A unas horas de conocer el palmarés
Concha de Oro a la mejor película: Pororoca, de Constantin Popescu
Premio Especial del Jurado: The Disaster Artist, de James Franco
Concha de Plata a la mejor dirección: Anahí Berneri "Alanis"
Concha de Plata a la mejor actriz: Regina Williams "La vida y nada más"
Concha de Plata al mejor actor: Eneko Sagardoy "Handia (Aundiya)"
Premio del Jurado al mejor guion: Alejandro Hernández & Manuel Martín Cuenca "El autor"
Premio del Jurado a la mejor fotografía: Javier Agirre "Handia (Aundiya)"
sábado, 30 de septiembre de 2017
viernes, 29 de septiembre de 2017
65 Festival de San Sebastián. Séptima Jornada
Ayer disfrutamos, por motivos varios, de nuestro último día del certamen donostiarra, al que seguiremos atentos desde la distancia en sus últimas horas. La competición oficial fue cerrada por dos películas recibidas con buenas valoraciones, la alemana "The Captain" (de poderosa estética), y la francesa "El león duerme esta noche", con Jean-Pierre Léaud. Tampoco podemos olvidar mencionar el éxito que han generado las dos series de Movistar en el festival, "Vergüenza" y "La peste", las cuales han sido muy alabadas. Nosotros nos despedimos con las dos siguientes películas pertenecientes a la sección Perlas:
The Florida Project, de Sean Baker, una película que nos habla sobre la historia de una familia que vive en un motel cerca de Disneyland, para germinar la idea frustrante del sueño americano. El film rodado con oficio y de interesante estética, a veces adolece de una linealidad y una repetición que estanca por momentos la trama. En contrapunto, el excelente trabajo del reparto, en especial de Brooklynn Prince & Bria Vinaite, ilumina de verdad cada línea de este honesto guion.
Cerramos los visionados con Loveless, de Andrey Zvyagintsev, premio del Jurado en el pasado Festival de Cannes, que aborda la desaparición de un niño, que acaba convirtiéndose en una especie de deriva apocalíptica. El talento de Andrey queda plasmado en cada fotograma, mimado al detalle, y conjugado con eficacia en el plano técnico, pero sobre todo en su capacidad envolvente para construir una historia tan verdadera como agresiva, que no deja indiferente a nadie. Estamos ante una película mayor que nos diserta el momento crítico de una sociedad en pleno ocaso. Mención especial merece la labor fotográfica y al talento de Maryana Spivak, absolutamente soberbia.
Hoy nos haremos eco de las nuevas noticias que salen del festival, para ir cerrando este capítulo de 2017.
The Florida Project, de Sean Baker, una película que nos habla sobre la historia de una familia que vive en un motel cerca de Disneyland, para germinar la idea frustrante del sueño americano. El film rodado con oficio y de interesante estética, a veces adolece de una linealidad y una repetición que estanca por momentos la trama. En contrapunto, el excelente trabajo del reparto, en especial de Brooklynn Prince & Bria Vinaite, ilumina de verdad cada línea de este honesto guion.
Cerramos los visionados con Loveless, de Andrey Zvyagintsev, premio del Jurado en el pasado Festival de Cannes, que aborda la desaparición de un niño, que acaba convirtiéndose en una especie de deriva apocalíptica. El talento de Andrey queda plasmado en cada fotograma, mimado al detalle, y conjugado con eficacia en el plano técnico, pero sobre todo en su capacidad envolvente para construir una historia tan verdadera como agresiva, que no deja indiferente a nadie. Estamos ante una película mayor que nos diserta el momento crítico de una sociedad en pleno ocaso. Mención especial merece la labor fotográfica y al talento de Maryana Spivak, absolutamente soberbia.
Hoy nos haremos eco de las nuevas noticias que salen del festival, para ir cerrando este capítulo de 2017.
jueves, 28 de septiembre de 2017
65 Festival de San Sebastián. Sexta Jornada
Ayer, pudimos disfrutar de cuatro películas repartidas en diferentes secciones. Fuera de lo visto, hay que marcar las notas de la fuerte decepción por dos películas de la Sección Oficial: la rumana "Soldiers. Story from Ferentari" y la holandesa "Beyond Words", dos películas que pasaron sin pena ni gloria entre los ecos de la crítica. Nosotros pudimos ver las siguientes cuatro películas:
La nueva fábula del maestro austriaco Michael Haneke, "Happy End", presente en Perlas, nos presenta los devenires de una familia burguesa, en su continua relación con la realidad social latente. Dando un salto sin red, su realizador da forma a varios motivos y realidades de películas anteriores, y comprende una sátira de ingeniosos diálogos e interesantes personajes, que quiere ajusticiar las ridículeces de la clase adinerada. Sin ser en su forma la película de más esencia de su director, si lo es un fondo que toca con atino y divierte a partes iguales. Mención especial al generoso reparto con un sublime Jean-Louis Trintignant.
Picoteando en Sección Oficial, "Sollers Point", de Matthew Porterfield, nos deja absolutamente fríos con una historia que pretende convertirse en un retrato generacional sobre las contradicciones de Estados Unidos. La delincuencia y la reinserción social son los motivos principales de un ejercicio al que le falta consistencia por todos lados y le sobran lugares comunes. Tampoco ayuda la ineficacia de un mal reparto, en especial, su protagonista incapaz de expresar los vértices de su personaje. Todos estos elementos fallidos comprende una película que navega en la absoluta nadería y que poco o nada aporta a la vertiente críticosocial del modelo norteamericano.
Y el eco social de la Sección Oficial se traslada a la segunda película de Antonio Méndez Esparza, "La vida y nada más", el retrato de una familia marginal negra en Estados Unidos. La película rodada con oficio y bien interpretada, atención a Regina Williams que podría ser Concha de interpretación femenina, falla a la hora de encontrar su definición. Entre la ficción y el documental se compendia una mirada que peca de cierta impersonalidad. Planos muy generales, situaciones comunes, y construcciones que de una manera u otra nos alejan del sentir de sus protagonistas, y nos embarcan en una distancia que no termina de funcionar. No obstante, el buen gusto acompaña en todo momento a la película y nos permite disfrutar de una historia tan real como alejada de nuestro entorno más cercano.
Y terminamos la jornada con la proyección de la Gala de RTVE, "La llamada", de Javier Ambrossi & Javier Calvo. Una película que adapta la obra de teatro que tanto a éxito h reportado a estas dos figuras mediáticas. La película que retrata de un modo un tanto inverosímil la realidad juvenil actual, nos introduce en el campamento La Brújula, para conocer la historia de estas chicas, que a ritmo de canciones muy actuales, nos hablan sobre los calificativos de la era latente. La película se digiere y se sigue bien, en especial gracias a las virtudes de una buena fotografía y el trabajo de unas actrices que parecen nacidas para sus respectivos papeles, atención a una inmensa Belén Cuesta, pero el ruido de sus diálogos y sobre todo, la falta de gusto en la puesta en escena, lastran una película que edulcora más que ofrece, y que al final no deja el poso que pretende con su fácil discurso.
