"Bajo una oleada de críticas muy positivas se presenta la obra "Allen" de este año, una cita que no puede faltar en cada curso cinéfilo, pues ya es difícil ver al maestro neoyorquino dejar de trabajar un solo instante. Volviendo a la cinta que nos compete, es difícil ofrecer una crítica agresiva hacia a este nuevo film, ciertamente algo anodino, pero superior a muchos de sus predecesores en estos últimos años. Aunque la crítica, sin lugar a dudas, ha perdido el rumbo definiendo esta película como una de las imprescindibles de su filmografía, "Blue Jasmine" de mirada elegante y forma lujosa, no deja de chapotear en el mar de lo típico, tópico, repetido y manido. Su trama, sus personajes y las situaciones que se describen, bien se podrían encajar en cualquier cinta banal sobre el desamor, sobre las diferencias de clases, y sobre el triunfo de buenos sobre malos. El discurso de su realizador, no sólo resulta maniqueo, sino que a estas alturas presenta un aire tedioso insoportable para un director de tan brillantes obras. Este paseo por lugares comunes, personajes estereotipados en demasía y situaciones trilladamente resueltas, presenta un gran logro, y quizás es el gran acierto de Allen en años. Se trata de Jasmine, personaje vibrante, poderoso, cómico, dramático, emocional, todo un volcán de matices que le permite a la película navegar con ligereza y fuerza. Pues es gracias a ella que la cinta mantiene ese humor ácido, que te regala carcajas casi todo el metraje, y que luego te permite pensar en lo que representa, una interesante crítica a la sociedad norteamericana y su capitalismo exarcebado. Y sin duda, su elección de Cate Blanchett para recrear a esta histérica empedernida, supone un gran acierto. Ella consigue levantar por sí sola toda la película, su interpretación es tan arriesgada, tan extraordinaria, tan alocada, que su explosividad no para de contagiarte ni un solo momento, demostrando una vitalidad y un talento interpretativo propio de una de las grandes actrices mundiales. Ella es ese volcán indescriptible que da fuerza a este barco que navega en el mar del vacío, el vacío de un director en plena decadencia creativa, en el que su madurez se ha convertido en un lastre para su imaginario artístico. Tampoco podemos olvidarnos de las notables intervenciones de Sally Hawkins y Bobby Cannavale que acompañan al huracán "Blanchett". Así como destacar el buen trabajo técnico, en especial de fotografía y de ambientación, absolutamente resuelto con una elegante belleza. Hemos pasado un rato agardable, disfrutamos de un humor hábil e inteligente, pero ahí nos queda esa carencia de poder ver a un genio definiendo con firmeza los caminos del drama y la comedia, pues el primero le falla descaradamente en esta ocasión, así como la necesidad de recuperar ese buen cine, de momentos estelares, que nos hizo confiar en el indiscutible talento de este gran director, que ahora se ve más mermado que nunca."
Lo mejor: Una vibrante Cate Blanchett.
Lo peor: Es la misma historia de siempre, repleta de clichés.
