Crítica: A Roma con amor

SINOPSIS: “A Roma con amor”, la nueva película de Woody Allen, es la historia de un grupo de personas en Italia, unos americanos, otros italianos, unos residentes, otros visitantes, y los romances, aventuras y enredos en los que se ven envueltos. La película nos pone en contacto con un conocido arquitecto americano que revive su juventud; con un romano corriente de clase media que de repente se ve convertido en la mayor celebridad de Roma; con una joven pareja provinciana que tiene encuentros románticos por separado y con un director de ópera americano que hace todo lo posible por llevar a los escenarios a un empresario de pompas fúnebres que canta.

COMENTARIO 
CRÍTICO: 
"Woody Allen vuelve a demostrar su gran habilidad para la comedia, y esta vez lo hace trasladándose a la ciudad eterna, que se convierte en el atractivo principal para enmarcar el conjunto de historias curiosas que conforman ese abanico cómico de Roma. El film se convierte en una crítica no solo a diversos aspectos de la sociedad italiana, sino en general a la vida burguesa, que supone el principal punto de partida que utiliza el realizador neoyorquino, para retratar una italia diferente, una America contaminante, y en general una manifestación de la estupidez humana que rebosa en nuestra vida cotidiana. Los relatos sin enlazarse apenas, resultan interesantes desde el primer minuto. Si las historias comienzan equilibradas y con mucha fuerza, tras el primer tramo, unas mantienen la habilidad de provocar una carcajada y otras te parecen forzadamente cómicas y escasamente rompedoras, llegando a caer en el tedio. Ese se convierte en el principal defecto de un film con momentos realmente deslumbrantes y muy originales. El problema es que tras conseguir un comienzo realmente interesante, la película no sabe jugar más con las posibilidades que se le presentan y empieza a desmoronarse hasta buscar una resolución, que más bien parece una vía de escape. Sin estar técnicamente mal, ni mal dirigida, la obra no logra grandes logros técnicos ni visuales. A nivel interpreativo, Woody se rodea de un reparto de caras conocidas, pero que no sale de la corrección, una especial excepción merece la composición cómica desarrollada por el propio Woody, que maneja las mejores frases del film, y una Penélope Cruz absolutamente desenvuelta y muy sensual. A parte de ellos dos, el resto del reparto sin desarrollar un mal trabajo, no provoca ningún entusiasmo. Sin duda, una película que nos vaticina que Woody se está recuperando de su mala racha, pero que todavía tiene que cambiar mucho para dar una vuelta de tuerca a su irregular reciente filmografía."

NOTA: 6,5(***)