La nueva fábula del maestro austriaco Michael Haneke, "Happy End", presente en Perlas, nos presenta los devenires de una familia burguesa, en su continua relación con la realidad social latente. Dando un salto sin red, su realizador da forma a varios motivos y realidades de películas anteriores, y comprende una sátira de ingeniosos diálogos e interesantes personajes, que quiere ajusticiar las ridículeces de la clase adinerada. Sin ser en su forma la película de más esencia de su director, si lo es un fondo que toca con atino y divierte a partes iguales. Mención especial al generoso reparto con un sublime Jean-Louis Trintignant.
Picoteando en Sección Oficial, "Sollers Point", de Matthew Porterfield, nos deja absolutamente fríos con una historia que pretende convertirse en un retrato generacional sobre las contradicciones de Estados Unidos. La delincuencia y la reinserción social son los motivos principales de un ejercicio al que le falta consistencia por todos lados y le sobran lugares comunes. Tampoco ayuda la ineficacia de un mal reparto, en especial, su protagonista incapaz de expresar los vértices de su personaje. Todos estos elementos fallidos comprende una película que navega en la absoluta nadería y que poco o nada aporta a la vertiente críticosocial del modelo norteamericano.
Y el eco social de la Sección Oficial se traslada a la segunda película de Antonio Méndez Esparza, "La vida y nada más", el retrato de una familia marginal negra en Estados Unidos. La película rodada con oficio y bien interpretada, atención a Regina Williams que podría ser Concha de interpretación femenina, falla a la hora de encontrar su definición. Entre la ficción y el documental se compendia una mirada que peca de cierta impersonalidad. Planos muy generales, situaciones comunes, y construcciones que de una manera u otra nos alejan del sentir de sus protagonistas, y nos embarcan en una distancia que no termina de funcionar. No obstante, el buen gusto acompaña en todo momento a la película y nos permite disfrutar de una historia tan real como alejada de nuestro entorno más cercano.
Y terminamos la jornada con la proyección de la Gala de RTVE, "La llamada", de Javier Ambrossi & Javier Calvo. Una película que adapta la obra de teatro que tanto a éxito h reportado a estas dos figuras mediáticas. La película que retrata de un modo un tanto inverosímil la realidad juvenil actual, nos introduce en el campamento La Brújula, para conocer la historia de estas chicas, que a ritmo de canciones muy actuales, nos hablan sobre los calificativos de la era latente. La película se digiere y se sigue bien, en especial gracias a las virtudes de una buena fotografía y el trabajo de unas actrices que parecen nacidas para sus respectivos papeles, atención a una inmensa Belén Cuesta, pero el ruido de sus diálogos y sobre todo, la falta de gusto en la puesta en escena, lastran una película que edulcora más que ofrece, y que al final no deja el poso que pretende con su fácil discurso.
65 Festival de San Sebastián. Quinta Jornada
Un día más por el certamen donostiarra, para hablar sobre todo el cine que nos deparan estos días de auténtico deleite. La jornada de antes de ayer (sí, esta vez nos hemos retrasado) la conformaron cuatro películas, pero de nuevo, fuera de lo visto, se habló negativamente de la película de animación japonesa "FireWorks", que está presente en las proyecciones especiales de Sección Oficial. En Perlas, la película sobre la rivalidad entre las dos grandes leyendas del tenis sueco, "Borg McEnroe", convenció a la platea. Y nosotros pudimos apreciar las siguientes cuatro películas:
La primera, película rumana de Sección Oficial, "Pororoca", de Constantin Popescu, nos acerca a la sensación de la desesperación, en la lucha incansable de un padre por encontrar a su hija desaparecida un día en el parque. De extenso metraje, el film juega con el tiempo, y lo dilata a través de extensas secuencias, que no sólo cristalizan una sensación muy real, sino que nos acerca de un modo íntimo al sufrimiento de este hombre, que entre el cansancio y la culpabilidad acaba derivando en un final de auténtica abrumación. Es una película cuidada en los encuadres, mimada desde el guion, pero despojada de cualquier edulcoramiento, y eso se agradece a la hora de entender el realismo de la situación que se quiere presentar, la cual conecta de una manera u otra con la latente realidad rumana (siempre en consonancia con un valor histórico muy definitorio de la expresión cinematográfica de este país). Mención especial para la gigantesca composición de Bodgan Dumitrache, absolutamente extraordinario en su dolorosa expresion. Cine brillante, que huele muchísimo a Concha de Oro.
El siguiente film de Perlas, y presente en la competición cannois de este año, pertenece a la sensible mano de Todd Haynes. "Wonderstruck. El museo de las maravillas" juega a labrar una simetría con dos historias conectadas, pero ubicadas en dos contextos históricos y cinematográficos diferentes. La película que persigue la lucha por cierta identidad de dos niños, en su incansable camino para desvelar los ecos de cierta realidad sumergida, no encuentra la trascendencia o la solidez que requiere para traspasar la barrera del melodrama sensiblero. Si el arranque tiene cierto empaque, el desarrollo posterior y en especial ese final prescindible, juega más a manipular las emociones del espectador que a configurar una historia potente. Es una pena que la sensibilidad de Haynes, esta vez, haya caído en el adjetivo de lo kitsch, motivando más una película edulcorada, que realmente emocionante, y en la que las dos partes del todo juegan más a desequilibrar, que a unificar la expresión discursiva que se pretende. Es intachable la aportación del trabajo de dirección de arte, la fotografía y la música, pero todo al servicio de la absoluta nada. Absolutamente decepcionante.
Y si antes hablábamos de decepción, ahora hablamos de ridículo. De la factoría Bayona, en fuera de concurso de Sección Oficial, nos llega la ópera prima de Sergio G. Sánchez, "El secreto de Marrowbone". La película de fuerte calado internacional y respaldada por un empaque técnico destacable, juega a componer una historia de misterio, con dosis de terror, en consonancia con cierta realidad (todo muy sonado y visto). El problema de la película no reside en el uso de ingredientes ya muy conocidos, sino en la forma de enlazarlos construyendo giros demenciales, que nos llevan más por el lado de la risa, que de la sorpresa. La película acaba cayendo tanto en las trampas que intenta poner al espectador, que se convierte en un absoluto ridículo, y lo que debería provocar miedo u emoción acaba provocando una risa dilatada. Los actores hacen lo que pueden con papeles francamente malos, y el trabajo técnico, como ya he mentado, se antoja muy sólido, pero la resolución conjunta y definitiva es bastante insuficiente.