NOTA: 6,5(***)
miércoles, 27 de noviembre de 2013
miércoles, 20 de noviembre de 2013
Crítica: La herida
"Llegaba al Festival de San Sebastián como casi invitada en una sección oficial con grandes nombres del panorama cinematográfico reciente, pero al final no solo se convertía en una de las películas más laureadas del festival, sino también, en una de las más premiadas al cosechar dos premios "gordos" del palmarés oficial. Este fue el punto de partida de ese camino tan prodigioso que ha seguido la ópera prima de Fernando Franco. Un camino que comenzó en silencio, y que está provocando mucho ruido y ruido del bueno, y atención a dentro de unos meses. Pero efectivamente, poco es el ruido que se haga cuando el resultado es realmente satisfactorio, y así lo consigue esta dura "herida". La película se adentra en la mirada de una persona enferma, recorre su vida, sus miedos, sus alegrías, en definitiva, la desnuda emocionalmente y valora las actitudes de todos aquellos que la rodean, mostrándose completamente indiferentes y egoístas ante la dificultad que atraviesa, y todo ello plasmado con una veracidad, una honestidad y una valentía que abruman. La atmósfera de esta historia resulta axfisiante, nos ahoga por la verosimilitud que desprende y por la caracterización tan conseguida de un problema dentro de una sociedad realmente enferma. Esta obra que se lanza sin tapujos hacia el espectador, plantea la difícil vida de Ana, y pretende sumergirnos en su mundo y lo que lo conforma día a día. Esta inmersión no busca la compasión, ni la lágrima, ni el llanto del espectador, sino que plantea cuestiones morales que abarcan desde ámbitos más particulares a otros más generales, tal como la que plantea la duda sobre el individuo o la colectividad con respecto al valor de una sociedad. Cuestiones que hacen que sigas inmerso en una obra de una humanidad inmensa, pero a la que en cierta manera se le echa en falta una trama más elaborada, una historia más desarrollada. Carencia que en cierta manera, le impide brillar más. Aunque a parte de esta falta de argumento sólido, la obra de Fernando Franco es exquisita a muchos niveles, y se conforma como una de las apuestas más arriesgadas del cine español reciente. Sin grandes logros técnicos, aunque eficaces en todo momento, con un guion sincero y una dirección visionaria, la película deja su peso sobre esa Ana valiente que lucha sin perder la esperanza aunque las circunstancias siempre vayan en contra. Hablamos de Marián Álvarez, que lidera un reparto a muy buen nivel, y que consigue un trabajo absolutamente extraordinario. Sin ella, este film no sería lo mismo, no funcionaría igual, no aportaría la misma humanidad, porque su trabajo es intachablemente sobresaliente, no hay un gesto en valde, una lágrima o una mirada forzadas. Su naturalismo y su coraje merecen ser alabados por todos los premios del mundo, pues pocas veces un personaje de esta complejidad psicológica es tan maravillosamente trabajado por una actriz gigantesca, como lo ha demostrado Marián. Ella, de forma admirable, es nuestra mirada, nuestro corazón, nuestra mente en un mundo de egoísmos y crueles intenciones retratado por una obra difícil de ver, por su realismo pesimista, pero sin duda admirable por su solvencia ante el riesgo de retratar esta difícil situación."
Lo mejor: MARIÁN ÁLVAREZ, tremendamente gigantesca.
Lo peor: Su pesimismo y su carácter descriptivo pueden alejar a cierto tipo de público.
NOTA: 8,5(****)
Lo mejor: MARIÁN ÁLVAREZ, tremendamente gigantesca.
Lo peor: Su pesimismo y su carácter descriptivo pueden alejar a cierto tipo de público.
NOTA: 8,5(****)
martes, 19 de noviembre de 2013
Ganadores X Premios Corona 2013
Mejor película:
La herida
Mejor director:
Fernando Franco "La herida"
Premio del jurado:
Tres bodas de más
Premio de la crítica:
La gran familia española
Premio del público:
Stockholm
Mejor actriz protagonista:
Marián Álvarez "La herida"
Mejor actor protagonista:
Javier Cámara "Ayer no termina nunca"
Mejor actriz secundaria:
Valeria Bertuccelli "Todos queremos lo mejor para ella"
Mejor actor secundario:
Roberto Álamo "La gran familia española"
Mejor guion:
Jonás Trueba "Los ilusos"
Mejor música original:
Pablo Salinas "15 años y un día"
Mejor fotografía:
Jordi Azategui "Ayer no termina nunca"
Mejor vestuario:
