Ella es el fuego indiscutible que guía esta obra diferente y única."
NOTA: 7,5(****)
miércoles, 6 de marzo de 2013
Crítica: Las aventuras de Tadeo Jones
SINOPSIS: Debido a un malentendido, a Tadeo, un albañil soñador, lo confunden con un famoso arqueólogo y lo envían en una expedición al Perú. Con la ayuda de su fiel perro Jeff, una intrépida profesora, un loro mudo y un buscavidas, intentará salvar la mítica ciudad perdida de los Incas de una malvada empresa de cazatesoros. Adaptación del corto que ganó un Goya en 2004.
COMENTARIO
CRÍTICO:
"La animación española "saca pecho" y consigue una recaudación histórica con esta fábula, nacida de dos cortometrajes "engoyados". Un cuento sobre un aventurero con antecedentes cinematográficos, pero con mezclas exóticas y cañís. Un relato de gran solvencia visual, gracias a un impresionante despliegue técnico, que manifiesta una calidad animada escasamente vista antes, en el cine español. Pero a pesar de un gran avance en cuanto a calidad técnica y gráfica se refiere, la pobreza de la narración sigue latente. La ambición de desarrollar un cine de animación complejo y a la vez apto para públicos muy jóvenes, se desvanece en este producto totalmente preparado y manufacturado para arrasar en taquilla, pero que se mueve en la excesiva simpleza, delimitando su público a un sector muy infantil. La historia resulta tonta, tópica, y los personajes manidos, así como estereotipados, a pesar del notable juego visual que la conduce. "Tadeo Jones" supone un paso importante en el campo de la animación infantil española, dentro de un camino que se presenta largo y que nos permitirá desembocar en un cine realmente extraordinario dentro de este género. Una película que entusiasmará a los más pequeños, pero que dejará aburrido al resto del público, que se consolará al ver una lograda escenografía, un potente diseño gráfico, una música acertada y un notable juego de efectos sonoros y visuales muy bien definidos."
martes, 5 de marzo de 2013
Crítica: Frankenweenie
SINOPSIS: Del director Tim Burton llega “Frankenweenie”, una conmovedora historia sobre un niño y su perro. Tras la inesperada muerte de su adorado perro Sparky, el pequeño Víctor se vale del poder de la ciencia para traer a su mejor amigo de regreso a la vida… con unos pocos ajustes menores. Víctor intenta ocultar su creación, pero cuando Sparky logra salir, los compañeros de escuela de Víctor, sus maestros y el pueblo entero aprenderán que crear una nueva vida puede convertirse en algo monstruoso.
COMENTARIO
CRÍTICO:
"Vuelve el Burton más fantástico mediante una fábula animada, de aspecto imaginativo y sugerente. Una obra que a pesar de sus esfuerzos ha resultado insuficiente. La mejor esencia del realizador de "Eduardo Manostijeras" solo pervive en una estética realmente audaz, pero sus dotes narrativas y las dimensiones más profundas de su creativo universo han pasado a segundo plano. Todo es resuelto mediante un refinado ejercicio técnico, que empapela la convencionalidad, así como la simpleza de la historia. Aunque su arranque se presenta de forma imponente, definiendo personajes realmente entrañables, su desarrollo, resulta poco eficiente naufragando a través de una serie de tópicos, que provocan la risa involuntaria, y nos impiden disfrutar del espectáculo visual desarrollado por Burton. No llega a ser una mala película, pero solo gracias a un genial diseño técnico y artístico. Música, sonido, montaje, dirección de arte, se convierten en elementos destacados que dan consistencia a un relato empobrecido por un director en plena decadencia, cuya filmografía pide ya una vuelta de tuerca."
NOTA: 5,5(***)
lunes, 4 de marzo de 2013
Crítica: The deep blue sea
SINOPSIS: Terence Davies adapta al cine la obra teatral “The deep blue sea” de
Terence Rattigan, uno de los grandes dramaturgos británicos del siglo
XX. La historia nos traslada al Londres de los años 50, donde
conoceremos a Hester Collyer (Rachel Weisz), una mujer que lleva una
vida privilegiada como esposa de un juez del Tribunal Supremo, sir
William Collyer (Simon Russell Beale). Pero para asombro de todos los
que la rodean, deja a su marido para irse a vivir con Freddie Page (Tom
Hiddleston), un joven ex piloto de la RAF del que se ha enamorado
apasionadamente.
COMENTARIO
CRÍTICO:
"No hay algo tan complejo y difícil de definir como el amor. Un término que la historia ha querido encajar dentro de unos límites y comportamientos concretos. Terrence Davies aspira a mucho más e intenta desglosar las conductas y suspiros que dan forma a ese conjugado tan complejo que ha sido desafiado a lo largo de generaciones, mediante diversas teorías que han adoptado posturas, que conforman una mirada subjetiva sobre un estado realmente díficil de sintetizar y definir. Davies desea moverse en terrenos pantanosos y desarrolla un guion que se queda a medio camino entre lo profundo y lo prescindible. Un film que arranca con fuerza, pero que se va deshaciendo en un relato de desamor que llega a helar, y que se antoja de forma forzada. La historia, los diálogos, resultan emprobrecidos frente a un ejercicio visual realmente remarcable. El cual, aunque nos deja impresionados, no consigue que la historia sea creíble del todo, la cual roza lo tedioso en un alarde de conmover al espectador. Davies sabe donde colocar la cámara y como conjugar los colores, pero es incapaz de desarrollar un guion elaborado, con personajes complejos e historias realmente extraordinarias. Su poderío visual, unido a la magnífica fotografía y la exquisita ambientación le salvan de originar un film insuficiente. Una película que sobrevive y de forma acertada gracias a su poesía, y a una soberbia Rachel Weisz, que hipnotiza desde el primer minuto gracias a su excelente composición, notablemente equilibrada con la de Tom Hiddleston. Una obra bonita, bien construida, pero fría por su evidente superficialidad."
NOTA: 6(***)
COMENTARIO
CRÍTICO:
"No hay algo tan complejo y difícil de definir como el amor. Un término que la historia ha querido encajar dentro de unos límites y comportamientos concretos. Terrence Davies aspira a mucho más e intenta desglosar las conductas y suspiros que dan forma a ese conjugado tan complejo que ha sido desafiado a lo largo de generaciones, mediante diversas teorías que han adoptado posturas, que conforman una mirada subjetiva sobre un estado realmente díficil de sintetizar y definir. Davies desea moverse en terrenos pantanosos y desarrolla un guion que se queda a medio camino entre lo profundo y lo prescindible. Un film que arranca con fuerza, pero que se va deshaciendo en un relato de desamor que llega a helar, y que se antoja de forma forzada. La historia, los diálogos, resultan emprobrecidos frente a un ejercicio visual realmente remarcable. El cual, aunque nos deja impresionados, no consigue que la historia sea creíble del todo, la cual roza lo tedioso en un alarde de conmover al espectador. Davies sabe donde colocar la cámara y como conjugar los colores, pero es incapaz de desarrollar un guion elaborado, con personajes complejos e historias realmente extraordinarias. Su poderío visual, unido a la magnífica fotografía y la exquisita ambientación le salvan de originar un film insuficiente. Una película que sobrevive y de forma acertada gracias a su poesía, y a una soberbia Rachel Weisz, que hipnotiza desde el primer minuto gracias a su excelente composición, notablemente equilibrada con la de Tom Hiddleston. Una obra bonita, bien construida, pero fría por su evidente superficialidad."
NOTA: 6(***)
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