La jornada se cierra con la proyección especial en Sección Oficial de la película "Morir", de Fernando Franco (el cual fue muy reconocido por este festival con su anterior película). La película recorre la vivencia de una pareja ante la futura muerte de uno de los dos componentes de esta, desde un punto de vista absolutamente centrado en entender la vivencia de la relación ante este acontecimiento. La película dura en sus formas y contenidos, no busca el morbo, ni tampoco quiere jugar a desmontar el concepto de enfermedad o ciertos patrones sociales. Esta quiere entrar en las mentes de estos dos sujetos que afrontan esta dolorosa vivencia, como forma de conectar con la propia vida. Las precisas imágenes, los latentes diálogos, lo que se ve y sobre todo lo que no se ve y las contenidas aportaciones de dos actores absolutamente inmensos, juegan a componer una obra tan dolorosa, como inmensa, que resiste en la cabeza de quien se entrega a un discurso tan vital como doloroso. Una auténtica delicia y una obra mayor, que incomprensiblemente no opta a la Concha de Oro.
La primera, película rumana de Sección Oficial, "Pororoca", de Constantin Popescu, nos acerca a la sensación de la desesperación, en la lucha incansable de un padre por encontrar a su hija desaparecida un día en el parque. De extenso metraje, el film juega con el tiempo, y lo dilata a través de extensas secuencias, que no sólo cristalizan una sensación muy real, sino que nos acerca de un modo íntimo al sufrimiento de este hombre, que entre el cansancio y la culpabilidad acaba derivando en un final de auténtica abrumación. Es una película cuidada en los encuadres, mimada desde el guion, pero despojada de cualquier edulcoramiento, y eso se agradece a la hora de entender el realismo de la situación que se quiere presentar, la cual conecta de una manera u otra con la latente realidad rumana (siempre en consonancia con un valor histórico muy definitorio de la expresión cinematográfica de este país). Mención especial para la gigantesca composición de Bodgan Dumitrache, absolutamente extraordinario en su dolorosa expresion. Cine brillante, que huele muchísimo a Concha de Oro.
El siguiente film de Perlas, y presente en la competición cannois de este año, pertenece a la sensible mano de Todd Haynes. "Wonderstruck. El museo de las maravillas" juega a labrar una simetría con dos historias conectadas, pero ubicadas en dos contextos históricos y cinematográficos diferentes. La película que persigue la lucha por cierta identidad de dos niños, en su incansable camino para desvelar los ecos de cierta realidad sumergida, no encuentra la trascendencia o la solidez que requiere para traspasar la barrera del melodrama sensiblero. Si el arranque tiene cierto empaque, el desarrollo posterior y en especial ese final prescindible, juega más a manipular las emociones del espectador que a configurar una historia potente. Es una pena que la sensibilidad de Haynes, esta vez, haya caído en el adjetivo de lo kitsch, motivando más una película edulcorada, que realmente emocionante, y en la que las dos partes del todo juegan más a desequilibrar, que a unificar la expresión discursiva que se pretende. Es intachable la aportación del trabajo de dirección de arte, la fotografía y la música, pero todo al servicio de la absoluta nada. Absolutamente decepcionante.
Y si antes hablábamos de decepción, ahora hablamos de ridículo. De la factoría Bayona, en fuera de concurso de Sección Oficial, nos llega la ópera prima de Sergio G. Sánchez, "El secreto de Marrowbone". La película de fuerte calado internacional y respaldada por un empaque técnico destacable, juega a componer una historia de misterio, con dosis de terror, en consonancia con cierta realidad (todo muy sonado y visto). El problema de la película no reside en el uso de ingredientes ya muy conocidos, sino en la forma de enlazarlos construyendo giros demenciales, que nos llevan más por el lado de la risa, que de la sorpresa. La película acaba cayendo tanto en las trampas que intenta poner al espectador, que se convierte en un absoluto ridículo, y lo que debería provocar miedo u emoción acaba provocando una risa dilatada. Los actores hacen lo que pueden con papeles francamente malos, y el trabajo técnico, como ya he mentado, se antoja muy sólido, pero la resolución conjunta y definitiva es bastante insuficiente.
La jornada se cierra con la proyección especial en Sección Oficial de la película "Morir", de Fernando Franco (el cual fue muy reconocido por este festival con su anterior película). La película recorre la vivencia de una pareja ante la futura muerte de uno de los dos componentes de esta, desde un punto de vista absolutamente centrado en entender la vivencia de la relación ante este acontecimiento. La película dura en sus formas y contenidos, no busca el morbo, ni tampoco quiere jugar a desmontar el concepto de enfermedad o ciertos patrones sociales. Esta quiere entrar en las mentes de estos dos sujetos que afrontan esta dolorosa vivencia, como forma de conectar con la propia vida. Las precisas imágenes, los latentes diálogos, lo que se ve y sobre todo lo que no se ve y las contenidas aportaciones de dos actores absolutamente inmensos, juegan a componer una obra tan dolorosa, como inmensa, que resiste en la cabeza de quien se entrega a un discurso tan vital como doloroso. Una auténtica delicia y una obra mayor, que incomprensiblemente no opta a la Concha de Oro.
martes, 26 de septiembre de 2017
65 Festival de San Sebastián. Cuarta Jornada
Ya estamos a martes en el festival, y antes de comenzar la jornada, es hora de repasar lo que nos ofreció el día de ayer. Fuera de lo que hemos podido ver, se habló con cierta calidez de la película austriaca de Barbara Albert "Licht", sobre la historia de una pianista ciega en pleno siglo XVIII, en la ciudad de Viena. Película que compite por la Concha de Oro, y que parece no falta en opciones de entrar al palmarés del sábado. Por otro lado, hubo importantes ovaciones para "Los perros", película chilena en Horizontes latinos, y "Muchos hijos, un mono y un castillo", la no ficción de Gustavo Salmerón, de la que tanto se habla desde su triunfo en el Festival de Karlovy Vary. Finalmente, no hay que dejar de mirar a Perlas, en donde "You were never really here", multipremiada en Cannes, fue bien recibida, o a las proyecciones especiales de Sección Oficial, en este caso, la bien acogida "Au revoir là-haut", de Albert Dupontel. Nosotros pudimos disfrutar de las siguientes cuatro películas.