Nereida Bonmatí "La mula"
Mejor maquillaje:
Patricia Reyes "Los últimos días"
Premio revelación:
Igor Szpakowski "La por(El miedo)"
Mejor película europea:
La vida de Adèle(Francia)
Mejor película documental:
Món petit
Premio de honor:
Yvonne Blake
La herida
Mejor director:
Fernando Franco "La herida"
Premio del jurado:
Tres bodas de más
Premio de la crítica:
La gran familia española
Premio del público:
Stockholm
Mejor actriz protagonista:
Marián Álvarez "La herida"
Mejor actor protagonista:
Javier Cámara "Ayer no termina nunca"
Mejor actriz secundaria:
Valeria Bertuccelli "Todos queremos lo mejor para ella"
Mejor actor secundario:
Roberto Álamo "La gran familia española"
Mejor guion:
Jonás Trueba "Los ilusos"
Mejor música original:
Pablo Salinas "15 años y un día"
Mejor fotografía:
Jordi Azategui "Ayer no termina nunca"
Mejor vestuario:
Nereida Bonmatí "La mula"
Mejor maquillaje:
Patricia Reyes "Los últimos días"
Premio revelación:
Igor Szpakowski "La por(El miedo)"
Mejor película europea:
La vida de Adèle(Francia)
Mejor película documental:
Món petit
Premio de honor:
Yvonne Blake
miércoles, 13 de noviembre de 2013
Crítica: La caza
"Parece que el mal y todo lo que lo rodea está determinado por unos principios intocables marcados por una sociedad que muchas veces viaja en el rumbo de la confusión, pero realmente la numerosas vertientes de lo maligno rozan nuestra cotidianidad, y nunca sabes la forma que pueden adoptar. Este planteamiento muy cercano a la filosofía de Hannah Arendt plantea la nueva cinta de uno de los realizadores más aclamadas del cine europeo, el danés Thomas Vinterberg. Bajo un excelente guion, de extraordinaria eficacia narrativa, la película plantea un debate tanto en su transcurso, como con respecto a su sorprendente giro final. Tenemos el privilegio de asistir a este homicidio social, sabiendo con certeza la verdad y pudiendo juzgar la realidad que se desarrolla, pero también debemos hacer el ejercicio de posicionarnos de ambas partes para comprender un poco mejor la dimensión moral que plantea la cinta y hasta que punto estamos corrompidos por la maldad de una manera demasiado cotidiana. Es admirable la acitud y la valentía de Lucas en todo momento, mostrándose decidido, pero manteniendo las formas y la cordura y finalmente en un acto entre estúpido y admirable, perdonando a los que habían destrozado su vida. Una pequeña mentira, manipulada por las convicciones de la sociedad y bajo la duda de la moralidad, se convierte en el motor de una atroz actitud de maldad hacia un hombre completamente inocente, que llora sin molestar a los suyos. Lucas es de esos héroes silenciosos del día a día que nos ayudan a creer en la bondad de la gente, frente a la maldad que nos rodea. La película plantea la decadencia moral de una sociedad en crisis, y su protagonista se convierte en esa esperanza optimista de que el bien permanece constante entre tanta suciedad. La habilidad de la cinta de afrontar este complicado tema, la verdad de sus personajes y la fuerza de sus diálogos, la convierten en una película realmente admirable. Quizás el film pedía más garra, más ferocidad, y quizás ese final nos deja noqueados, por su optimismo, en cierta manera necesario. Estos pequeños detalles le impiden a la película brillar como se esperaba. Pero, Vinterberg reduce el riesgo para conseguir que el espectador respire y no pierda su confianza en la humanidad, intenciones que juegan en su contra. Con ello, no podemos dejar de admirar una muy notable obra, bien dirigida, escrita, de gran solvencia técnica y excelentemente interpretada, especialmente por ese maestro del cine europeo llamado Mads Mikkelsen que ofrece una interpretación realmente sobrecogedora. Su trabajo alcanza dimensiones épicas, no solo por su credibilidad, sino también por un arrojo emocional que alcanza las emociones del espectador como si fuera fuego. Un excelente actor en la piel de la representación de una moral honesta frente a la perversión de una sociedad que hipócritamente predica caridad. Una obra que merece ser analizada y reflexionada, pues su discurso y su mensaje nos ayudarían a entender muchas de las claves que tanto enferman nuestra vida."
Lo mejor: Mads Mikkelsen, absolutamente soberbio.
Lo peor: Le falta garra y ferocidad para poder brillar.
