Crítica: El instante más oscuro

"Sabíamos del potencial de Joe Wright para componer historias de fuerte carga emocional, y envolverlas en un discurso audiovisual absolutamente arrollador. Quizás, uno de sus retos más mediáticos, y a la vez más clásicos, se planteaba en la orquestación de la toma de poder y política posterior durante el comprometido inicio de la II Guerra Mundial, del controvertido Winston Churchill. Esta historia aborda esos principios complicados en su política en el contexto de la invasión nazi de Europa. La película arranca con una meritoria presentación de personaje, pero durante el transcurso de esta y a través de los diversos arcos narrativos del final, comenzamos alejarnos de una construcción excesivamente esquemática, que más que abrir al propio personaje, se compadece de él ante la imposibilidad de exponerlo tal como es. Este superficial planteamiento, se une a una construcción coral que entre el simplismo y la estereotipación, apenas nos permite participar de una reflexión conjunta de la historia, sin olvirdarnos, de un excesivo gusto por los triunfalismos. Estos y otros defectos recaen en la definición de un guion que no se compromete absolutamente con nada ni nadie de lo que cuenta, y al final acaba dibujando un retrato excesivamente difuso. No obstante, esta flaqueza, se contrapone y en cierta manera encuentra su forma de resarcirse, en la contundencia de un trabajo de expresión visual muy sólido, que viene acompañado de una factura técnica notable: desde la precisa y vibrante partitura de Dario Marianelli, pasando por el excelente ejercicio de ambientación histórico, hasta terminar en esa caracterización física de Churchill absolutamente apoteósica. Detrás de kilos de maquillaje bien puestos, resurge la voz y la gestualidad de un actor inmenso, que gracias a su enorme talento sabe dar vida a Winston Churchill entre tanto esquematismo. Él es Gary Oldman, y sólo por él, merece la pena admirar una película, que parece estar más al servicio de su excelente trabajo, que en la enmienda de descubrirnos un personaje tan interesantemente controvertido para la historia de la humanidad."

Lo mejor: Gary Oldman y la rotunda factura técnica.


Lo peor: Su desdibujo continuo de la historia y de su personaje principal. 



NOTA: 6(***)