Una de las películas más esperadas del festival era, sin duda, el primer visionado de la mañana, "120 pulsaciones por minuto", de Robin Campillo, película que compite en Perlas, y que recibió el Gran premio del Jurado en el último Festival de Cannes. La suma de ingredientes hacía presagiar una obra excelsa, no obstante, el enfoque errático de su realizador ante la forma de abordar la lucha de un grupo activista durante los años convulsos del sida en los 90 en Francia, no ha sido la más acertada. Notables trabajos interpretativos (sobresaliente Nahuel Pérez Viscayart), extraordinaria factura técnica y cuidado trabajo de dirección son factores sólidos, pero que no realzan tanto a una película que, empeñada en cierta verborrea didáctica, y en jugar a ciertos ritos del docu-reportaje, acaba sucumbiendo a cierta superficialidad sobre el tema tratado y poco conecta con aquellos ajenos a la vivencia de la generación abordada.
En Sección Oficial, la nueva película de Alexandros Avranas, "Love Me Not" prometía convertirse en la opción bizarra en Sección Oficial. La cinta que sigue las extrañas decisiones de una pareja, aparentemente acomodada, entronca con una línea formal y discursiva dominante en la cinematografía griega actual: la experimentación psicológica con ciertos individuos para extraer síntesis conclusivas de la realidad latente. La película que comienza con fuerza, apoyada en una fotografía notable y en una apuesta visual bastante acertada, acaba sucumbiendo al ridículo y al exceso, por culpa de giros, que más que compromisos analíticos, parecen caprichos de su realizador, que poco a poco se va alejando de su planeado experimento, y acaba construyendo morbo injustificado y una falta de credibilidad apabullante.
La proyección especial por el Premio Donostia a Ricardo Darín, que recibirá hoy el galardón, pero cuya película pudimos ver ayer, se trata de "La cordillera" de Santiago Mitre (muy premiado en este certamen por su anterior película). La película que nos habla sobre la figura de un presidente silencioso, dentro de un marco político iberoamericano, a través de una cumbre celebrada en los Andes, acaba conviertiéndose en un quiero y no puedo. La película, de fuerte empaque técnico (deliciosa partitura de Iglesias), y con un reparto acongojante de rostros importantes de la producción iberoamericana, abre un abanico muy amplio de temas, y ninguno de ellos consigue un desarrollo eficaz. Si la premisa era actractiva, el desenlace es absolutamente apresurado, por su incapacidad no sólo de elaborar cada cometido discursivo, sino también de encontrar ciertos nexos entre ellos. Da la sensación de haber acudido a una pirotecnia sin gracia, completamente vacía, incapaz de arremeter contra ella, pero al mismo tiempo indiferente ante las sensaciones del espectador.
Termina la jornada con "Cargo", de Guilles Coulier, en Nuevos Directores. Una película que ubica la historia de superación de dos hermanos en un pueblo pesquero del Mar del Norte, a partir de el intento de suicidio de su padre. La película de contundente factura técnica (notable fotografía, acertada música y cuidado sonido), y con sólidas aportaciones interpretativas, naufraga por su absoluta nadería. No hay personajes, no hay realidades, no hay vida, en definitiva. Todo se resume a un estado atmosférico constante, que no permite ningún tipo de progresión en la cinta. Su realizador está tan centrado en dar forma audiovisual al drama de sus protagonistas, que se olvida por completo de ellos. Dejando, de este modo, una película estéticamente interesante, pero que viaja en la línea de la indiferencia más absoluta.
Una vez más, podéis escuchar la crónica conjunta del día:
Crónica
Una de las películas más esperadas del festival era, sin duda, el primer visionado de la mañana, "120 pulsaciones por minuto", de Robin Campillo, película que compite en Perlas, y que recibió el Gran premio del Jurado en el último Festival de Cannes. La suma de ingredientes hacía presagiar una obra excelsa, no obstante, el enfoque errático de su realizador ante la forma de abordar la lucha de un grupo activista durante los años convulsos del sida en los 90 en Francia, no ha sido la más acertada. Notables trabajos interpretativos (sobresaliente Nahuel Pérez Viscayart), extraordinaria factura técnica y cuidado trabajo de dirección son factores sólidos, pero que no realzan tanto a una película que, empeñada en cierta verborrea didáctica, y en jugar a ciertos ritos del docu-reportaje, acaba sucumbiendo a cierta superficialidad sobre el tema tratado y poco conecta con aquellos ajenos a la vivencia de la generación abordada.
En Sección Oficial, la nueva película de Alexandros Avranas, "Love Me Not" prometía convertirse en la opción bizarra en Sección Oficial. La cinta que sigue las extrañas decisiones de una pareja, aparentemente acomodada, entronca con una línea formal y discursiva dominante en la cinematografía griega actual: la experimentación psicológica con ciertos individuos para extraer síntesis conclusivas de la realidad latente. La película que comienza con fuerza, apoyada en una fotografía notable y en una apuesta visual bastante acertada, acaba sucumbiendo al ridículo y al exceso, por culpa de giros, que más que compromisos analíticos, parecen caprichos de su realizador, que poco a poco se va alejando de su planeado experimento, y acaba construyendo morbo injustificado y una falta de credibilidad apabullante.
La proyección especial por el Premio Donostia a Ricardo Darín, que recibirá hoy el galardón, pero cuya película pudimos ver ayer, se trata de "La cordillera" de Santiago Mitre (muy premiado en este certamen por su anterior película). La película que nos habla sobre la figura de un presidente silencioso, dentro de un marco político iberoamericano, a través de una cumbre celebrada en los Andes, acaba conviertiéndose en un quiero y no puedo. La película, de fuerte empaque técnico (deliciosa partitura de Iglesias), y con un reparto acongojante de rostros importantes de la producción iberoamericana, abre un abanico muy amplio de temas, y ninguno de ellos consigue un desarrollo eficaz. Si la premisa era actractiva, el desenlace es absolutamente apresurado, por su incapacidad no sólo de elaborar cada cometido discursivo, sino también de encontrar ciertos nexos entre ellos. Da la sensación de haber acudido a una pirotecnia sin gracia, completamente vacía, incapaz de arremeter contra ella, pero al mismo tiempo indiferente ante las sensaciones del espectador.
Termina la jornada con "Cargo", de Guilles Coulier, en Nuevos Directores. Una película que ubica la historia de superación de dos hermanos en un pueblo pesquero del Mar del Norte, a partir de el intento de suicidio de su padre. La película de contundente factura técnica (notable fotografía, acertada música y cuidado sonido), y con sólidas aportaciones interpretativas, naufraga por su absoluta nadería. No hay personajes, no hay realidades, no hay vida, en definitiva. Todo se resume a un estado atmosférico constante, que no permite ningún tipo de progresión en la cinta. Su realizador está tan centrado en dar forma audiovisual al drama de sus protagonistas, que se olvida por completo de ellos. Dejando, de este modo, una película estéticamente interesante, pero que viaja en la línea de la indiferencia más absoluta.