NOTA: 8,5(****)
Lo mejor: Mads Mikkelsen, absolutamente soberbio.
Lo peor: Le falta garra y ferocidad para poder brillar.
NOTA: 8,5(****)
lunes, 11 de noviembre de 2013
Crítica: La bicicleta verde
"La primera película de Arabia Saudí es dirigida por una mujer". Este es el titular y la carta de presentación de este film curtido en unos territorios donde el cine y en general la cultura, además de sumidos en la pobreza, viven privados por un régimen de censura bastante severo, de acuerdo a sus anquilosadas tradiciones, marcadas por la religión islámica. La realizadora Haifaa Al-Mansour demuestra una gran valentía al retratar la vida de Wadjda, una niña que gracias a su carácter emprendedor y experimentador se revela contra los pilares de un régimen en plena decadencia moral. Wadjda, además de ser diseñada como un personaje curioso, una mirada infantil a la vida, es un alegato en contra del fanatismo religioso, es un grito a favor de la libertad de expresión y una lucha por preservar valores universales y condiciones de igualdad que son apagadas por los principios de ese arcaico país llamado Arabia Saudí. Pero independientemente de sus valores históricos y sociales, no hay que perder la noción de que estamos ante una obra cinematográfica, y como tal debe ser valorada dentro de los principios fílmicos. A pesar de su bellas imágenes, fotografiadas con elegancia y eficacia, la cinta no deja ser ciertamente bastante rudimentaria. A parte de que no hay una gran trama narrativa, y de que unos personajes complejos se enfrentan a otros estereotipados, su expresividad visual es algo monótona. Aunque las imágenes ayuden a conseguir ese bello mensaje de optimismo que la directora quiere transmitir, se conforman dentro de un abánico que define un discurso audiovisual bastante lineal, no hay arrojo emocional, grandes aventuras o ferocidad visual. La película avanza con ritmo, pero sin desplegar demasiada fuerza, dejando la sensación de una historia valiente más por sus circunstancias históricas que por su riesgo narrativo y visual. Con ello, "La bicicleta verde" sigue siendo una buena cinta con un mensaje bien elaborado, una dirección prudente pero eficaz y un remarcable ejercicio interpretativo. Todo el reparto ofrece una gran credibilidad para que la película resulte lo más honesta posible. Pero sin duda, la nota fuerte la pone esa niña de mirada inquieta llamada Waad Mohammed que nos regala todo un ejercicio de humanidad al servicio de este manifiesto a favor de la libertad y la igualdad. Una obra generosa y valiente bajo una mirada aún inmadura, aunque prometedoramente preciosista."
Lo mejor: Su valentía y la mirada inquieta de Waad Mohammed.
Lo peor: Un discurso narrativo y visual bastante rudimentario.
NOTA: 7(****)
Lo mejor: Su valentía y la mirada inquieta de Waad Mohammed.
Lo peor: Un discurso narrativo y visual bastante rudimentario.