Una vez más, podéis escuchar la crónica conjunta del día:
Crónica
lunes, 25 de septiembre de 2017
65 Festival de San Sebastián. Tercera Jornada
En la jornada de ayer, dos películas sacudieron la mañana. El regreso de los directores de "Intocable", "C'est la vie", que compite por la Concha de Oro en Sección Oficial, despertó gran entusiasmo, y en la sección Horizontes latinos, "La novia del desierto", protagonizada por la siempre fantástica Paulina García, enamoró a los asistentes. Dentro de lo que vimos, a lo largo del día, se anotan dos películas de la sección Perlas, una de Sección Oficial y otra de Horizontes latinos, que son las siguientes.
La jornada comenzó para nosotros con una película de Perlas: "Tres anuncios en las afueras de Ebbing, Misuri", de Martin McDonagh. Una película que poco a poco se está convirtiendo en un fénomeno de público y crítica, tras su triunfo en los festivales de Venecia y Toronto, y no pretende ser menos en esta edición del Zinemaldia. La película se antoja como una interesante mezcla entre el cine de Tarantino y de los hermanos Coen, ya que estamos ante un film con muy mala baba, en el que el drama más profundo se visibiliza a través de una comedia con fuertes tintes negros. La entereza del guion, y la habilidad de su realizador al frente de la comprensión audiovisual de esta obra, nos conforman una película sólida, que aunque por momentos tiende a cierto derrape, siempre consigue salvarse por la vía más hábil. La precisa partitura musical y el ingenio de un reparto, con la siempre fantástica Frances McDormand conforman otros de los puntos fuertes de una película enérgica, convincente y admirable por momentos, y que promete ser gran fénomeno de público en este festival.
Si la anterior sacudió el último Festival de Venecia, la siguiente película de Perlas, "Custodia compartida", de Xavier Legrand, se convirtió en la gran revelación del certamen italiano. La película es una admirable muestra de la violencia de género a través de una historia muy concreta y firmemente edificada. Es extraordinario como la película va cambiando sus formas, sus contenidos, y en general su semántica, de un modo elegante, sin que esta quiebra resulte impostada o frívola. El final es apoteósico, por el dolor de la verdad que transmite, y por su capacidad de contagiar la historia de estos personajes de una forma tan honesta. En este sentido, la precisión y el admirable juego que plantea Legrand para deconstruir la historia resultan claves para adentrarte en una película que va a directa a las emociones, y cuyo poso perdura como si lo que contara lo hubieses vivido. Obra sublime.
Ya en Sección Oficial, la nueva cinta de Diego Lerman, "Una especie de familia", nos habla sobre la adopción ilegal de bebés en Argentina, a través de la historia de una mujer inconformista. La película es insultantemente tremendista y sobreactuada. No hay quien se crea ni un instante de una película que acude a giros y opciones tan forzadas. Por momentos, lo que es un drama tan potente se convierte en clara comedia involuntaria. Es absolutamente rídiculo como se plantea el avance de la trama, que entre clichés y abusivas opciones acaba derivando en un absoluto bodrio, que ni el esfuerzo de Bárbara Lennie, ni ciertos valores fotográficos consiguen salvar. Una película con unos niveles de deficiencia insultantes.
La jornada se cierra, con la nueva película de Michel Franco, "Las hijas de Abril", que defiende su premio en Cannes en la sección Horizontes latinos de este festival. Con el habitual tono de las películas anteriores de su realizador, habitual de una discursiva a veces excesiva y arbitraria, se edifica un duro relato sobre el concepto de la maternidad. Es la película más accesible de su realizador, y por ende, eso nos permite conectar con esa construcción tan tremenda de personajes, que a veces nos aleja de la realidad más cotidiana. La eficacia de Franco construyendo el relato y la magia de todo su reparto, en especial la extraordinaria Emma Suárez, se conforman como los puntos fuertes de una película que provoca posiciones encontradas, pero que planea con eficacia sobre su cometido.
A continuación, podéis escuchar la crónica de ayer.
Crónica
La jornada comenzó para nosotros con una película de Perlas: "Tres anuncios en las afueras de Ebbing, Misuri", de Martin McDonagh. Una película que poco a poco se está convirtiendo en un fénomeno de público y crítica, tras su triunfo en los festivales de Venecia y Toronto, y no pretende ser menos en esta edición del Zinemaldia. La película se antoja como una interesante mezcla entre el cine de Tarantino y de los hermanos Coen, ya que estamos ante un film con muy mala baba, en el que el drama más profundo se visibiliza a través de una comedia con fuertes tintes negros. La entereza del guion, y la habilidad de su realizador al frente de la comprensión audiovisual de esta obra, nos conforman una película sólida, que aunque por momentos tiende a cierto derrape, siempre consigue salvarse por la vía más hábil. La precisa partitura musical y el ingenio de un reparto, con la siempre fantástica Frances McDormand conforman otros de los puntos fuertes de una película enérgica, convincente y admirable por momentos, y que promete ser gran fénomeno de público en este festival.
Si la anterior sacudió el último Festival de Venecia, la siguiente película de Perlas, "Custodia compartida", de Xavier Legrand, se convirtió en la gran revelación del certamen italiano. La película es una admirable muestra de la violencia de género a través de una historia muy concreta y firmemente edificada. Es extraordinario como la película va cambiando sus formas, sus contenidos, y en general su semántica, de un modo elegante, sin que esta quiebra resulte impostada o frívola. El final es apoteósico, por el dolor de la verdad que transmite, y por su capacidad de contagiar la historia de estos personajes de una forma tan honesta. En este sentido, la precisión y el admirable juego que plantea Legrand para deconstruir la historia resultan claves para adentrarte en una película que va a directa a las emociones, y cuyo poso perdura como si lo que contara lo hubieses vivido. Obra sublime.
Ya en Sección Oficial, la nueva cinta de Diego Lerman, "Una especie de familia", nos habla sobre la adopción ilegal de bebés en Argentina, a través de la historia de una mujer inconformista. La película es insultantemente tremendista y sobreactuada. No hay quien se crea ni un instante de una película que acude a giros y opciones tan forzadas. Por momentos, lo que es un drama tan potente se convierte en clara comedia involuntaria. Es absolutamente rídiculo como se plantea el avance de la trama, que entre clichés y abusivas opciones acaba derivando en un absoluto bodrio, que ni el esfuerzo de Bárbara Lennie, ni ciertos valores fotográficos consiguen salvar. Una película con unos niveles de deficiencia insultantes.
La jornada se cierra, con la nueva película de Michel Franco, "Las hijas de Abril", que defiende su premio en Cannes en la sección Horizontes latinos de este festival. Con el habitual tono de las películas anteriores de su realizador, habitual de una discursiva a veces excesiva y arbitraria, se edifica un duro relato sobre el concepto de la maternidad. Es la película más accesible de su realizador, y por ende, eso nos permite conectar con esa construcción tan tremenda de personajes, que a veces nos aleja de la realidad más cotidiana. La eficacia de Franco construyendo el relato y la magia de todo su reparto, en especial la extraordinaria Emma Suárez, se conforman como los puntos fuertes de una película que provoca posiciones encontradas, pero que planea con eficacia sobre su cometido.
A continuación, podéis escuchar la crónica de ayer.
Crónica
domingo, 24 de septiembre de 2017
65 Festival de San Sebastián. Segunda Jornada
En la jornada de ayer, fuera de lo visto, se habló de tres películas: por un lado, el nuevo film de Hirokazu Kooreda, que coqueteando con "El tercer asesinato" en el género del thriller, sentenció una película menor, según las crónicas. Por otro lado, sorprendió la visión sobre el maestro Carlos Saura de Félix Viscarret, titulada "Saura(S)" de la sección Zabaltegi-Tabakalera, y la Sección Oficial asistió a la proyección del extraño pero aplaudido documental "Ni juge, ni soumise", de los belgas Jean Libon & Yves Hinant, quedando para nuestro visionado las siguientes cuatro películas.
En Sección Oficial, "La doleur" de Emmanuel Finkiel, nos retrata la dolorosa espera de de Marguerite Duras, de su marido, durante la II Guerra Mundial, a través de sus propios escritos. La película en su continuo uso de los textos de Marguerite mediante la voz en off, construye un relato reiterativo del dolor. Tan amargo y tan austero que por momentos alcanza lo tedioso. La excesiva linealidad de la propuesta acaba anulando toda posibilidad de contagio emocional con este episodio realmente duro, en la vida de la escritora. La película se salva por la habilidad de la ambientación para crear atmósfera y una fotografía de despiadadas tonalidades oscuras, sin olvidarnos de la entereza de Mélanie Thierry, y la notable presencia de Benoît Magimel. Por lo demás, una película olvidable.
Con un Oso de Oro bajo el brazo, y muestra de la buena bonanza de la cinematografía húngara, "En cuerpo y alma" de Ildikó Enyedi, compite en Perlas. Una película arriesgada, que plantea un amor singular y casi improbable, con el telón de la naturaleza de fondo. La película sencilla en su desarrollo, pero con dos personajes muy jugosos, juega a descifrar un puzzle de emociones y sentimientos, que en su enrevesada postura podría haber acudido al mayor ridículo, sin embargo, se desvía por la senda de lo singular, en el mejor de los sentidos. Pues la película, sin obviar sus rarezas, construye un cuento sobre la propia vida, que resulta tan honesto como necesario. Este logro planea sobre el guion, pero también sobre una dirección exquisita en detalles y un vibrante juego fotográfico que sabe entender el color y la luz que la historia necesita, para convertirla en una hazaña absolutamente innolvidable.
En Sección Oficial, una de las películas más esperadas del cine español del año hace su presencia. Se trata de "Handia" Aitor Arregi & Jon Garaño, dos de los responsables de esa joya llamada "Loreak". La película, centrada en la hazaña del Gigante de Alzo, persona más alta de Europa a principios del siglo XIX, nos aborda numerosas cuestiones de carácter político, social y cultural a colación de este personaje. Cuestiones que por su firmeza se antojan completamente latentes. El problema, no obstante, es que las tres particiones semánticas de la cinta: el relato popular, el análisis psicológico y la crónica sociocultural, nunca llegan a casar, y se antojan efectivas por separado, detonando en una una obra más convencional de lo esperado. Con ello, la película vibra en su belleza estética (imponente trabajo fotográfico-¿Posible premio?- y de embientación), y en la eficacia de un reparto, que cede las mayores excelencias a Eneko Sagardoy, defendiendo este curioso personaje. Trabajo que bien podría llevarse la próxima Concha de Plata de interpretación masculina.
Cerrando el día, la proyección especial con motivo de la entrega del Premio Donostia a Agnès Varda, de su última aportación cinematográfica, en colaboración con el artista fotográfico JR, "Caras y lugares". Este documental se antoja como una dinámica y vitalista reflexión sobre el poder cotidiano del arte. La película recorriendo diversos rincones de Francia (mediante el impulso de sus dos artistas), a través de personajes cotidianos, configura una voz plural, a veces aleatoria sobre la necesidad de reivindicar el acercamiento del arte a los rincones más cotidianos, estableciendo conexiones con referentes cinematográficos muy claros. Ágil en su trayecto, inteligente en su construcción y generosa en su aportación, esta película demuestra la excelente capacidad de Agnès Vardá, una vez más, para extraer del mundo sus más honestas vibraciones.
Para finalizar la crónica, podéis escuchar la colaborativa expresión auditiva, realizada de la jornada de ayer.
Crónica
En Sección Oficial, "La doleur" de Emmanuel Finkiel, nos retrata la dolorosa espera de de Marguerite Duras, de su marido, durante la II Guerra Mundial, a través de sus propios escritos. La película en su continuo uso de los textos de Marguerite mediante la voz en off, construye un relato reiterativo del dolor. Tan amargo y tan austero que por momentos alcanza lo tedioso. La excesiva linealidad de la propuesta acaba anulando toda posibilidad de contagio emocional con este episodio realmente duro, en la vida de la escritora. La película se salva por la habilidad de la ambientación para crear atmósfera y una fotografía de despiadadas tonalidades oscuras, sin olvidarnos de la entereza de Mélanie Thierry, y la notable presencia de Benoît Magimel. Por lo demás, una película olvidable.
Con un Oso de Oro bajo el brazo, y muestra de la buena bonanza de la cinematografía húngara, "En cuerpo y alma" de Ildikó Enyedi, compite en Perlas. Una película arriesgada, que plantea un amor singular y casi improbable, con el telón de la naturaleza de fondo. La película sencilla en su desarrollo, pero con dos personajes muy jugosos, juega a descifrar un puzzle de emociones y sentimientos, que en su enrevesada postura podría haber acudido al mayor ridículo, sin embargo, se desvía por la senda de lo singular, en el mejor de los sentidos. Pues la película, sin obviar sus rarezas, construye un cuento sobre la propia vida, que resulta tan honesto como necesario. Este logro planea sobre el guion, pero también sobre una dirección exquisita en detalles y un vibrante juego fotográfico que sabe entender el color y la luz que la historia necesita, para convertirla en una hazaña absolutamente innolvidable.