NOTA: 7(****)
sábado, 9 de noviembre de 2013
Crítica: La vida de Adèle
"El amor, un estado, un sentimiento de dimensiones mayores, que la historia del arte ha representado con una rica variedad de miradas, explorando las raíces más existencialistas de lo que define este casi utópico proceso. La belleza del Séptimo Arte nos ha regalado muestras estremecedoras de amores incontestables, de historias apasionantes, basadas en el sacrificio, y en la capacidad de cederlo absolutamente todo, incluso la propia vida, a la otra persona. La nueva película del tunecino Abdellatif Kechiche se unía a esta ola de querer retratar con la mayor honestidad el proceso de búsqueda y exploración de ese ansiado deseo proclamado como amor. Aunque gracias a Julie Maroh teníamos ya un precioso espejo de la profunda relación entre dos personas, la bella realidad ha explotado en la pantalla gracias a una obra de dimensiones mayores, de esas que se quedan en la retina, que te persiguen el resto de tu vida, y quieren adentrarse en ti y formar parte de tu vida, para que cuando camines en una dirección deseada, recuerdes y rememores con nostalgia sus bellas imágenes. "La vida de Adèle", joya con mayúsculas, recorre con honestidad, veracidad, ferocidad, valentía, la vida de una chica inocente, enfrentada al mundo, y encaminada hacia la que será su historia de amor. Kechiche nos cuenta todo este poético relato, con un humanismo que emociona, que te atrapa desde el primer minuto, y que llega a momentos de una eclosión tan fuerte que te sentirás dentro de la obra como un testigo más, como si fueras Adèle o quizás Emma. La carne y la pasión de sus eróticas incursiones, sus lágrimas, su baba, su mirada, sus emociones, sus sentimientos, sus deseos, sus inseguridades, su deseo de comerse al mundo y su enorme tristeza al sentirse traicionada, llorando con melancolía la belleza vivida, hacen de Adéle un personaje único, un personaje necesario, de una fuerza atronadora capaz de dejarnos noqueados en todo momento. Su historia es la historia de muchas personas que exploraron con inocencia y desde la debilidad un mundo que parecía tan bien dibujado, pero que se volvió injusto en el camino. Son tres horas de pura vida, pura poesía, de desear que todo continue con la mayor valentía posible, no hay un momento impostado, ni un momento que roce el artificio, es una exploración tan extremadamente auténtica que tus emociones no tardarán en explotar, y en tu cabeza permanecerá esta incontestable joya, como si hubieses recorrido tu vida y hubieses hecho balance con una melancólica mirada. Esto si es amor, esto si es explorar la vida, esto es realidad, es verdad, esta es la necesaria intervención del cine en nuestras vidas. Kechiche, puede ofrecer una visión muy masculina sobre el amor de dos mujeres, o la contextualización de este romance puede que no sea lo políticamente agresiva que muchas veces cabe esperar, pero que más da, cuando la vida es retratada con esta veracidad apabullante y cuando la belleza invade cada tramo de la pantalla. Kechiche nos emociona porque ha conseguido un ejercicio que realmente podríamos llamar ARTE (memorables y poéticos primeros planos), y más cuando acudimos a una perversión constante de esta palabra, que se une a la frivolidad impuesta en nuestra propia vida. Aunque técnicamente la película es sobresaliente, la bella fotografía, el extraordinario montaje, todo queda en un segundo plano cuando la maestría de este realizador se vuelca en un ejercicio interpretativo realmente valiente. Si Léa Seydoux emociona con una interpretación repleta de mágicas aportaciones, entre ellas una auténtica mirada artística, lo de la joven y protagonista Adèle Exarchopoulos deja absolutamente sin palabras. Su composición repleta de matices, de honestidad, desborda humanidad por todos lados, y ofrece un extraordinario arrojo de emociones y sentimientos. Adèle se desnuda absolutamente en cuerpo y alma, y consigue la difícil perfección, dejando una gran huella en la historia del cine. Su logro interpretativo con mayúsculas, constituye una referencia en el Séptimo Arte, gracias a su credibilidad, a su potencial emocional y a un juego humanista extraordinariamente desbordante. Ella es el timón, la fuerza de este precioso regalo que Kechiche nos ha hecho. No solo es la mejor película del año, sino también una OBRA MAESTRA, de las auténticas. Es una obra para ser amada y referenciada el resto de nuestras vidas. Ahí está la magia, la magia del cine, cuando la belleza alcanza momentos tan puros, como lo hace y con creces la indiscutible maestría de "La vida de Adèle".
Lo mejor: ADÈLE EXARCHOPOULOS, con una interpretación de una humanidad extraordinaria que hace historia en el Séptimo Arte.
Lo peor: La polémica suscitada por las escenas sexuales, que se alejan completamente de la imagen pornográfica creada en torno a la película.
NOTA: 10(*****+)
Lo mejor: ADÈLE EXARCHOPOULOS, con una interpretación de una humanidad extraordinaria que hace historia en el Séptimo Arte.
Lo peor: La polémica suscitada por las escenas sexuales, que se alejan completamente de la imagen pornográfica creada en torno a la película.
NOTA: 10(*****+)
viernes, 8 de noviembre de 2013
Crítica: Keep the Lights On
"Bajo un envoltorio y una forma "queer" nos llega esta historia de amor. Un relato de precipios emocionales, de abismos sentimentales y de un completo holocausto de circunstancias humanas. Mediante esta historia de amor desarrollada durante varios años, la película analiza ciertos esquemas sociales, las psicologías antagónicas de dos personajes y la fuerza de ese estado tan sobrevalorado llamado amor. Aunque el film peca de exceso a la hora de seguir la evolución emocional de estos dos "luchadores", y su lenguaje visual resulta poco curtido, unido a una puesta en escena mejorable, nos encontramos ante una obra honestamente real. Duele verla, duele sentirla, porque hay belleza en ella, pero también hay dolor. Nos sentimos cómplices de uno de los dos protagonistas y de los dos a la vez, y aceptamos el duro partir de la vida, aunque nuestras lágrimas rocen nuestras mejillas, unidas a un sentimiento melancólico de haber tenido en nuestra vida lo que la pantalla dibuja. "Keep the Lights On" no necesita construir un clímax reconfortante, para poner "enchochamiento" en lugar de verdadero amor, simplemente despliega sus armas de forma directa, a veces resultando algo áspera, pero efectiva, pues no tiene ni un mínimo miramiento a la hora de ofrecer una visión sobre el amor, bella, dolorosa, tierna, sincera y honesta. Ni logros técnicos, ni excesivos adornos. Puede que su director merezca ciertas lecciones a la hora contar una historia con imágenes, pero sin duda merece ser alabado por la pasmosa credibilidad de su propuesta. Credibilidad que se rinde al trabajo de dos actores en absoluto estado de gracia. Con una química extraordinaria, y unas composiciones de gran humanidad, tanto Thure Lindhardt como Zachary Booth, ofrecen un recital interpretativo realmente admirable. Con ellos reímos, lloramos, nos enamoramos y finalmente sufrimos, sintiendo que ellos han representado con una veracidad abrumadora nuestras experiencias, y nuestros sentimientos si alguna vez hemos llegado a vivir lo que estos dos seres de carne y hueso han tenido entre manos."
Lo mejor: Las gigantescas interpretaciones de Thure Lindhardt y Zachary Booth, así como su asombrosa química.
Lo peor: Ciertos extremos innecesarios y un lenguaje visual poco curtido.
NOTA: 7,5(****)
Lo mejor: Las gigantescas interpretaciones de Thure Lindhardt y Zachary Booth, así como su asombrosa química.
Lo peor: Ciertos extremos innecesarios y un lenguaje visual poco curtido.
NOTA: 7,5(****)
jueves, 7 de noviembre de 2013
Crítica: Una cuestión de tiempo
"En forma de comedia con peculiaridades llega la cinta "buenrollista" del año, esa película que tanto gusta al público, y que la crítica en su amplia mayoría acoge con agrado, pero que nunca transcenderá más allá de esa temporada cinematográfica. Richard Curtis, de especial habilidad para este género, sigue demostrando una gran afición al desarrollo de un tipo de cine amable, optimista, con ciertos tintes inteligentes, que permite llegar tanto a público como a crítica, y se mantiene en un rincón tranquilo el resto de su vida. "Una cuestión de tiempo", por desgracia, aunque en cierta manera pareciera más por ese premio recibido en el pasado Festival de San Sebastián, sigue la tónica de este tipo de cine. Con un buen arranque, y una primera parte realmente notable, gracias a las habilidades de un guion con destrezas para diseñar de forma atípica personajes entrañables y por rediseñar lo tópico conviertiéndolo en algo original, la película se deshace a partir de la mitad, cayendo en la repetición, la sensiblería, rozando incluso lo rídiculo en algunos aspectos. Es increíble el desequilibrio que puede sufrir una cinta cuando no sabe repartir sus buenas ideas a lo largo de la trama, como le ocurre a esta película, la cual hubiese funcionado mucho mejor con menos metraje. Independientemente de esta descompensada tendencia en el film, ya desde el primer momento se advierten ciertas carencias, como la incredulidad y la falta de conciencia y realismo de la relación de pareja entre los dos protagonistas, contrapuesta a una conseguida relación entre padre e hijo, así como cierta tendencia a la sobreactuación de los sentimientos, entre otras carencias narrativas. Aún así, la energía, el optimismo, el clímax, y sobre todo esa enérgica primera parte merecen que la película no sea despreciada del todo y se pueda entender como un respiro ilusorio del estrés de la vida cotidiana. Técnicamente funciona bien, acertada selección musical, muy buena fotografía, interesante montaje, así como a nivel interpretativo merece un reconocimiento por la armonía del conjunto, desterrando en cierta manera la excesividad de Bill Nighy, que ya venía dada por su personaje. La fuerza del conjunto aporta credibilidad y dinamismo a una nueva comedia romántica-ñoña e irreal, pero guíada por un enérgico optimismo que te permite reconocerla como una obra aceptable."