En Sección Oficial, una de las películas más esperadas del cine español del año hace su presencia. Se trata de "Handia" Aitor Arregi & Jon Garaño, dos de los responsables de esa joya llamada "Loreak". La película, centrada en la hazaña del Gigante de Alzo, persona más alta de Europa a principios del siglo XIX, nos aborda numerosas cuestiones de carácter político, social y cultural a colación de este personaje. Cuestiones que por su firmeza se antojan completamente latentes. El problema, no obstante, es que las tres particiones semánticas de la cinta: el relato popular, el análisis psicológico y la crónica sociocultural, nunca llegan a casar, y se antojan efectivas por separado, detonando en una una obra más convencional de lo esperado. Con ello, la película vibra en su belleza estética (imponente trabajo fotográfico-¿Posible premio?- y de embientación), y en la eficacia de un reparto, que cede las mayores excelencias a Eneko Sagardoy, defendiendo este curioso personaje. Trabajo que bien podría llevarse la próxima Concha de Plata de interpretación masculina.
Cerrando el día, la proyección especial con motivo de la entrega del Premio Donostia a Agnès Varda, de su última aportación cinematográfica, en colaboración con el artista fotográfico JR, "Caras y lugares". Este documental se antoja como una dinámica y vitalista reflexión sobre el poder cotidiano del arte. La película recorriendo diversos rincones de Francia (mediante el impulso de sus dos artistas), a través de personajes cotidianos, configura una voz plural, a veces aleatoria sobre la necesidad de reivindicar el acercamiento del arte a los rincones más cotidianos, estableciendo conexiones con referentes cinematográficos muy claros. Ágil en su trayecto, inteligente en su construcción y generosa en su aportación, esta película demuestra la excelente capacidad de Agnès Vardá, una vez más, para extraer del mundo sus más honestas vibraciones.
Para finalizar la crónica, podéis escuchar la colaborativa expresión auditiva, realizada de la jornada de ayer.
Crónica
sábado, 23 de septiembre de 2017
65 Festival de San Sebastián. Primera Jornada
Ayer, fue nuestra primera jornada en esta nueva edición del Zinemaldia. Sesenta y cinco son ya los años de un festival, que año tras año, crece a un ritmo vertiginoso, y que demuestra su importante valía a nivel mundial, aunque lejos se encuentre de los principales certámenes de categoría A. En esta primera jornada, tres películas de la Sección Oficial, ya se pudieron ver. Hablamos de la cinta inaugural, "Inmersión" de Win Wenders y de "Alanis", de Anahí Berneri y "El autor", de Manuel Martín Cuenca. Sólo la última pudimos verla, pero la reacción de las otras fue bastante diferenciada, ya que mientras la cinta de Wenders despertó bastante rechazo, la nueva película de Anahí Berneri (que compite por tercera vez en esta sección), recibió un aplauso casi unánime, y ya se posiciona fuerte de cara al palmarés del sábado, en especial su protagonista, Sofía Gala, que con su arriesgado papel de una prostituta, ya huela a Concha de Plata. Por nuestro lado, estas son las películas que pudimos ver:
Podemos decir que una de las películas que esperábamos con mayor expectación, se trata de "Call Me by Your Name", la nueva película del realizador italiano Luca Guadagnino, que compite en la sección Perlas. Una película que se ha convertido en una gran decepción, pues detrás de una gran dirección, una bonita fotografía y un gran trabajo actoral (sobresaliente Timothée Chalamet), la película no logra contagiar la emoción pretendida, quizás por pecar de cierta ingenuidad, o quizás por resultar demasiado hermética. La pasión y el sentimiento no encienden el lado emocional de un servidor, y al final perdura una conciencia sobre la valía de la cinta, pero no ese poso que te hace volver a ella una y otra vez.
En Sección Oficial, "El autor", de Manuel Martín Cuenca (que compite en esta sección por tercera vez), nos ha sorprendido gratamente. Una película respaldada por una notable factura técnica, y que siendo profundamente dramática, emerge como una comedia con muy mala baba, y que te deja perplejo de principio a fin. Sus intentos de trascendencia hacia un discurso sobre el valor de la creación, no siempre alcanzan su cometido, y quizás el delirio acaba venciendo a la sensatez. No obstante, a pesar de ciertos sobrantes (el personaje de María León es un claro ejemplo), la película despega con ácida gracia y pone en boca de un excelente reparto la explosión de sus múltiples virtudes. Especial mención a ese descubrimiento llamado Adelfa Calvo, que se posiciona fuerte por la Concha de Plata de interpretación femenina, sin olvidarnos de Javier Gutiérrez que podría repetir premio en el apartado masculino.
Y como último plato del día, la cinta ganadora de la Palma de Oro de Cannes, "The Square", de Ruben Östlund, que compite en la sección Zabaltegi-Tabakalera. Film que acumula una serie de ingredientes que la hacen aspirar a ser una película de culto. Sobre un galerista, y todo el mundo que le rodea, se forma esta película, que utilizando el "macguffin" del nombre de una exposición, vertebra la necesaria postura de criticar la posición del arte contemporáneo en la actual esfera mundial. Y así es, el alcance universal de la premisas de la historia permiten aludir a un contagio directo con un público amplio que vislumbre las virtuosas posturas metafóricas de una película, que despliega un humor muy ácido, y en la estridencia y en el exceso (aunque a veces demasiado) encuentra sus mayores aliados. Una obra que el tiempo coronará de una manera u otra, pero a día de hoy se destaca por su habilidosa capacidad para sintetizar mediante el abrigo del humor las falacias del mundo contemporáneo.
A continuación podéis escuchar la crónica realizada junto a Xavier Vidal, de Cinoscar&Rarities y Guillermo Navarro, de Film Dreams.
Escuchar Crónica
Podemos decir que una de las películas que esperábamos con mayor expectación, se trata de "Call Me by Your Name", la nueva película del realizador italiano Luca Guadagnino, que compite en la sección Perlas. Una película que se ha convertido en una gran decepción, pues detrás de una gran dirección, una bonita fotografía y un gran trabajo actoral (sobresaliente Timothée Chalamet), la película no logra contagiar la emoción pretendida, quizás por pecar de cierta ingenuidad, o quizás por resultar demasiado hermética. La pasión y el sentimiento no encienden el lado emocional de un servidor, y al final perdura una conciencia sobre la valía de la cinta, pero no ese poso que te hace volver a ella una y otra vez.