Lo mejor: Su radiante optimismo y el trabajo coral de un notable reparto.
Lo peor: Su destructora e insuficiente segunda parte.
NOTA: 5,5(***)
Lo mejor: Su radiante optimismo y el trabajo coral de un notable reparto.
Lo peor: Su destructora e insuficiente segunda parte.
NOTA: 5,5(***)
domingo, 3 de noviembre de 2013
Premio honorífico y secciones competitivas. X Premios Corona 2013
Un año más los premios Corona abren la temporada nacional de premios, con sus tres habituales secciones competitivas. La sección oficial, compuesta por 16 títulos de producción nacional, ya estrenados o pendientes de estreno, la sección de cine europeo, una muestra de 10 títulos de cintas europeas ya vistas y premiadas en otros festivales, y la sección de cine documental, compuesta por 10 títulos muy variados. Este año entre todas las secciones, se agrupan cintas vistas y/o premiadas en los festivales de Cannes, Venecia, Berlín, San Sebastián, Valladolid, Málaga, Toulouse, Toronto y Sitges...entre otros certámenes. Además, el premio honorífico que honra la estimable labor de algun profesional de nuestro cine, este año es para una referente del cine español en el campo del diseño de vestuario, una artista consagrada no solo en nuestro país, sino también fuera de nuestras fronteras. Se trata de la diseñadora de vestuario de origen británico, Ivonne Blake, que ha diseñado el vestuario de más de cuarenta títulos, desde sus orígenes en los años 60 hasta nuestros días. Ha trabajado al servicio de directores tan prestigiosos como Milos Forman, Gonzalo Suárez, Vicente Aranda, José Luis Garci, Jaime Chávarri, Franklin J. Schaffner, James Clavell, Paul Verhoeven...entre otros. Ganadora de un Oscar y 4 premios Goya, la prestigiosa diseñadora nacida en Manchester en 1938 recibe este año el premio Corona honorífico por su indiscutible labor al servicio del cine español.
Sección oficial:
¿Quién mató a Bambi?
15 años y un día
Ayer no termina nunca
Grand Piano
Justin y la espada del valor
La estrella
La gran familia española
La herida
La mula
La por(El miedo)
Los chicos del puerto
Los ilusos
Los últimos días
Stockholm
Todos queremos lo mejor para ella
Tres bodas de más
Sección cine europeo:
Hannah Arendt(Alemania)
Kon-Tiki(Noruega)
La caza(Dinamarca)
La gran belleza(Italia)
La postura del hijo(Rumanía)
La vida de Adèle(Francia)
Philomena(Reino Unido)
Sister(Suiza)
Traición(Betrayal)(Rusia)
Paraíso: Fe(Austria)
Sección cine documental:
A la sombra de la cruz
Bajarí: Gypsy Barcelona
Entre maestros
Ignasi M.
Mon Pétit
La primavera
Pepe el andaluz
Serrat y Sabina: El símbolo y el cuate
Una esvástica sobre el Bidasoa
Una mujer sin sombra. Asunción Balaguer
Sección oficial:
¿Quién mató a Bambi?
15 años y un día
Ayer no termina nunca
Grand Piano
Justin y la espada del valor
La estrella
La gran familia española
La herida
La mula
La por(El miedo)
Los chicos del puerto
Los ilusos
Los últimos días
Stockholm
Todos queremos lo mejor para ella
Tres bodas de más
Sección cine europeo:
Hannah Arendt(Alemania)
Kon-Tiki(Noruega)
La caza(Dinamarca)
La gran belleza(Italia)
La postura del hijo(Rumanía)
La vida de Adèle(Francia)
Philomena(Reino Unido)
Sister(Suiza)
Traición(Betrayal)(Rusia)
Paraíso: Fe(Austria)
Sección cine documental:
A la sombra de la cruz
Bajarí: Gypsy Barcelona
Entre maestros
Ignasi M.
Mon Pétit
La primavera
Pepe el andaluz
Serrat y Sabina: El símbolo y el cuate
Una esvástica sobre el Bidasoa
Una mujer sin sombra. Asunción Balaguer
Crítica: Prisioneros
"Tras un debut realmente sobrecogedor, el cineasta canadiense Denis Villeneuve vuelve con dos propuestas muy sugerentes. La primera de corte más claramente norteamericano, se ofrecía como un thriller de tensión y extensión, aunque con claras connotaciones negativas. Está claro que la promoción cinematográfica muchas veces no supone una buena carta de presentación de lo que la obra es al final. Pues esta película funciona muy bien desde el primer momento, sobre todo gracias al gran ejercicio de género que Villeneuve nos regala. La trama construida con un ingeniosa habilidad te sumerge en la ambivalencia moral del relato, manteniéndote en agonizante tensión durante las más de dos horas de película, que se deslizan con una fluidez apabullante. Villeneuve nos da una auténtica lección de ritmo, de tensión y de como hacer un excelente ejercicio de género. El film se construye sobre un guion contradictorio, en el sentido de que combina lo mejor y lo peor de esta película, que enfrenta una construcción admirable de un relato moralmente interesante, con agujeros realmente alarmantes y cierta tendencia negativa a los personajes florero. La narrativa de la cinta le ofrece a la misma lo mejor, pero también entorpece su ascenso a conseguir ser una joya maestra. Por otro lado, la eficacia visual de Villeneuve se admira en cada plano, construido con una elegancia única. Villeneuve demuestra un maravilloso talento para contar con eficacia a través de la imágenes, así como para construir un clímax realmente estimable para la consecución de las aventuras morales de este relato tan complejamente resuelto. Mención especial merece un ejercicio técnico sobresaliente, en especial la conseguida paleta de colores que dignifican el visionario universo de su realizador. A destacar también la fluidez del montaje, y el brillante diseño sonoro. En cuanto al campo interpretativo, destacar más bien, un buen ejercicio de conjunto, frente a ciertas posturas individuales. Molesta en cierta manera el excesivo ejercicio de Jackman, frente a la favorecedora contención de Gyllenhaal. Podría haber sido una película sobresaliente, pues aunque a veces sea difícil resolver con ingenio ciertos giros de una trama complejamente desarrollada, cuando estos son tan obvios, la obviedad se convierte en un gran enemigo. Se aprecian elementos extraordinarios, combinados con otros descaradamente dañinos. Ese es el problema de "Prisioneros", sus evidentes carencias, explícitamente compensadas con un ejercicio de relleno ciertamente prescindible. A pesar de ello, sus logros son tan notables que se revelan como una excelente guía de un film absolutamente interesante, y de una riqueza visual escasamente habitual en este tipo de películas."
Lo mejor: El notable ejercicio de tensión y su eficacia visual.
Lo peor: Agujeros de guion considerables, combinados con personajes inertes.
NOTA: 8(****)
Lo mejor: El notable ejercicio de tensión y su eficacia visual.
Lo peor: Agujeros de guion considerables, combinados con personajes inertes.
NOTA: 8(****)
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