En Sección Oficial, "El autor", de Manuel Martín Cuenca (que compite en esta sección por tercera vez), nos ha sorprendido gratamente. Una película respaldada por una notable factura técnica, y que siendo profundamente dramática, emerge como una comedia con muy mala baba, y que te deja perplejo de principio a fin. Sus intentos de trascendencia hacia un discurso sobre el valor de la creación, no siempre alcanzan su cometido, y quizás el delirio acaba venciendo a la sensatez. No obstante, a pesar de ciertos sobrantes (el personaje de María León es un claro ejemplo), la película despega con ácida gracia y pone en boca de un excelente reparto la explosión de sus múltiples virtudes. Especial mención a ese descubrimiento llamado Adelfa Calvo, que se posiciona fuerte por la Concha de Plata de interpretación femenina, sin olvidarnos de Javier Gutiérrez que podría repetir premio en el apartado masculino.
Y como último plato del día, la cinta ganadora de la Palma de Oro de Cannes, "The Square", de Ruben Östlund, que compite en la sección Zabaltegi-Tabakalera. Film que acumula una serie de ingredientes que la hacen aspirar a ser una película de culto. Sobre un galerista, y todo el mundo que le rodea, se forma esta película, que utilizando el "macguffin" del nombre de una exposición, vertebra la necesaria postura de criticar la posición del arte contemporáneo en la actual esfera mundial. Y así es, el alcance universal de la premisas de la historia permiten aludir a un contagio directo con un público amplio que vislumbre las virtuosas posturas metafóricas de una película, que despliega un humor muy ácido, y en la estridencia y en el exceso (aunque a veces demasiado) encuentra sus mayores aliados. Una obra que el tiempo coronará de una manera u otra, pero a día de hoy se destaca por su habilidosa capacidad para sintetizar mediante el abrigo del humor las falacias del mundo contemporáneo.
A continuación podéis escuchar la crónica realizada junto a Xavier Vidal, de Cinoscar&Rarities y Guillermo Navarro, de Film Dreams.
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jueves, 21 de septiembre de 2017
Palmarés IX Premios Blogger Albertaco 2017
Mejor película:
La muerte de Luis XIV, de Albert Serra
Mejor dirección:
Amat Escalante "La región salvaje"
Mejor actor protagonista:
Jean-Pierre Léaud "La muerte de Luis XIV"
Mejor actriz protagonista:
Isabelle Huppert "Elle"
Mejor actor de reparto:
Miki Manojlovic "En la Vía Láctea"
Mejor actriz de reparto:
Sloboda Micalovic "En la Vía Láctea"
Mejor dirección novel:
Lorenzo Vigas "Desde allá"
Mejor actor revelación:
Luis Silva "Desde allá"
Mejor actriz revelación:
Ruth Jazmín Ramos "La región salvaje"
Mejor reparto:
Tarde para la ira
Mejor pareja cinematográfica:
Sandra Hüller & Peter Simonischek "Toni Erdmann"
Mejor guion adaptado:
David Birke "Elle"
Mejor guion original:
Guillermo Arriaga & Lorenzo Vigas "Desde allá"
Mejor música original:
Justin Hurwitz "La ciudad de las estrellas (La la land)"
Mejor sonido:
Bernard Garlépy Strobl, Claude La Haye & Sylvain Bellemare "La llegada"
Mejor canción original:
"Verde" de Silvia Pérez Cruz (Cerca de tu casa)
Mejor fotografía:
James Laxton "Moonlight"
Mejor montaje:
Tom Cross "La ciudad de las estrellas (La la land)"
Mejor dirección artística:
David Wasco & Sandy Reynolds-Wasco "La ciudad de las estrellas (La La Land)"
Mejor diseño de vestuario:
Nina Avramovic "La muerte de Luis XIV"
Mejor maquillaje y peluquería:
Marion Vissac & Antoine Mancini "La muerte de Luis XIV"
Mejores efectos especiales:
Pau Costa & Félix Bergés "Un monstruo viene a verme"
Premio a la poesía:
Animales nocturnos, de Tom Ford
Premio "Reflejo Social":
La próxima piel, de Isaki Lacuesta & Isa Campo
Premio "Entretenimiento familiar":
La ciudad de las estrellas (La la land), de Damien Chazelle
Premio especial Albertaco:
Playground, de Bartosz M. Kowalski, por "su contundencia formal y conceptual para acercarnos a una realidad tan latente y por su capacidad para herir sin efectismos y atendiendo siempre al buen gusto."
Premio del Público:
Frantz, de François Ozon
Premio honorífico:
Safi Faye, Norma Leandro & Agnès Varda
La muerte de Luis XIV, de Albert Serra
Mejor dirección:
Amat Escalante "La región salvaje"
Mejor actor protagonista:
Jean-Pierre Léaud "La muerte de Luis XIV"
Mejor actriz protagonista:
Isabelle Huppert "Elle"
Mejor actor de reparto:
Miki Manojlovic "En la Vía Láctea"
Mejor actriz de reparto:
Sloboda Micalovic "En la Vía Láctea"
Mejor dirección novel:
Lorenzo Vigas "Desde allá"
Mejor actor revelación:
Luis Silva "Desde allá"
Mejor actriz revelación:
Ruth Jazmín Ramos "La región salvaje"
Mejor reparto:
Tarde para la ira
Mejor pareja cinematográfica:
Sandra Hüller & Peter Simonischek "Toni Erdmann"
Mejor guion adaptado:
David Birke "Elle"
Mejor guion original:
Guillermo Arriaga & Lorenzo Vigas "Desde allá"
Mejor música original:
Justin Hurwitz "La ciudad de las estrellas (La la land)"
Mejor sonido:
Bernard Garlépy Strobl, Claude La Haye & Sylvain Bellemare "La llegada"
Mejor canción original:
"Verde" de Silvia Pérez Cruz (Cerca de tu casa)
Mejor fotografía:
James Laxton "Moonlight"
Mejor montaje:
Tom Cross "La ciudad de las estrellas (La la land)"
Mejor dirección artística:
David Wasco & Sandy Reynolds-Wasco "La ciudad de las estrellas (La La Land)"
Mejor diseño de vestuario:
Nina Avramovic "La muerte de Luis XIV"
Mejor maquillaje y peluquería:
Marion Vissac & Antoine Mancini "La muerte de Luis XIV"
Mejores efectos especiales:
Pau Costa & Félix Bergés "Un monstruo viene a verme"
Premio a la poesía:
Animales nocturnos, de Tom Ford
Premio "Reflejo Social":
La próxima piel, de Isaki Lacuesta & Isa Campo
Premio "Entretenimiento familiar":
La ciudad de las estrellas (La la land), de Damien Chazelle
Premio especial Albertaco:
Playground, de Bartosz M. Kowalski, por "su contundencia formal y conceptual para acercarnos a una realidad tan latente y por su capacidad para herir sin efectismos y atendiendo siempre al buen gusto."
Premio del Público:
Frantz, de François Ozon
Premio honorífico:
Safi Faye, Norma Leandro & Agnès Varda
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